¿Qué es un analista de rivales?
En la actualidad, los cuerpos técnicos profesionales son multidisciplinares. Es decir, están conformados por distintos profesionales con diferentes conocimientos y funciones, siendo el analista de rivales uno de ellos. Una figura encargada de dirigir, organizar y sintetizar toda la información sobre el oponente.
De ese modo, el trabajo del analista de rivales es una ayuda extra para el entrenador principal y todo el cuerpo técnico. Debe ser la persona que más conozca las debilidades y fortalezas del próximo rival.
Tener la máxima información sobre los adversarios es de vital importancia dentro de la planificación deportiva a corto, medio o largo plazo. Así se podrán afrontar las competiciones en juego con plenas garantías de éxito.
¿Cuándo surgen los analistas de rivales?
Anteriormente y en cuerpos técnicos menos nutridos –generalmente un entrenador, un asistente, el preparador físico y el preparador de porteros–, el entrenador ejercía en algunas ocasiones de analista de rivales, asistiendo él mismo a observar en directo en el campo a su próximo oponente.
Unas imágenes pretéritas, ya que la evolución del juego y su creciente complejidad hicieron que apareciera la figura del analista de rivales. Así, y de manera progresiva, el analista de rivales, ya presente mucho antes en otros deportes, se fue instaurado en el fútbol como un soporte más para el entrenador principal a principios del siglo XXI.
¿Cómo se forma un analista de rivales?
Debe ser un profesional con una titulación específica en fútbol –se demanda habitualmente todos los títulos de entrenador– y con una especialización en el análisis táctico, ya que debe saber qué sucede en cada acción de un partido y el por qué de esta.
De ese modo, su formación debe ir encaminada a identificar qué patrones estructuran los modelos de juego del rival, como también detectar sus puntos principales, tanto positivos como negativos.
Asimismo, el analista de rivales debe dominar las nuevas tecnologías; estar en constante actualización y contar con un aspecto muy importante en su relación con el resto del cuerpo técnico: capacidad de síntesis y expresión oral y escrita para que lo analizado sea entendido por los interesados.
¿Cuáles son las principales funciones del analista de rivales?
El trabajo de análisis no solo es realizar la observación de un rival o un determinado jugador del oponente. Su objetivo final es descifrar todo lo que sucede en un partido, y hacerlo desde el enfoque del entrenador principal.
Así, la función principal del analista de rivales es observar con atención y examinar con minuciosidad al equipo rival y sus jugadores. Posteriormente debe analizar toda la información obtenida, organizarla y sintetizarla. Solo así el cuerpo técnico y los jugadores tendrán la máxima información posible con el mínimo contenido.
Para ello, debe observar e interpretar todos los movimientos individuales y grupales y ofensivos y defensivos, tanto propios como del rival.
En ese proceso, el analista dispone de herramientas de apoyo con las cuales lleva a cabo un análisis de mayor nivel. En estas herramientas encontrará toda la información indispensable para el trabajo en cuestión.
En el entorno profesional en el fútbol, las nuevas tecnologías son básicas y vitales para el desarrollo de las funciones del analista. Plataformas como Wyscout (con toda la información sobre otros equipos), de Bigdata, Software de Análisis, Bases de Datos, editores de vídeos, etc.
Apoyado sobre esas herramientas, las funciones del analista de rivales engloban el desarrollo de tres análisis:
• Anterior al partido: se trata de diseminar todo lo posible sobre del oponente, analizarlo y darle forma en una documentación que se le entrega al entrenador, la figura encargada de decidir el plan de intervención.
• Análisis en vivo: se realiza una observación directa del encuentro, intentado desgranar lo que está sucediendo a máxima velocidad para facilitar la información más importante al cuerpo técnico en el banquillo durante un partido. Este tipo de análisis se realiza con la ayuda de programas de edición y datos que pueden ser enviados directamente para que puedan ser visualizados de inmediato. Esto, con la explicación de lo detectado al entrenador.
• Análisis pospartido: se realiza nada más terminar el encuentro para determinar lo ocurrido y sintetizar lo importante para un posterior refuerzo o mejora del equipo.
¿Cómo se analiza al rival?
El analista estudia el juego desde la observación, comprensión, síntesis y organización. Esto les habilita para analizar al oponente con una máxima amplitud de visión. Pero focalizado siempre en los puntos más importantes del rival, como puede ser el sistema utilizado y sus variantes, las fases de juego, las dinámicas...
