Entrevistas 11 min read

Camino a Europa

The Coaches' Voice
Camino a Europa
Fotografía: Paul Cooper
Redacción
The Coaches' Voice
Publicado el
septiembre 20 2022

SEAN DYCHE

Burnley, 2012-2022

En el descanso de cada partido, mis entrenadores y yo siempre nos reunimos para hablar de las cosas que han pasado.

Sin embargo, después de la primera parte de nuestro partido contra el Chelsea en agosto de 2017 el cuerpo técnico del Burnley se encontró con un pequeño dilema.

Habíamos ido allí sabiendo lo difícil que iba a ser. En la primera jornada de la temporada, ante el vigente campeón, no puedes esperar conseguir demasiado.

Pero empezamos bien el partido, y luego Gary Cahill (jugador del Chelsea) fue expulsado a los 14 minutos. Después de que Sam Vokes nos pusiera por delante, empecé a preguntarme si ese podría ser nuestro día. Entonces Stephen Ward marcó el segundo, y Vokes hizo otro.

Ganábamos 3-0 en Stamford Bridge. ¡En el descanso!

Sam Vokes puso 3-0 por delante al Burnley antes del descanso en el duelo de agosto de 2017 ante el Chelsea. Michael Regan/Getty Images
Sam Vokes puso 3-0 por delante al Burnley antes del descanso en el duelo de agosto de 2017 ante el Chelsea. Michael Regan/Getty Images

En el vestuario, el cuerpo técnico nos reunimos en un rincón tranquilo para hablar de lo que íbamos a decir a los jugadores.

Ian Woan, mi asistente, me preguntó qué iba a decir.

"¡No tengo ni idea!" respondí. "¡No pensaba estar 3-0 arriba! Ni siquiera me había planteado este escenario antes del partido".

Era una situación tan insólita. Si soy sincero, lo único que pudimos hacer fue reírnos. Con toda la positividad del mundo, nunca habríamos esperado esto.

"aquel verano, teníamos la sensación de estar haciendo algo bueno juntos, porque el ambiente era genial"

Les pedí a los jugadores más de lo mismo, pero estar en esa posición te lleva a hacer cosas extrañas. Los jugadores no sabían si debían lanzarse al ataque y tratar de marcar algunos goles más, o asentarse para defender la ventaja. Perdieron un poco el rumbo.

El Chelsea marcó un gol y —hay que decir a su favor—, hubo un momento en el que, a falta de 15 minutos, se lanzaron con todo al ataque. Dejaron un solo hombre atrás y parecía que podían volver a meterse en el partido.

Al final, nos aferramos a lo que fue una famosa victoria. Un día fantástico para los aficionados, que claramente disfrutaron de la victoria.

Habíamos hecho muchos ejercicios enfocados para consolidar el desarrollo del equipo, y empezaban a dar resultados.

Dyche dirigió 425 partidos con el Burnley. Michael Regan/Getty Images
Dyche dirigió 425 partidos con el Burnley. Michael Regan/Getty Images

Los futbolistas pondrán la vista en blanco y se quejarán de cualquier cosa que les propongas, pero en cuanto introduzcas un elemento de competición, se sumarán. Si les pones un desafío, en cinco minutos serán tan competitivos como en el campo.

Aquel verano parecía que estábamos haciendo algo bueno juntos, porque el ambiente era estupendo, aun a pesar de que habíamos perdido a algunos jugadores importantes.

Michael Keane se había ido al Everton por mucho dinero, y Andre Gray, que lo había hecho muy bien con nosotros, se había ido al Watford. Joey Barton se había retirado, y también perdimos a George Boyd, que había sido muy importante para nosotros.

Trajimos a Phil Bardsley, Jack Cork, Charlie Taylor y Chris Wood, y eran el tipo de personajes que encajaban bien. Había líderes en el grupo que ayudaban a unir a todos.

"cuando nos acercamos a navidad, éramos quintos en la tabla; estábamos flotando"

Siempre tuve debilidad por ‘Woody’, porque había jugado mucho en el primer equipo desde muy joven. Eso demostraba lo fuerte que era mentalmente.

Pero lo que realmente me atraía de él era que siempre encontraba una ocasión. Incluso cuando estaba claro que no era su día, trabajaba duro, se esforzaba y, finalmente tenía una oportunidad. Cada vez que jugaba, se aseguraba de tener una oportunidad. A veces incluso de la nada.

