premier league, 6 de noviembre 2021
Alisson Becker (4, propia puerta)
Pablo Fornals (67)
Kurt Zouma (74)
Trent Alexander Arnold (41)
Divock Origi (83)
El West Ham asestó al Liverpool la primera derrota de la temporada en Premier League. Cita donde los de David Moyes plantearon un partido de perfil defensivo para dañar a su rival al contragolpe, situación a través de la cual llegó el gol de Pablo Fornals. También con un alto impacto en las jugadas a balón parado, que resultaron en los dos goles, el de Alisson Becker en propia puerta y el cabezazo de Kurt Zouma.
El Liverpool trató de contrarrestar a su rival bajo su habitual 4-3-3, un sistema que esta vez careció de la profundidad necesaria en ataque a pesar de la entrada de Divick Origi en los últimos minutos para dar mayor variabilidad ofensiva. Arnold, en jugada de tiro libre, y el propio Origi hiceron los goles visitantes.
El resultado deja al West Ham como tercer clasificado de la Premier League con 23 puntos, uno más que el Liverpool que cae a la cuarta plaza.
Las claves tácticas:
El desarrollo del West Ham en ambas fases marcó la dinámica del partido. En el primer tiempo, los de Moyes enfocaron sus acciones de ataque principalmente a través de rápidos contragolpes, con Michael Antonio buscando moverse por el perfil izquierdo para intentar arrastrar la marca de Jöel Matip. Una ejecución que contó con el apoyo de los extremos y de Pablo Fornals desde segunda línea (abajo).
Sin embargo, el West Ham no tuvo el impacto buscado en estas acciones debido a la profundidad de su estructura defensiva, con los jugadores obligados a recorrer grandes distancias y demasiados aislados, pero sí logró que el Liverpool tuviera dificultades para encontrar a sus hombres entre líneas en campo rival con una alta densidad en la zona central (abajo).
Ante los problemas para acatar por dentro, la mejor ruta del Liverpool hacia delante se produjo por bandas, principalmente por su perfil izquierdo. Andy Robertson se mantuvo abierto y ancho, con Mané por dentro y Alex Oxlade-Chamberlain dando apoyo. Sin embargo, en la derecha, el Liverpool mezcló movimientos, con Alexander-Arnold hacia el interior, Henderson en amplitud y Salah en la diagonal por dentro.
Cuando el balón estaba en la izquierda, Henderson empujaba hacia delante, atacando el área desde el centro del campo, y Salah mantenía la amplitud, con Alexander-Arnold metido por dentro. El lateral derecho tuvo dificultades para incidir en el juego desde el abarrotado centro del campo, y podría haber tenido más impacto desde una posición ancha en la primera mitad, como hizo Robertson en la izquierda.
Fornals, activo principal en el ataque:
En los pocos instantes en que el West Ham conseguía mantener el balón en ataque, Fornals se desplazaba hacia banda izquierda, con el lateral izquierdo Aaron Cresswell avanzando en su apoyo. Estos movimientos permitieron a Saïd Benrahma moverse por dentro. También lo hizo Tomas Soucek, atacando el espacio que Fornals había dejado libre, uniéndose en esta misma acción Jarrod Bowen y Antonio en zonas interiores (abajo).
Eso fue especialmente eficaz cuando uno de los centrales del Liverpool se vio arrastrado por el movimiento de Fornals. Una acción acompañada por los centros de Cresswell o Benrahma, que se superponían en una posición más estrecha, y buscaban aprovechar la falta de uno los centrales visitantes en el área.
Un West Ham más agresivo:
Los de Moyes se mostraron más asertivos en el segundo periodo, tanto en la presión que ejerció en el centro del campo como en el número de jugadores que lanzaba al ataque. Por otro lado, siguió cargando su juego de ataque principalmente por su perfil izquierdo, con Declan Rice desplazándose desde el doble pivote (abajo). Esto permitió a Cresswell presionar antes, y permanecer arriba más tiempo para estar cerca de Benrahma.
La mencionada posición de Cresswell tuvo impacto en el mediocampo del Liverpool, donde Jordan Henderson se vio obligado a salir por fuera en su intento de ayudar al lateral derecho, Alexander-Arnold. Un desajuste que habilitó espacios para Fornals, quien jugó a la espalda de los centrocampistas visitantes junto con Bowen.
Para equilibrar al equipo en defensa, Salah comenzó a trabajar hacia atrás para seguir las carreras de Cresswell, y aunque esto limitó el acceso a Fornals, ya con Henderson permaneció en el centro, las transiciones de ataque de los de Klopp fueron mucho más débiles debido a que el internacional egipcio estaba muy retrasado.
