GERMÁN PORTANOVA
Argentina femenina, 2021-Presente
Por la manera con la que vivimos el fútbol, esta Copa América es lo que uno siempre soñó.
Más allá del compromiso y la responsabilidad que implica, tratamos de disfrutarlo. A veces nos evadimos de la vida porque estamos constantemente pensando en la competencia.
No es fácil hacer el clic y no pensar en otra cosa que no sea este torneo.
Tenemos fe y queremos marcar la historia del fútbol femenino. Estas chicas han logrado un montón de cosas.
De inicio, disputaremos el Grupo B de la Copa contra Brasil, Perú, Venezuela y Uruguay. Son selecciones todas, como en el otro grupo, de gran nivel, pero nuestro sueño es ser protagonistas. Tomar los riesgos necesarios e intentar ganar el torneo.
Para ello, deberemos mantener nuestra esencia y estar bien finas. Tratar de jugar al fútbol que venimos practicando. El fútbol, en su recorrido, implica saber sufrir, saber retroceder de una manera; no solamente jugar y presionar alto.
"Para cualquier director técnico, llegar a la selección es lo máximo"
Es decir, tener el dominio del partido, pero entendiendo que los rivales también hacen su parte y te pondrán dificultades.
Dentro de este panorama, Brasil es una potencia y se asemeja a medirse ante sus selecciones masculinas más jóvenes. En los duelos individuales suelen ser más rápidas y fuertes. En ese clásico -el primer partido del campeonato- tendremos que estar muy bien como equipo para poder sacarlo adelante.
Recuerdo que cuando asumimos este cargo nos preguntaron qué partidos queríamos disputar. Y no dudé en mi respuesta. Queremos afrontar este tipo de partidos. Jugar afuera de nuestro país, porque es un obstáculo más desde el arbitraje, la gente y las canchas.
Y también ante seleccionados que estén mejor posicionados que nosotros. Sinceramente, el funcionamiento ha sido correcto. A veces las cosas salieron bien y en otras no. Pero siempre buscamos crecer.
"El fútbol, en su recorrido, implica saber sufrir"
Obviamente, como todas las selecciones, hemos tenidos los percances lógicos del Covid-19 y la ausencia de muchas futbolistas, aunque pudimos practicar todo lo que te decía antes: el ser protagonistas, la presión alta, la espera, los acoplamientos defensivos, salidas con espacios...
Hoy en día cuesta un poco más conseguirlo, pero es un proceso. Y en lo que es la fecha FIFA, la oportunidad para juntarnos. Uno siempre va remendando.
Como entrenador, la Copa América será el torneo más importante para mí. Sin lugar a dudas. Es único.
He dirigido el Sudamericano sub-20 y algunas Copas Libertadores con UAI Urquiza, pero este certamen es maravilloso. Para cualquier director técnico, llegar a la selección es lo máximo. Lo tomo como una gran responsabilidad y orgullo.
Estoy muy feliz.
Es una oportunidad de participar en un gran campeonato con la Selección. Algo que no tuve en mi carrera como futbolista. Pude jugar hasta los 36 años a un buen nivel.
"sumé distintas vivencias como jugador que me llevaron a ser hoy un entrenador de detalle"
Siempre me cuidé, porque entendí lo que conlleva ser responsable con el entrenamiento y la alimentación. Era defensor y anduve por diversos lugares.
Primero en Vélez, donde hice todas las divisiones inferiores. Allí fui dirigido por Carlos Bianchi (abajo) unos seis meses. Tuve compañeros que han llegado a jugar internacionalmente: Christian Bassedas, Guillermo Morigi, Fernando Pandolfi, Daniel “Lobo” Cordone, entre otros. Una camada de futbolistas impresionantes. Luego fui a Chacarita y a Tristán Suárez, donde nos consagramos campeones de la Primera B. Tras eso, pasé por Cerro Porteño dos años.
En Paraguay pude jugar la Copa Libertadores y la Mercosur. Curiosamente, nos enfrentamos a Vélez. Después pasé a Rangers de Talca, en Chile, otro par de años. Ya en España, en Racing de Ferrol, tuve un problema en una rodilla y fui operado. Regresé a Tristán Suárez y finalmente me quedé jugando en Italia. En definitiva, sumé distintas vivencias que me llevaron a ser hoy un entrenador de detalle.
Mis últimos ocho años fueron en Italia, en torneos inter-regionales. Vivía en Cerdeña con una vida familiar muy tranquila. Era un jugador limitado, pero con una gran concentración. Luchador. Conocía bien mis límites.