Para un equipo como el Burnley jugando en la Premier League, esa es una cualidad muy valiosa. Fue un fichaje muy importante para nosotros.

Pero cada verano en el Burnley era un reinicio. No importaba lo que pasara el año anterior —bueno, malo o indiferente—, teníamos que volver a empezar.

Dyche llevó al Burnley a jugar competición europea en 2018. Paul Cooper
Dyche llevó al Burnley a jugar competición europea en 2018. Paul Cooper

Era difícil traer a los jugadores que queríamos. Era difícil conseguir la inversión de la junta directiva, y teníamos que esperar para ver a quién podíamos conseguir. No podíamos salir y elegir a los jugadores que queríamos, y cambiar nuestro estilo de juego en base un montón de nuevos fichajes. Nunca fue así de fácil.

Por lo tanto, aprovechar el éxito de una temporada anterior nunca fue una garantía. En esta ocasión, habíamos sobrevivido a la 2016/2017, nuestra primera temporada en la Premier League tras el ascenso. Aunque no esperábamos simplemente sobrevivir de nuevo, ciertamente no pensábamos en estar en la mitad superior de la tabla.

Siempre teníamos que afrontar una temporada con la misma idea: que iba a ser increíblemente dura para nosotros, y que íbamos a tener que trabajar duro para conseguir lo que queríamos. Aquel verano fue igual, una vez más.

"fui a la sala de juntas exigiendo que nos pusiéramos como objetivo nuevos fichajes en enero. me miraron como si estuviera loco"

Los jugadores que habíamos traído lo entendieron rápidamente. Entendieron cómo era la vida en el Burnley y, a nivel personal, encajaron muy bien con los demás jugadores. Todo el mundo se llevaba bien y, tras una buena pretemporada, pude percibir una buena conexión entre los jugadores, y un sentimiento fantástico en la plantilla.

Eso no te garantiza resultados positivos, pero sí los hace mucho más probables. Y al principio de esa temporada los seguimos consiguiendo. No hay nada comparable a ganar partidos cuando se trata de construir un equipo.

Empatamos con el Tottenham, el Liverpool y el West Ham, y ganamos al Everton, al Southampton, al Crystal Palace, al Newcastle y a algunos otros equipos. Cuando se acercaban las Navidades, éramos quintos en la tabla, a un punto del Arsenal, cuarto, y en muy buena forma. Contra todo pronóstico, estábamos volando.

El Burnley encadenó una gran racha de resultados en la primera vuelta de la Premier League 2017/2018, con nueve victorias en 17 jornadas. Clive Brunskill/Getty Images
El Burnley encadenó una gran racha de resultados en la primera vuelta de la Premier League 2017/2018, con nueve victorias en 17 jornadas. Clive Brunskill/Getty Images

Cuando empezaron a acumularse los partidos, pensé en sumar nuevos jugadores. Fui a la sala de juntas exigiendo que nos pusiéramos como objetivo nuevos fichajes en enero. Me miraron como si estuviera loco.

"¿Estamos quintos en la tabla y quieres más jugadores?".

Ese fue siempre el verdadero reto en el Burnley. Siempre quise ir más lejos. Quería seguir adelante y mantener la persecución de los cuatro primeros, pero era muy difícil para el club mantener un desafío al final de la tabla.

"en esa mala racha, nunca sentí que las cosas se salieran de madre"

A ese nivel, sabía lo estrechos que eran los márgenes. Ocho de nuestras nueve victorias hasta ese momento habían sido por un gol de diferencia, así que era muy consciente de lo rápido que podían cambiar las cosas para nosotros.

Esa mentalidad me fue muy útil de manera completamente diferente poco después, cuando pasamos por una mala racha. Después de ganar nueve de nuestros primeros 17 partidos, estuvimos 11 partidos sin una sola victoria.

De nuevo, sin embargo, pude comprobar que la calidad de nuestras actuaciones no había cambiado mucho. En esa racha de 11 partidos, sólo perdimos por más de un gol una vez. Muchos de nuestros empates podrían haber sido fácilmente victorias.

El Burnley dejó escapar una ventaja de dos goles ante el Manchester United, encajando el empate en el minuto 91. Stu Forster/Getty Images
El Burnley dejó escapar una ventaja de dos goles ante el Manchester United, encajando el empate en el minuto 91. Stu Forster/Getty Images

En Old Trafford ganábamos por 2-0 y sólo empatamos tras conceder el gol de empate en el minuto 91 (arriba). Conseguimos un empate contra el Manchester City en la temporada en la que ellos llegaron a los 100 puntos. Y por un gol que anotaron en el último minuto, perdimos 2-1 contra el Liverpool.

