PAUL BARBER
Director ejecutivo, Brighton & Hove Albion 2012-Presente
Terminé entrando al fútbol como un jugador fracasado.
No fui lo suficientemente talentoso para llegar siquiera cerca de la cima. Lo mismo me pasó con ser entrenador. Obtuve mis títulos, pero tampoco tuve el talento necesario como para llegar a lo más alto.
Aun así, amaba al fútbol y quería trabajar en este deporte.
Estudié marketing y comunicaciones, y tuve la suerte de que, después de la Eurocopa de 1996, la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) me sumara a sus filas para la candidatura al Mundial del 2006.
Era un trabajo a medio tiempo, pero me convertí en el primer director de marketing de la FA unos pocos años después.
Trabajé con la FA durante un par de torneos, así que pude ver cómo era la organización antes de ir al fútbol de clubes.
Las dos son cosas muy, muy diferentes.
Fui al Tottenham Hotspur, luego al Vancouver Whitecaps y ahora estoy en el Brighton. El volumen de partidos es intenso. Trabajas semana a semana, en vez de trimestre a trimestre o torneo a torneo.
El ritmo y el patrón del fútbol de clubes es mucho más implacable.
De cualquier forma, con la selección inglesa, los estándares y el escrutinio son muy altos. Uno se ve obligado a dar lo mejor de sí mismo todo el tiempo. El hecho de haber experimentado eso antes de entrar en el fútbol de clubes significó que tenía un alto nivel de expectativas al llegar a los Spurs.
"mi trabajo es intentar y crear el mejor ambiente posible para que el equipo gane partidos"
Y cuando los demás te ven entrar y subir el listón, eso solo puede ser bueno para todos. Todos tienen que elevar su estándares, y el ambiente mejora.
Como director ejecutivo de un club de la Premier League, mi trabajo es increíblemente variado. En el día a día, no puedo predecir qué estaré haciendo. Eso varía de acuerdo al calendario de partidos, nuestra posición en la liga, entre otras cosas.
A nivel general, mi trabajo es muy estratégico. Necesito mirar hacia adelante, fijando objetivos que luego me aseguro de alcanzar. Trabajo con el dueño del club para asegurarnos de estar operando con los presupuestos necesarios.
Sin embargo, el objetivo principal de mi trabajo es asegurarme de que el equipo esté en el mejor lugar posible para ganar partidos.
Una de las mejores y de las peores cosas de ser director general de un club de fútbol es que, en el día a día, no puedo influir directamente en los resultados sobre el terreno de juego.
Mi trabajo solo consiste en intentar crear el mejor entorno posible para que nuestros entrenadores y jugadores ganen partidos. No se trata sólo del primer equipo masculino de la Premier League y del primer equipo femenino de la Superliga, sino de toda la academia. Quiero que el trabajo de todos sea lo más sencillo posible, porque eso también facilita mi tarea. Mi labor es más simple cuando los equipos ganan partidos.
Las victorias hacen que la marca también se vea mejor. La gente piensa de manera más positiva respecto al club.
"CREEMOS HONESTAMENTE QUE EL FÚTBOL FEMENINO SEGUIRÁ CRECIENDO"
Sin embargo, además de querer victorias a corto plazo, planificamos con mucho tiempo de anticipación. En un club del tamaño del Brighton, nunca vas a poder competir con los montos que los clubes más grandes se gastan en jugadores. Hay que tener un plan a largo plazo.
Nos enfocamos mucho en desarrollar jugadores. Hemos invertido en instalaciones de clase mundial y estamos gastando mucho más en mejorarlas.
Y no solo estamos pensando en las categorías masculinas, también queremos mejorar nuestra posición en la Superliga femenina. Hemos mejorado mucho las instalaciones para los equipos femeninos, que estarán integradas con las de los masculinos. El objetivo de toda esta inversión es que no tengamos que competir con los clubes más grandes por los jugadores que ellos quieran fichar. Queremos encontrar gangas.
Queremos traer jugadores que podamos desarrollar, que sean lo suficientemente buenos para jugar o para venderlos y sacarles beneficio.
El fútbol femenino no es tan lucrativo hoy. Cuesta mucho dinero competir en la Superliga y los retornos son relativamente modestos. Pero ha avanzado mucho en un período muy corto. Los patrocinadores y las cadenas de televisión se están interesando cada vez más. Realmente creo que el fútbol femenino seguirá creciendo. Creo que vale la pena invertir y espero que se vea el retorno muy pronto.
Cuando nuestro equipo masculino se acercaba al ascenso a la Premier League, decidimos agregar a un director técnico a nuestro staff. Dan Ashworth (abajo) terminó en esa posición y su trabajo consiste en llevar buena parte de la estrategia en el área futbolística.
"SIEMPRE ECHAMOS UN OJO A LOS ENTRENADORES QUE SON TENDENCIA EN EL JUEGO"
Él trabaja más de cerca con Graham Potter, el técnico del primer equipo, de lo que lo hago yo. Su meta es establecer un patrón claro para los jugadores que subimos al primer equipo.
La captación de jugadores avanzó mucho durante mi tiempo en el club. Los presupuestos aumentaron, obviamente. Pero eso no solo significa que podamos gastar más en jugadores, también significa que podemos hacer crecer nuestra red y pescar en un estanque más grande.
Invertimos más en tecnología que nos ayude a aprender sobre jugadores. También colocamos dinero en investigar cómo son los jugadores en su vida personal. Queremos saber cómo es esa persona y cómo vive su vida.
Hemos invertido mucho para que nuestra captación sea la mejor posible, pero también tenemos que ser más inteligentes que otros clubes debido a las restricciones presupuestarias. Tenemos mucha gente empujando en la misma dirección para lograrlo.