"en vélez fui dirigido por Carlos Bianchi unos seis meses"
Al regresar a la Argentina ya había hecho el curso de entrenador, pero es difícil volver a meterse de nuevo en el país, las formas, las costumbres. Y Buenos Aires es muy movido. Entonces, algo tenía que hacer.
Ahí, mi mejor amigo tiene una fábrica de zapatos. Así que me puse a trabajar con él, invertí en el negocio. Estuvimos casi un año. La fábrica tenía muchos clientes. Ya estaba todo armado. Resultó mi único trabajo por fuera del fútbol porque siempre pude vivir de este deporte. Aunque a los nueve meses sentí que no veía el sol. El trabajo se llevaba todo mi tiempo.
Hablé con mi amigo y le expliqué que no era feliz. Y entonces poco después de tomar esa decisión, salió la posibilidad de dirigir a los juveniles masculinos del Club Deportivo UAI Urquiza -equipo de Buenos Aires-. No lo dudé. Ni siquiera importó el dinero.
Pasé de ganar 100 en la fábrica a ganar 7, pero era feliz. Es como siempre hablo con los profesores o directores técnicos: los inicios nunca son fáciles. Hay que vivirlo con pasión y entender que las dificultades te mejoran como persona.
"Tenemos fe y queremos marcar la historia del fútbol femenino"
A la hora de trabajar somos muy exigentes. Yo tenía y tengo muchísima pasión tanto para digerir los juveniles como a las mujeres. Desde ya, evolucionamos en los entrenamientos más medidos, con controles con GPS o distintos factores.
Soy muy creyente y Dios siempre me llevó dentro de lo que uno se tiene que esmerar. Para mí, él va marcando el camino. Todos tenemos un talento que debemos trabajar para que salga a flote y así desarrollarlo.
Cuando estuve en UAI Urquiza trabajé con total libertad. Dentro de los jóvenes no contaba mucho el resultado, pero sí la formación. Y luego muchos de esos chicos llegaron a la Primera División. Suele hablarse demasiado de que lo importante es la formación. Sin embargo, hay pocos clubes que cumplen con esta premisa de dejar el resultado de lado. Para los técnicos, en juveniles, el tiempo es muy importante en lo formativo.
El cambio de dirigir juveniles masculinos a equipos femeninos se dio circunstancialmente. Cuando me lo ofrecieron me dijeron: “Fíjate, probá una semana y lo vemos”.
"Pasé de ganar 100 en la fábrica de zapatos a ganar 7 como entrenador, pero era feliz"
El mismo día que comenzamos les avisé que estaba muy entusiasmado con el plantel, con todas las jugadoras, que las observaba con sueños. Vi a las futbolistas con una predisposición. Me dije: ’esto es lo mío’.
UAI es una universidad y siempre ha tenido a jugadoras de las distintas provincias argentinas. A ellas les han dado becas de estudio, se han podido desarrollar. El hecho de estudiar es muy importante. Se formó un equipo en el que conseguimos jugar muy bien al fútbol y festejamos el tricampeonato.
En la UAI Urquiza, lo primero que queríamos hacer era jugar bien. Trazarnos esa meta. O sea, con salida desde el fondo, presión, con nuestro sello. Nos costaba contra los grandes: Boca Juniors, River Plate o San Lorenzo.
Pero le ganamos a Boca en la final por penales y a raíz de ese empujón grande comenzamos a creer mucho más. Nuestro club, hasta el día de hoy, ha abastecido a la selección argentina con muchas jugadoras.
"Como entrenador, la Copa América será el torneo más importante para mí"
Es como una cadena: si uno habla con una jovencita de una provincia, con sus padres, seguramente van a querer ir a jugar a UAI por el nombre que se ganó en el fútbol femenino.
Todo eso, por suerte, me ha llevado a la selección de Argentina. Y a dirigirla en mi primer gran campeonato.
Queremos la Copa América. Estamos trabajando un montón para lograrlo. Somos un equipo unido dentro y fuera de la cancha. Al menos el sacrificio que hicimos nos deja convencidos de que vamos por el buen camino.
Nos aporta tranquilidad. Ojalá que sean partidos memorables para Argentina. Que luego podamos recordarlos con alegría por el buen juego.
Lo importante es jugar siempre de una manera inteligente
Queremos quedar en la historia y dejar nuestro sello en el fútbol femenino de nuestro país.