El Concepto:
Actualmente observamos que los equipos cada vez tienen más variantes de juego y manejan distintas estructuras de juego, ya sea como base o incluso como alternativas dentro de un mismo partido. Esa variabilidad en las propuestas es lo que hace más enriquecedor el juego, dificultando la neutralización de los equipos y obligando, en consecuencia, a trabajar mucho más los detalles.
El detalle de disponer de tres centrales en la primera línea defensiva no responde explícitamente a un comportamiento defensivo, sino todo lo contrario. Es una idea de juego ofensiva, siempre dependiendo del enfoque que cada equipo o entrenador otorga al sistema de juego. Así, las estructuras 3-4-3, 3-4-1-2, 3-1-4-2 o 3-5-2, en función del perfil de los jugadores y sus comportamientos dentro del terreno de juego, se ejecutarán de una forma más ofensiva o defensiva.
“La defensa de tres centrales te da la posibilidad de abrir mucho el campo, de generar situaciones de uno contra uno en todo el terreno de juego y te da una buena estructura para la transición, algo fundamental en el fútbol moderno por la capacidad física de los futbolistas” (Roberto Martínez, en declaraciones a El País)
Competir con tres centrales facilita un correcto equilibrio del equipo, muchas líneas de pase en los inicios de juego, un desarrollo que facilita las salidas de balón mediante secuencias de pases largas y ordenadas. La salida de balón con línea de tres, además, posibilita que el portero, en los reinicios de juego, tenga multitud de líneas de pase abiertas, pudiendo jugar con los centrales, carrileros, medios interiores o incluso con los delanteros.
Las líneas de pase que favorecen la continuidad del juego se dispondrán a distintas alturas, lo que genera dificultades en el equipo que defiende para recuperar el balón. Una situación que permite al equipo en estructura de tres centrales jugar mucho en campo contrario, tanto en fase ofensiva como defensiva.
Últimamente destacamos que las estructuras de tres centrales están comenzando a adquirir un mayor protagonismo. Tomamos como principales ejemplos el Atalanta de Gian Piero Gasperini, uno de los máximos exponentes de esta forma de organizarse, pero este desarrollo también está presente en equipos como el Chelsea de Thomas Tuchel, River Plate bajo la dirección de Marcelo Gallardo o Vélez Sarsfield de Gabriel Heinze. Una apuesta que, además, tomó especial relevancia en la pasada Eurocopa 2020, donde fueron mayoría -según un análisis de El País- los equipos que jugaron por momentos hasta con tres centrales, destacando entre ellas Bélgica con Roberto Martínez, Alemania con Joachim Löw, Inglaterra con Gareth Southgate o Países Bajos con Frank de Boer.
Modelos de Ejecución:
Ejemplo 1- Juego directo por fuera saltando líneas de presión:
El Atalanta posiciona a los tres jugadores que ocupan posición de centrales en una amplitud máxima del área grande, posibilitando así los pases de seguridad del portero para generar orden en proximidad. Al mismo tiempo, sitúa a los carrileros en una altura mayor, en zonas intermedias entre la línea de centrales y línea de medios-interiores.
La posición de Pasalic, medio que se posiciona como central, fija al delantero rival, evitando que salte sobre el portero, mientras Mateo Pessina atrae la presión del otro delantero del Torino (abajo).
Esos comportamientos provocan la aparición de la posibilidad de filtrar un pase del portero con el central exterior o el carrilero, superando de este modo a través de un solo pase toda la línea avanzada de presión rival.
Ejemplo 2- Juego con el mediocentro que aparece entre centrales:
Cuando el equipo rival se posiciona en un bloque medio, los mecanismos en la salida de tres cambian, exigiendo más precisión y la participación de jugadores que se descuelgan de sus posiciones naturales para aparecer en zonas próximas a balón.
Así ocurre, y siguiendo con el Atalanta, con Pasalic, que recibe balón del portero, Musso, libre de marca porque no le persigue su par. Asimismo, los centrales Merih Demiral y Palomino, se encuentran con oponentes cercanos, sin opciones de recibir. A partir de la recepción de balón, se generan las siguientes secuencias de juego, con la intervención de los carrileros, quienes amenazan espacios con desmarques de apoyo detrás de la espalda de los pivotes y delanteros rivales.
Ejemplo 3- Salida con el central en conducción por los pasillos exteriores:
Como hace River Plate, una opción es salir con uno de los 3 centrales, Héctor David Martínez, en conducción por carriles exteriores. Pero para que esa situación sea favorable se tienen que producir movimientos previos de los jugadores en posiciones interiores, con los centrales favoreciendo el balance defensivo ante una posible pérdida. Un desarrollo en el que protegen al mismo tiempo la espalda del poseedor del balón, Martínez, y de Enzo Fernández, que atrae la presión por zonas centrales del pivote rival, evitando que salte sobre el carril de fuera.
Si el pivote rival decide saltar sobre el central de fuera, el del medio, Fernández, es un posible receptor, provocando de esta manera, y si mantiene la posición, que el espacio para progresar en conducción exista y sea explotado.
Ejemplo 4- Conducción del central del medio para avanzar y generar espacios por delante:
En el Atalanta, otro comportamiento que también se puede provocar es la salida de tres centrales mediante la conducción del central en carril interior. Una actuación siempre facilitada por el posicionamiento de los centrales de fuera quienes actúan de fijadores, con los jugadores más avanzados del equipo rival, al igual que Gosens y Maehle, como carrileros posicionados a una altura mayor en campo contrario.
Jugadores esos últimos que ofrecen amplitud y dificultan el ajuste de distancias del equipo rival, generando de este modo líneas de pase hacia delante y posibilidades de progresar en el juego con los interiores, Pasalic, carrileros del lado opuesto, Maehle, o incluso delanteros, Josip Ilicic, que aparecen entre líneas a espaldas de los pivotes rivales.
Todo este desarrollo en la salida de balón a través de tres jugadores nos hace ver que los sistemas no son lo importante, sino los roles que desempeñan los jugadores dentro de ellos. Un mismo dibujo tiene diferentes interpretaciones y niveles de ejecución. Eso lo deciden los perfiles de los jugadores, con mayor o menor nivel técnico- táctico y, como no puede ser de otro modo, la idea de juego del entrenador del equipo, dispuesto éste a asumir menores o mayores riesgos en las salidas de balón desde posiciones atrasadas.