El fútbol no es diferente a otros negocios, en cuanto a que si tienes gente enfocada en un objetivo común, será más sencillo tener éxito. Es muy importante que todo el mundo en el club entienda lo que queremos lograr, y el plazo en el que esperamos conseguirlo. Como director ejecutivo, mi trabajo es asegurar que el cuerpo técnico entienda nuestros objetivos, y ayudarles a transmitir esa visión a quienes les apoyan.
Nuestra visión —ser un club constantemente ubicado entre los 10 mejores de la Premier League y uno de los cuatro mejores de la WSL— está plasmada por todo el campo de entrenamiento. Es una visión a largo plazo, y para un club de nuestro tamaño quizás sea una visión bastante ambiciosa, pero somos ambiciosos y necesitamos el apoyo de todos. Sabemos de dónde venimos, y nunca olvidaremos lo difícil que fue llegar a la Premier League. Pero seguimos teniendo grandes metas, y necesitamos que todas las personas del Brighton se esfuercen por alcanzarlas.
"NO CAMBIAMOS HABITUALMENTE DE ENTRENADOR, PERO CUANDO LO HACEMOS LE DAMOS LA DEBIDA DILIGENCIA"
Tenemos muy fuertes valores y todos en el club deben adaptarse a ellos. Eso incluye al primer entrenador.
Siempre echamos un ojo a los entrenadores que están marcando tendencias en el juego e incrementamos nuestra base de conocimientos en ese aspecto. Nunca querríamos quedarnos sin entrenador sin saber quién es el siguiente que queremos.
Pero también creemos en darle tiempo a nuestros entrenadores. Chris Hughton estuvo con nosotros cinco años y Graham Potter (abajo) tiene contrato de larga duración. Nuestros entrenadores deben tener el tiempo y las herramientas para desarrollar su filosofía como debe ser. Queremos darle lo mejor posible en términos de alcanzar el éxito, por eso tenemos claro qué se requiere de nosotros.
No cambiamos de entrenador con frecuencia. Cuando lo hacemos, tomamos la decisión con la debida diligencia. Nos aseguramos de que la persona que viene entienda exactamente con qué recursos cuenta, así como lo que se espera de ellos. También necesitamos asegurarnos que encajen en nuestros valores. Si todo encaja, tendremos buenas opciones.
También hemos invertido mucho dinero en el desarrollo de entrenadores. Tenemos un buen número de técnicos que crecieron en nuestra academia y pasaron a otros puestos, como el caso de Nathan Jones, quien después entrenó a Luton y Stoke City; o Simon Risk, quien pasó a dirigir al Stockport County.
Invertimos en los entrenadores del futuro. Nos aseguramos de que hagan los cursos adecuados, los dejamos viajar a otras partes del mundo para aprender de otras personas e instituciones: queremos que estén aprendiendo todo el tiempo.
"TAMBIÉN ES IMPORTANTE PARA NOSOTROS JUGAR UN FÚTBOL ATRACTIVO"
De igual manera no podemos interponerse en su camino. Si les aparece una mejor oportunidad, siempre dejaremos que salgan, aunque eso en el corto plazo no nos ayude.
El pensamiento aquí es que, si los tratamos bien en este momento de su carrera, querrán regresar cuando la oportunidad aparezca y los busquemos a ellos. Nunca se sabe qué pasará en el futuro.
Cuando llegué a Brighton, estábamos en la Championship. Teníamos un estadio de 20.000 espectadores y no teníamos nuestro propio centro de entrenamiento.
Hemos cambiado esas tres cosas: tenemos un centro de entrenamiento, el Amex tiene más de 30.000 asientos y estamos en la Premier League. Pero mi ambición no se detiene ahí: queremos seguir en la máxima categoría y establecernos como uno de los principales equipos.
También es importante para nosotros jugar un fútbol atractivo. Incluso quizás lo sea más para nosotros que para otros clubes. Lo estamos haciendo con Graham Potter y Hope Powell, y esperamos entretener a la gente para que nos venga a ver. Queremos que por sí mismos regresen a vernos una y otra vez.
No se pueden garantizar las victorias, pero queremos que los aficionados disfruten su tiempo.
"ME HABRÍA ENCANTADO SER JUGADOR O ENTRENADOR, PERO TERMINÉ CON LA TERCERA OPCIÓN"
Siempre estoy pensando en el juego y en el club. Me encanta el fútbol, así que nunca siento que le dedico tiempo de más al Brighton… aunque mi familia esté en desacuerdo. Es muy fácil perderse dentro de un club de fútbol siete días a la semana.
Los partidos vienen uno tras otro. Cuando no hay un partido de los chicos, viene uno de las chicas. Cuando no es uno del femenino, es uno de la academia. Puedes ver partidos del Brighton casi todos los días de la semana.
También es un negocio las 24 horas del día, siete días a la semana. El fútbol nunca está lejos de la mente de la gente, y la gente lo consume constantemente. Siempre pasa algo en el club, así que siempre hay algo que hacer. Quiero asegurarme de que nuestro alto nivel se mantenga dentro y fuera del campo a todos los niveles, todo el tiempo.
Siempre estamos buscando la manera de mejorar, también. ¿Hay algo afuera que a otros clubes les funciona? ¿Qué es eso que aún no tenemos? ¿Cómo puedo mejorar? Siempre estoy buscando las respuestas a esas preguntas.
Eso significa que no hay mucho tiempo libre en mi semana. Pero si uno ama el fútbol como yo, no lo siente como un trabajo.
Me habría encantado ser un jugador o un entrenador, pero terminé con la tercera mejor opción.
Pero si alguien me hubiese dicho cuando estaba en el colegio que estaría dirigiendo un club de fútbol durante todos estos años, lo habría firmado de inmediato.
Sé lo afortunado que soy.