Optar por los centros de Arnold:
La fórmula del Liverpool para atacar en el segundo tiempo principalmente fue a través de Alexander-Arnold, quien hizo gala de su impresionante precisión en los pases para ayudar al Liverpool a penetrar alrededor y por encima de la zaga del West Ham a medida que se desarrollaba el partido (abajo).
En esos envíos, Mané se movió por dentro desde la izquierda, a veces pasando por delante del delantero centro Diogo Jota, ocupando estos dos jugadores a los dos centrales del West Ham durante más tiempo. Un desarrollo que ayudó a liberar a Robertson, quien continuó moviéndose por la banda izquierda y proporcionó otro objetivo de pase para Alexander-Arnold.
Ganó la pegada del West Ham:
La segunda mitad se jugó más en transiciones de campo a campo, lo que significó un juego más abierto, pero también dejó a los mediocampistas de banda del West Ham más cerca de Antonio y, por tanto, en mejor posición para apoyar sus contraataques. Fornals, por su parte, se posicionó un poco más atrás- apoyando a Rice y Soucek en el centro del campo - y conectó el juego en la línea delantera.
Antonio también continuó doblando sus carreras lejos del centro, arrastrando de nuevo a los centrales del Liverpool fuera de su posición y habilitando espacio para que Bowen y Benrahma corrieran hacia dentro, o para que Fornals progresara (abajo). Ante un Liverpool obligado a marcar, el West Ham tuvo más oportunidades de contraataque, con Antonio manteniéndose en el centro y corriendo entre los dos centrales del Liverpool a su espalda.
Moyes responde ante la entrada de Origi:
A medida que avanzaba el partido, el Liverpool dio entrada a Divock Origi en el campo para dar una presencia más fuerte y consistente al ataque del Liverpool frente a los centrales del West Ham (abajo). Con el internacional belga, los visitantes tuvieron más variedad en sus movimientos para atacar entre líneas, con muchos jugadores buscando sacar de su posición al doble pivote del West Ham.
Sin embargo, los de Klopp no pudieron con el bloque bajo en defensa del West Ham, centrado en defender en lugar de contraatacar desde la profundidad. Moyes sustituyó a sus centrocampistas de banda por laterales con el objetivo de cerrar el paso por fuera. Esto significó que el Liverpool también tuvo más dificultades para progresar y construir juego por fuera.
Un escenario que se repetió durante la mayor parte del partido para dar los tres puntos al West Ham.
Análisis de los entrenadores:
"Marcamos un par de goles muy buenos a balón parado, también marcamos un gol de contraataque y creo que nuestra actuación en la segunda parte fue muy buena. Tal vez también tuvimos ocasiones para marcar más goles que no rematamos; la cuestión es que hemos tenido cuatro o cinco buenas oportunidades contra el Liverpool y eso debe significar que estamos haciendo algo bien", señaaló el entrenador del West Ham a nivel ofensivo.
"La última vez que jugamos contra el Liverpool aquí perdimos 3-1. Lo volví a ver y no me gustó cómo jugamos. No me gustó que no tuviéramos el balón lo suficiente y en la primera parte traté de encontrar la manera de hacer las cosas mejor o de forma diferente. Funcionó hasta cierto punto, porque nos pusimos por delante, pero no hicimos lo suficiente, y en la segunda parte modificamos un poco la posición de Pablo, que presionó un poco más rápido desde la frontal y eso nos dio un poco de impulso. Gracias a la energía de Pablo, que tiene en abundancia, nos hace un gol y eso es genial", añádio Moyes sobre la actuación de su equipo.
"En la primera parte controlamos completamente el partido, aunque perdíamos 1-0 por una jugada a balón parado. Marcamos el gol del empate -un gol maravilloso- y tuvimos el control y el mando del partido. Evidentemente, el West Ham juega muy bien esta temporada, pero en este partido se ha parecido más al antiguo West Ham, que se asentaba en el fondo, buscaba las jugadas a balón parado y los contraataques", analizó Jürgen Klopp sobre su rival.
En la primera derrota de la temporada, el entrenador del Liverpool se lamentó de los errores en el pase durante el segundo tiempo, lo que dio lugar a las acciones de contragolpe de su rival. "Eso no debería haber ocurrido. No encontramos las ocasiones de pase con claridad y queríamos cambiar las cosas con decisiones equivocadas".