ALF INGVE BERNTSEN
Bryne FK 2006-2015
En el fútbol, tenemos habilidades técnicas y tácticas, pero también están la parte psicológica y la fuerza mental. Erling Haaland era muy bueno en todas y cada una de ellas.
Entrené a Haaland en el Bryne F.K. Formaba parte de un grupo de 40 jugadores. Por aquel entonces, Bryne era una ciudad de once o doce mil habitantes. Como es una ciudad pequeña, nos conocemos todos, así que cuando su padre vino de Inglaterra, todos sabíamos quiénes eran. Creo que Erling tenía tres años, más o menos.
Yo llevaba -y llevo- en el fútbol casi toda mi vida. Fui un jugador bastante decente, pero a los 17 años sufrí una grave lesión. Seguí jugando durante muchos años, pero no al nivel que quería, así que empecé a entrenar cuando tenía poco más de 20 años. Hace más de 30 años que mi vida gira en torno a este deporte.
"EN NUESTRO CLUB, INTENTÁBAMOS MANTENERLOS JUNTOS DEPENDIENDO DEL AÑO EN QUE NACIERON, PERO HAALAND SE ADELANTÓ A SU GRUPO"
Cuando eres entrenador, estás al otro lado de la línea. Son dos mundos diferentes. Siempre me ha gustado jugar. Si pudiera calificar la experiencia, jugar sería un 10 y entrenar quizás un 6 o un 7. Cuando juegas, formas parte de la experiencia total y puedes disfrutar, puedes esperar por los partidos. Cuando entrenas es un poco diferente porque tienes mucha más responsabilidad.
Si el equipo pierde es tu culpa, y si el equipo gana el mérito es de los jugadores. Así que es muy diferente ser entrenador que ser futbolista. No obstante, me gusta entrenar, pero el enfoque es muy distinto.
He entrenado a adultos, jóvenes, niños y mujeres. Mi carrera incluye fútbol base y fútbol profesional. Me gusta hacerlo en todos los niveles. En el fútbol formativo disfruto porque puedo ver la evolución de cada jugador mes a mes.
En el caso de Erling, su evolución fue increíble.
Empezó a formar parte de nuestro equipo cuando tenía ocho años. Nuestro equipo estaba formado por niños que habían nacido en 1999, aunque Erling nació en el 2000. En nuestro club, intentábamos mantenerlos juntos dependiendo del año en que nacieron, pero Erling se adelantó a su grupo, así que empezó a formar parte de nuestro trabajo jugando con futbolistas un año mayor que él.
"ENTENDIÓ, DESDE MUY JOVEN, LOS MOVIMIENTOS QUE TENÍA QUE HACER: SABÍA POR DÓNDE CORRER, DÓNDE COLOCAR EL BALÓN, Y ERA FUERTE EN SU CABEZA, CON UNA MENTALIDAD GANADORA INCREÍBLE"
Al principio entrenaba una vez a la semana, luego, los dos años siguientes, entrenaba dos veces a la semana. A partir de entonces fue habitual en nuestro equipo hasta los quince años y medio o dieciséis.
Mucha gente pensaba que era muy pequeño y delgado. Sí, era delgado. Pero la gente se centraba en eso sin tener en cuenta que sus compañeros eran un año mayor que él. Por eso parecía que le faltaba un poco de físico. No obstante, cuando se unió a ese grupo no paró de marcar goles en los entrenamientos. Y cuando jugaba partidos, no paraba de anotar. Seguía marcando en todos los niveles, igual que como lo hace hoy en día.
Sonreía mucho. Marcaba mucho y siempre entrenaba mucho.
Entendió, desde muy joven, los movimientos que tenía que hacer: sabía por dónde correr, dónde colocar el balón, y era fuerte en su cabeza, con una mentalidad ganadora increíble. Lo único que le faltaba era la parte física, pero yo sabía, porque conocía a su hermano cinco años mayor que él, que Erling acabaría desarrollándose y convirtiéndose en un jugador más fuerte.
Así que reconocimos que lo que le faltaba a Erling en ese momento se convertiría en su mayor ventaja en algunos años. Y cuando eso ocurrió, básicamente explotó; se convirtió en el conjunto completo que es ahora.
"INCLUSO SI NO TENÍA ÉXITO, SEGUÍA ENTRENANDO, SIN PERDER NUNCA LA CONCENTRACIÓN, MOSTRANDO UN DESEO AÚN MAYOR DE GANAR"
Siempre mostró un gran deseo de ganar desde el primer día. Desde lejos, yo podía ver fácilmente si estaba ganando o perdiendo. No se rendía cuando perdía. No importaba si era en una sesión de entrenamiento o en un partido, siempre estaba dispuesto a asumir grandes responsabilidades, como el lanzamiento de un penalti en el último minuto. Quería ganar y nunca tuvo miedo de perder. Hay jugadores que se desvanecen en esos momentos, pero Erling nunca lo hizo.
Incluso si no tenía éxito, seguía entrenando, sin perder nunca la concentración, mostrando un deseo aún mayor de ganar. Y cuando se presentaba la oportunidad, estaba listo para actuar. Así que la combinación de mentalidad ganadora, su deseo de ganar, el no tener nunca miedo a nada y su voluntad de entrenar lo han convertido en el jugador que vemos hoy.
