Bryan Ruiz
Segundo entrenador de la Liga Deportiva Alajuelense, 2024-Presente
¿Disfrutaré de mi trabajo de entrenador? Y si es así, ¿seré un buen entrenador?
Eran preguntas que rondaban mi cabeza cuando decidí colgar las botas. Lo que sí era seguro es que no podría desligarme del fútbol. Había jugado toda mi vida y, de repente, había llegado el día de parar. De un día para otro, dejé de ser futbolista profesional y me convertí en ex jugador.
En medio de ese dolor que todo deportista experimenta al final de su carrera, hice nuevos planes. La idea era experimentar la otra cara del fútbol. La perspectiva de alguien que dirige una plantilla, de intentar poner en práctica mis ideas.
En cierto modo, tengo la ventaja de haber vivido durante muchos años todo lo que un jugador puede pensar y sentir. Son experiencias valiosas a la hora de dirigir un equipo. Pero eso no basta.
Muchos ex jugadores optan por dirigir un equipo de primera división nada más retirarse. En mi caso, siempre quise respetar el proceso de una nueva carrera. Haber sido un buen jugador no garantiza que vayas a ser un buen entrenador.
He tenido la suerte de trabajar con muchos grandes entrenadores a lo largo de mi carrera. Sin darte cuenta, vas acumulando conocimientos en cada una de esas relaciones. Hoy reconozco que todo ha sido una gran experiencia de aprendizaje.
"La idea era experimentar la otra cara del fútbol"
Fui entrenado por Michel Preud'homme en Bélgica y Países Bajos. También aprendí mucho de Steve McLaren, un profesional destacado en el fútbol de clubes de selecciones, y de Andrés Carevic, Albert Rudé y Alexandre Guimarães, de quien soy ahora segundo entrenador en la Liga Deportiva Alajuelense de Costa Rica.
Es difícil decir que alguien en particular me ha influido más que otro. Llevo dentro cosas que aprendí de cada uno de ellos. Y trato de adaptar esos aprendizajes a mi estilo de trabajo.
Pero en la parte táctica, mi mayor influencia es Jorge Jesus. Desde 2016, mi paso por el Sporting Clube de Portugal me abrió a este aspecto del deporte. Me interesé mucho más por los análisis y las estrategias para diferentes situaciones de juego.
Jesus tiene una forma particular de llevar los entrenamientos. Todo lo que hacía en los entrenamientos se reflejaba en los partidos. Es un entrenador muy inteligente a la hora de mover las piezas y entender cómo pequeños ajustes pueden cambiar por completo el curso de un partido.
"Haber sido un buen jugador no garantiza que vayas a ser un buen entrenador"
Además de su visión del juego, siempre me sorprendió cómo conseguía transmitir el mensaje a los jugadores. Entendía lo que había que hacer, pero también sabía explicarlo para que sus pupilos siguieran sus órdenes en el campo.
Recordar esos momentos de mi época de jugador me produce una sonrisa. Mirar atrás y ver la carrera que fui capaz de construir es algo de lo que me siento orgulloso. Nunca imaginé que viviría tantos momentos especiales.
Jugué en siete clubes a lo largo de toda mi carrera, y también fui internacional con Costa Rica entre 2005 y 2022.
Vestir la camiseta de tu país siempre es emocionante. Lo que viví con los Ticos es un capítulo en sí mismo.
He tenido la oportunidad de jugar tres Mundiales, algo increíble para mí, y pude estar presente en la mejor campaña de Costa Rica en un Mundial: alcanzar los cuartos de final en 2014, cuando caímos ante Países Bajos en los penaltis.
"En la parte táctica, mi mayor influencia es Jorge Jesus"
Fue justo después del Mundial de Qatar 2022 cuando decidí poner fin a mi carrera como futbolista profesional. En ese momento, jugaba en la Liga Deportiva Alajuelense. El mismo club en el que había comenzado como jugador y al que me había unido a los 12 años.
Ahora, como entrenador, la historia se repite. La Liga Deportiva Alajuelense fue el primer club que abrió la puerta a mi nueva carrera.
En junio de 2023, surgió la oportunidad de hacerme cargo del equipo Sub-17 de Alajuelense. Era el desafío perfecto para esta nueva etapa. A lo que me refería antes, sobre respetar el proceso.
Pude enseñar, pero también aprender de los muchachos. Probando ideas, ensayando tareas y ejercicios para ver si funcionaban o no. Por ejemplo, intenté crear un sistema de juego para el equipo, pero sentí que no funcionaba.
Y no tuvimos miedo de cambiar. Los chicos se adaptaron mejor al nuevo sistema y entonces formamos un equipo que sabía cómo quería jugar.
"La Liga Deportiva Alajuelense fue el primer club que abrió la puerta a mi nueva carrera"
Estuve con los Sub-17 unos nueve meses. Fue entonces cuando se me presentó una nueva oportunidad, al hacerse cargo Alexandre Guimarães del primer equipo de la Liga Deportiva Alajuelense y pedirme que fuera su segundo asistente.
Era una gran oportunidad para desarrollarme como entrenador. No pude rechazar la oferta, a pesar de que quería terminar el ciclo con la Sub-17. Pero así es el fútbol. No puedes elegir cuando llega un nuevo reto.
Una de mis funciones como asistente de Guimarães es ayudar a transmitir sus ideas a los jugadores. Me da total libertad para dar mi opinión sobre tácticas y estrategias, aunque la decisión final, por supuesto, es siempre suya.
Otra función que me ha encomendado es entrenar las jugadas de ataque a balón parado. Idear jugadas, explicarlas al grupo y entrenarlas para que podamos sorprender a nuestros adversarios en los partidos.
"Quiero tener todos los conceptos claros sobre lo que supone ser el líder de un equipo."
Estoy muy satisfecho con los pasos que he dado como entrenador. La vida de un entrenador es muy diferente a la de un jugador. Para el jugador, al final del entrenamiento, es posible desconectar del fútbol hasta el día siguiente. El entrenador no puede hacerlo.
Tiene que analizar lo sucedido en el entrenamiento, planificar el día siguiente, ver y revisar vídeos y gestionar multitud de situaciones relacionadas con el equipo. La responsabilidad es mucho mayor que la del jugador. En consecuencia, también lo es la tensión mental.
Para mí, esta nueva rutina ha sido muy agradable. Siento que me queda mucho camino por recorrer, lo que me llena de satisfacción y optimismo.
No sé cuándo llegará el momento de convertirme en primer entrenador, pero lo más importante para mí es seguir preparándome. Quiero tener todos los conceptos claros sobre lo que supone ser el líder de un equipo. Es una gran responsabilidad.
Por ahora, estoy acumulando experiencia y disfrutando de cada etapa del proceso.
Bryan Ruiz