La realidad de la Premier League es que vas a tener una mala racha. Estos jugadores habían rendido más de lo esperado hasta ese momento, e incluso los mejores equipos tienen malas rachas. Hay que ser racional. Estábamos jugando contra los mejores equipos del país, así que era natural que tuviéramos un pequeño bajón.

Le dije al equipo que siguiera haciendo lo que estaba haciendo. No había razón para cambiar nuestro enfoque. Habíamos jugado gran parte de la temporada con un 4-4-1-1, con Jeff Hendrick por detrás de un único delantero. Era un cambio -aunque pequeño- del 4-4-2 que utilizamos durante la mayor parte de mi etapa en el Burnley. Sin embargo, esa temporada nos funcionó muy bien.

"los disparos que habían dado en el poste empezaron a entrar. las decisiones empezaron a ir a nuestro favor"

Si soy completamente sincero, hacer ese cambio fue, ante todo, un movimiento defensivo. Quería que tuviéramos otro jugador más cerca de nuestro doble pivote en mediocampo ante equipos que jugaban con tres en el centro del campo. Sobre todo, fuera de casa, jugamos así, y terminamos la temporada con el sexto mejor registro de la liga a domicilio.

Al final, teníamos aún más en ataque. Jeff tenía una gran habilidad para llegar desde segunda línea al área, y realmente debería haber conseguido más goles de los que consiguió. Los jugadores de la banda también conectaron más con los delanteros.

En esa mala racha, nunca dio la sensación de que las cosas se salieran de madre. Incluso con ocho, nueve o diez partidos sin ganar, no estaba demasiado preocupado. Tuve la suerte de contar con todo el apoyo de la directiva, que estaba tranquila con nuestro estado de forma, y sabía que las cosas acabarían cambiando.

Dyche es uno de los técnicos más destacados en la historia del Burnley. Paul Cooper
Dyche es uno de los técnicos más destacados en la historia del Burnley. Paul Cooper

Esa actitud relajada se filtró a los jugadores, que tuvieron libertad para jugar sin demasiada presión. Se merecen todo el crédito por lo que sucedió  después.

Jugábamos en casa contra el Everton, que nos perseguía en la clasificación mientras nosotros nos aferrábamos al séptimo puesto. Fue otro partido muy reñido, como la mayoría de nuestros encuentros. Esta vez, la suerte estuvo de nuestro lado.

Los tiros que habían dado en el poste empezaron a entrar. Las decisiones empezaron a salir a nuestro favor. Creo que fue Gary Player (uno de los mejores jugadores de golf de la historia) quien dijo una vez: "Cuanto más trabajas, más suerte tienes". Es una cita que me encanta, y mi equipo trabajó mucho para cambiar su suerte. Íbamos perdiendo 1-0, pero marcamos dos goles en la segunda parte y conseguimos una victoria realmente importante.

"a los tres día de terminar la temporada, ya estábamos pensando en la próxima campaña"

Siguió una racha de cinco victorias consecutivas. Jugamos mejor que en la racha de 11 partidos sin ganar, pero en realidad no hubo tanta diferencia. Fuimos consistentes durante toda la temporada, y eso significó que nuestra mala racha se convirtió en una racha muy, muy buena.

Esa racha buena nos permitió alcanzar el séptimo puesto. Fue el mejor resultado del Burnley en 44 años, y la primera vez que se clasificaba para una competición europea en 51 años.

Fue un éxito para el club, y una gran satisfacción para los jugadores por haberlo conseguido en una liga tan dura. Me alegré especialmente por nuestra afición, que nos había seguido a todas partes y se había comportado de manera  brillante.

La séptima plaza dio la clasificación para Europa al Burnley en la temporada 2017/2018. Jan Kruger/Getty Images
La séptima plaza dio la clasificación para Europa al Burnley de Dyche en la temporada 2017/2018. Jan Kruger/Getty Images

Estábamos encantados con lo que habíamos conseguido, y lo disfrutamos. Pero a los tres días de terminar la temporada, ya estábamos pensando en la próxima campaña.

Nuestra atención se centró en la preparación de los viajes a Europa, los cambios rápidos antes de los partidos de los domingos y la tensión adicional que supondría para nuestro calendario.

Era el momento de pensar en cómo podíamos volver a salir. Era el momento del siguiente reinicio.