Hasta que Erling tuvo 12 años sólo jugábamos en nuestra región. Después, cuando tenía 13, empezamos a competir contra equipos de otras regiones. Fue en esa época cuando llamó la atención de un sector del público más amplio. Empezamos a jugar en serio y dos veces al año participábamos en torneos en otras partes de Noruega y el equipo lo hacía muy bien, y Erling también. A partir de ese momento ha lidiado con las expectativas de otras personas.
Creo que está preparado para manejar la presión. Desde muy joven habló de que quería ser un jugador internacional de primer nivel. Muchos jugadores de 11 y 12 años se dicen a sí mismos que quieren ser los mejores, pero Erling sabía, desde muy joven, que realmente podía lograrlo.
"DESDE MUY JOVEN HABLÓ DE QUE QUERÍA SER UN JUGADOR INTERNACIONAL DE PRIMER NIVEL"
Fue elegido para la selección juvenil noruega cuando tenía 15 años y no paró de marcar en todas las categorías. Desde muy pronto vio hacia dónde iba.
Para entonces ya habíamos cambiado su posición en el campo, pasando de extremo a jugar de delantero. Su mejor hábitat, aunque todavía estaba evolucionando fisicamente, para ver su versión más completa.
Fuera del campo, su padre, Alf-Inge Haaland, ha desempeñado un papel importante en la carrera de Erling gracias a su experiencia como jugador en la Premier League inglesa. Siempre estuvo tranquilo alrededor del campo de entrenamiento, nunca presionó a su hijo: dejó que Erling se formara por sí mismo. Pero cuando Erling se hizo mayor, su padre reconoció lo que podía llegar en los años venideros. Creo que tener un entorno seguro y bueno, tener a Inge como padre y estar rodeado de sus amigos de la infancia le ha ayudado mucho.
Además de la buena influencia de su padre fue muy importante para él crecer en una ciudad como Bryne, un lugar donde no tenía toda esa atención de los medios de comunicación que hoy en día rodea a los jóvenes futbolistas.
"SU PADRE HA DESEMPEÑADO UN PAPEL MUY IMPORTANTE EN SU CARRERA"
Estoy seguro de que si hubiera crecido en una ciudad grande -como puede ser Madrid, París o Londres- igualmente se habría convertido en un buen jugador, porque Erling siempre quiso divertirse y le encantaba entrenar. Pero puede que en Bryne sea más fácil que en otras ciudades dejar que los jugadores jóvenes crezcan sin presión y disfruten del fútbol sin tomárselo demasiado en serio. Es natural que se tomen más en serio el deporte a medida que crecen, pero no tienen que comportarse como adultos cuando sólo tienen diez años. Eso, como yo lo veo, fue muy importante en los primeros años de Erling.
Creo que es muy importante dejar que los niños sean niños.
Cuando tenía 16 años y medio, se mudó solo a Molde F.K., y tuvo que cuidar de sí mismo. Él y su familia tomaron una buena decisión al ir a ese club porque el primer equipo ya había descendido, no había presión para él y podía estar en un club profesional y bueno.
El primer año en Molde no jugó mucho en el primer equipo. Tuvo sus altibajos, pero en el segundo explotó. Ese segundo año en el Molde lo convirtió en un nombre conocido en el fútbol noruego de alto nivel. Toda Noruega pudo ver el enorme potencial que tenía Erling. A partir de ahí, su familia y su entorno han hecho un trabajo increíble gestionando su carrera, haciendo una perfecta selección de los clubes.
"A PESAR DEL BRILLO Y MAGNITUD DE SU FIGURA, HAALAND SIGUE SIENDO EL MISMO CHICO AL QUE TUVE LA SUERTE DE ENTRENAR"
Hoy en día, cuando se tiene un buen jugador siempre está la tentación de llevarlo a los equipos de primera línea, pero allí se tiene mucha presión. Hay otros 20 futbolistas que intentan hacer todo lo posible para llegar a lo más alto. Erling se alejó de esa opción del equipo famoso, favoreciendo de esa manera un enfoque mucho más paciente que ha resultado beneficioso para él.
Es difícil decir qué es lo siguiente para Erling, pero sé que quiere mejorar en todos los aspectos, y estoy seguro de que lo hará.
Ha demostrado que puede marcar la diferencia en el máximo nivel, pero ahora todos los rivales se adaptarán para evitar que produzca goles.
No es fácil que sea más eficiente aún en sus remates porque tiene un porcentaje muy alto, así que supongo que trabajará con su entrenador para mejorar en muchos otros aspectos del juego. Si no aparecen las lesiones, creo que se verá una mejor versión de Erling cada temporada.
Pero a pesar del brillo y magnitud de su figura, Erling sigue siendo el mismo chico al que tuve la suerte de entrenar. Un jugador con los pies en la tierra, divertido y adorable. Le encanta el fútbol, le encanta entrenar y tiene claro lo que tiene que hacer para alcanzar su sueño.
Tiene, como te decía, las capacidades técnicas y tácticas, pero sobre todo el aspecto psicológico y la fuerza mental para seguir adelante con lo que va a ser una carrera futbolística increíble.
Y yo, con mucho orgullo, siempre diré que he entrenado a Erling.
Redacción: Héctor García