El factor desestabilizador

Christian Pulisic, nacido en Hershey, Pensilvania, pasó por varios clubes antes de llegar al Borussia Dotmund. El joven futbolista utilizó la nacionalidad croata de su abuelo para facilitar su llegada a Alemania con 16 años, y no a los 18 años, según estipula la reglamentación. Un factor crucial, como ha señalado el propio jugador en más de una ocasión.

Pulisic ingresó en las categorías del fútbol base del Dortmund a principios de 2015, pero Thomas Tuchel pronto lo promocionó al primer equipo después de unas impresionantes actuaciones con el sub-17 y sub-19. En enero de 2016, el centrocampista atacante hizo su debut profesional con solo 17 años, en la victoria por 2-0 del Dortmund sobre el recién ascendido Ingolstadt.

Dos meses después, debutó con la selección de Estados Unidos en una victoria por 4-0 en casa sobre Guatemala. Marcó en su cuarto partido como internacional, contra Bolivia en 2016, convirtiéndose así en el goleador más joven con la selección de Estados Unidos. Cuatro días antes, con 18 años, Pulisic también se convirtió en el jugador más joven del Borussia Dortmund y del fútbol norteamericano en debutar en la Champions League.

Esta temporada el nivel de Pulisic, sin embargo, ha tenido una cierta regresión, en parte por tener más competencia en su puesto. La llegada de Jadon Sancho (arriba, izquierda), el resurgimiento del ex compañero de equipo juvenil Jacob Bruun Larsen y una serie de lesiones musculares le han restado minutos. A pesar de eso, el Chelsea no dudó en hacerse con su fichaje para la próxima temporada por un traspaso superior a los 60 millones de euros.

Análisis táctico:
Jugador predominantemente de banda derecha, Pulisic está equipado con un toque increíblemente rápido y cambios bruscos de dirección. Virtudes similares a la de su futuro compañero en el Chelsea, Eden Hazard. Como el belga, Pulisic también hace movimientos serpenteantes arrancando desde el último tercio de campo para ir directo contra su rival. Las combinaciones de Pulisic provienen del interior del canal derecho, generalmente permitiendo que el lateral de su lado tenga espacio para subir.

La capacidad del joven estadounidense de retener el balón y conducir hacia adelante (Pulisic intentó más regates que cualquier otro jugador en la temporada 2017/18 en la Bundesliga) es impresionante para un futbolista de su juventud. También sugiere que, con el tiempo, podría convertirse en una opción de ataque eficaz desde la izquierda e incluso, en ocasiones, en un papel central, jugando como número 10. La variedad de su juego y su juventud da tiempo para terminar de moldear su estilo.

Y es que, a los 20 años, obviamente no es un producto terminado. La regularidad es un problema para un jugador que a veces solo impresiona con apariciones fugaces. Técnicamente, Pulisic también debe consolidar su juego por dentro y alrededor de las zonas más profundas en ataque.

Los pases inexactos (abajo), especialmente cuando sube el lateral de su lado, pueden poner en peligro a la línea defensiva, algo que podría tener graves consecuencias en la Premier League, donde muchos equipos utilizan el contragolpe. Dicho todo esto, el Chelsea es plenamente consciente del gran potencial que tiene, especialmente en una estructura 4-3-3 con filosofía ofensiva.

Rol en el nuevo club:

Con el futuro de Eden Hazard y de su joven compañero Callum Hudson-Odoi aún en duda, Pulisic puede ser protagonista en Stamford Bridge desde su llegada. Sin embargo, si los Blues se resisten a las ofertas por sus jugadores de equipos como el Real Madrid y el Bayern Múnich, podrían comenzar la próxima temporada con un trío cargado de juventud y exuberante. Pulisic, además, tendría en Hazard un compañero de equipo de quien podría aprender bastantes aspectos del juego.

Por el contrario, si Hazard finalmente decide irse, Pulisic podría convertirse en un “falso nueve”. Ha jugado varios partidos como atacante central en la selección de Estados Unidos, como en el partido ante Inglaterra del pasado mes de noviembre, donde mostró su capacidad para vincularse con los atacantes en los metros finales.

Independientemente del rol que Pulisic termine desempeñando, se espera que contribuya con goles y asistencias. En 144 partidos con el Dortmund, ha sumado 30 goles y 37 asistencias. No obstante, si el Chelsea quiere competir por los grandes objetivos, el estadounidense tendrá que aumentar su rendimiento en los últimos metros.

Pulisic es capaz de igualar los números de Hazard con el Chelsea esta temporada: 12 goles y 10 asistencias. Aquí será clave la capacidad de Pulisic para leer el juego y la frecuencia de sus carreras por detrás de las defensas contrarias, como cuando anotó para el Dortmund en una defensa de 10 jugadores del Hoffenheim (arriba).

Con los atacantes actuales Pedro y Willian, capaces de penetrar repetidamente por detrás, Pulisic puede ofrecer el ritmo y el movimiento que el Chelsea necesita para revitalizar su línea frontal. No hay duda de que puede convertirse en la importación estadounidense más exitosa de la Premier League. Pero antes quiere terminar un gran año con el Borussia  de Dortmund.

Redacción: Héctor García