Cualquier detalle, por mínimo que sea, puede ser la llave para detectar alguna fortaleza o debilidad del rival. Por ello, cuanto más se detecte mejor será la estrategia operativa del entrenador principal.
No obstante, no existe una hoja de ruta base en la que se pueda encontrar donde poner el foco del análisis. Todo es muy personal y con metodologías muy propias de cada analista.
Así, el analista debe ser una persona ante todo flexible. Debe tener claro que su trabajo se ejecuta en función de la demanda del entrenador principal. Este este quien marca una metodología de trabajo a cada uno de los integrantes del cuerpo técnico y así poder unificar las fuerzas del grupo bajo un entendimiento común.
¿Cómo se hacen los análisis de rivales?
Se trata de un trabajo sistemático que no cambia desde el primer día de la pretemporada hasta que finaliza la temporada. Un trabajo que empieza por adelantado, tratando de acaparar toda la información posible a través de observación de un determinado número de partidos del rival (según competición, sus oponentes, etc.) que se asemejen a las circunstancias que me voy a encontrar. Por ejemplo, si tu equipo apuesta por un juego directo, principalmente se observan partidos de tu rival antes equipos con ese mismo estilo.
Para ello se van seleccionando los vídeos e imágenes del equipo rival en todas las fases y zonas de juego. Se realizan cortes de vídeo con el programa de análisis, generalmente alrededor de 350. Luego se van seleccionando hasta reducirse a un total de no más de 40-50 cortes, para finalmente producir una presentación para el entrenador de 10-12 minutos de duración.
Esa selección de imágenes se hace de igual modo con las acciones a balón parado. Aunque en el caso de estas jugadas, las imágenes se editan en un vídeo de cinco minutos en un proceso que es estructurado junto al responsable marcado por el entrenador en este apartado.
Finalmente, tanto la información del juego abierto como a balón parado son trasladadas al entrenador. Es siempre el que da su visto bueno tras la explicación táctica del analista.
Antes del partido, se realizan las indicaciones sobre las imágenes en movimiento, que se utilizarán en la presentación final a los jugadores. En todo momento, el analista debe manejar toda la información para dirigirla a los jugadores o el cuerpo técnico.
También puede ser competencia del analista de rivales realizar informes individuales en vídeo, o en PDF, de los jugadores rivales. Esto para mostrarlos a los jugadores del equipo en función de la demanda del entrenador.
¿Qué ventajas tiene el análisis del rival?
Para conseguir la información efectiva, antes de analizar a un rival en profundidad hay que tener en consideración qué se analiza y a quién, siempre acompañado por la contextualización de los datos obtenidos, con respecto al momento de la temporada, situación del equipo rival, estado de forma de los jugadores...
También se deben establecer unos criterios generales para, a continuación, instaurar el procedimiento más adecuado para realizar un buen análisis del rival.
Conocer al rival facilita y condiciona la estrategia operativa para la preparación de un partido en cuestión. Un trabajo que se llevará después a la práctica, donde generalmente el análisis para el conocimiento del rival evita hacer cambios drásticos sobre el modelo de juego propio, y sí adaptarse y modificar los puntos más específicos posibles que el oponente pueda variar durante el transcurso del partido.
¿Qué desventajas tiene el análisis del rival?
Demasiada información en ocasiones puede ser compleja de gestionar e interpretar, lo que puede dar lugar a confusiones o errores en el planteamiento de la preparación del partido si la comunicación no es la acertada. De este modo, se puede primar determinado aspecto del rival que finalmente no acaba siendo tan relevante como sí puede ser otro.
Algo que también puede ocurrir en los análisis individuales de jugadores. Esto último obligará a tener la información sobre el rival y sus integrantes siempre actualizada para evitar verse sorprendido durante un partido.
¿Cómo es la relación del analista de rivales con el primer entrenador y el cuerpo técnico?
La comunicación del analista de rivales con el entrenador principal es el pilar fundamental en la relación entre ambos. Una comunicación que debe de ser bidireccional y participativa, para que el entrenador tenga en su poder la máxima información posible.
Asimismo, y con el entrenador siempre al frente de la cadena de trabajo, el analista es el responsable de ordenar toda la información del equipo rival, para facilitársela después a cada integrante del cuerpo técnico en relación a su campo de actuación.
En la actualidad, el analista es necesario dentro de cualquier cuerpo técnico, indispensable para la profesionalización del staff y la especialización en el ámbito tecnológico. Un trabajo que complementa la labor táctica y estratégica liderada en todo momento por el entrenador.
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