Final Champions League: Tottenham vs Liverpool
Sábado 1 de junio
Previa:
Sábado por la noche en Madrid. La primera final entre equipos ingleses en la Champions League desde 2008. La segunda consecutiva para el Liverpool y la primera para el Tottenham.
Los dos equipos se han enfrentado dos veces esta temporada en la Premier League, con el equipo de Jurgen Klopp ganando 2-1 en cada ocasión. Aunque vale la pena mencionar que los dos goles ganadores para el Liverpool tuvieron parte de fortuna o fue un error del Tottenham.
Antes de la final, el once titular de los Reds es más previsible que el del Tottenham. Klopp ha realizado pocos cambios estructurales esta temporada, principalmente utilizando un 4-3-3, pero también ocasionalmente cambiando a un 4-2-3-1. Hacia el final de la temporada, el 4-3-3 a veces se desvió hacia un 4-1-4-1, con los dos mediocampistas centrales jugando un poco por delante del pivote.
Mauricio Pochettino, por su parte, puede guardar una sorpresa bajo la manga. El entrenador del Tottenham ha usado varias formaciones diferentes a lo largo de la temporada, incluyendo 3-4-2-1, un 4-4-2 en rombo e incluso el 4-2-2-2. Pero, ¿cuáles son los posibles beneficios e inconvenientes de cada enfoque? ¿Dónde podrían los dos equipos encontrar el éxito en la final de Madrid?
¿Cómo puede golpear el Tottenham al Liverpool?
Como Harry Kane (arriba) parece estar recuperado de su lesión, seguramente será titular en el once inicial de los Spurs. Esto hace probable que Son Heung-min o el héroe de la semifinal, Lucas Moura, comiencen en el banquillo. Moura jugó junto a Kane en ambos partidos de la Premier ante el Liverpool, con Son saliendo desde el banco. ¿Podría incluir Pochettino a los tres en la final? Si no, ¿quién saldrá?
También se debe tener en cuenta a Fernando Llorente, quien tuvo tanto impacto contra el Ajax. Un jugador que podría ser una pieza un poco más contundente ante el imponente Virgil van Dijk.
Es probable que los Spurs usen movimientos cortos y rápidos con la pelota para intentar atraer a los jugadores del Liverpool hacia el hombre que tiene la posesión, mientras utilizan la sobrecarga central creada por sus estructuras en el medio campo (abajo).
De este modo, puede que sus oportunidades lleguen a través de movimientos de barrido que terminen con pases horizontales dentro y al borde del área para sus atacantes y los jugados que llegan desde el medio del campo. Los centros al área desde las bandas no parecen una opción ganadora ante los defensa del Liverpool, ni mucho menos con Fabinho llegando hasta el área para dotar de más estatura a la defensa Red.
En cambio, el Tottenham seguramente usará sus laterales en posiciones avanzadas para ir más allá de los ataques de los laterales del Liverpool. En una estructura en rombo, los posibles laterales Trippier y Rose proporcionan amplitud, siendo esto mucho más pronunciado si Pochettino decide jugar con tres centrales atrás y ambos laterales más abiertos arriba.
La disposición con la que Pochettino está dispuesto a variar entre estas dos estructuras principales fue evidente en su doble enfrentamiento contra el Manchester City en solo cuatro días en el mes de Abril. Los Spurs jugaron en rombo en el duelo de Champions League del miércoles y luego cambiaron a un 3-1-4-2 el sábado en la Premier League.
En su partido de la Premier League en Anfield tres semanas antes, comenzaron en un 3-5-2 pero tuvieron dificultades para contener a Trent Alexander-Arnold y Robertson. Como resultado, cambiaron a un 4-4-2 en posesión y dejaron a Moura en el centro del campo para crear una estructura defensiva de 4-5-1. Esto le dio al Tottenham un mejor acceso a las bandas y ayudó a anular la amenaza que representan los hombres de banda del Liverpool. No sorprendería si este sábado se vuelve a ver esta táctica.
¿Dónde es vulnerable el Tottenham?
Como ya hemos mencionado, las bandas podrían ser un motivo real de preocupación para los Spurs. La estructura 3-4-2-1 debe permitir que cambien a un 5-4-1 con relativa facilidad, pero si optan por jugar en rombo, el Liverpool tendrá un acceso más fácil por las bandas.
Esencialmente, los interiores- Sissoko y Eriksen o Dele Alli - tendrían que vigilar a los mediocampistas centrales del Liverpool, pero también tratar de estar atentos a Alexander-Arnold y Robertson. La alternativa es que Trippier y Rose, a quienes se les encomendó seguir a Mane y Salah en el partido de Anfield, tendrían que abandonar las dos principales amenazas ofensivas del Liverpool para presionar a los defensas.
Ninguna de las dos soluciones proporciona una seguridad significativa, mientras que los Spurs también deben tener cuidado con la velocidad a la que el Liverpool puede romper su defensa. El efecto dominó de esto es que Salah y Mane pueden ser capaces de explotar los espacios por detrás de los laterales del Tottenham, lo que obligaría a los centrales a moverse hacia fuera para defender. ¿Cuál es la consecuencia? Mayores espacios en el interior para las carreras no solo de Roberto Firmino y el atacante del otro lado, sino también para centrocampistas como Henderson y Wijnaldum.
¿Cómo puede golpear el Liverpool al Tottenham?
Se espera que Firmino esté en la final (arriba) después de perderse la última parte de la temporada por lesión. Pero el brasileño anotó en ambas victorias sobre el Tottenham jugando en el once inicial. Esto casi seguramente haría que el Liverpool jugará en su forma más reconocida de 4-3-3, con Mane atacando desde la izquierda y Salah desde la derecha. Fabinho debería situarse en la base del trío del mediocampo, con Henderson y Wijnaldum, este último por delante en el once de James Milner.
Las principales amenazas del Liverpool en esta final de la Champions League provienen de dos áreas. Primero, la implacable ofensiva y gran calidad proporcionadas por los tres delanteros en sus movimientos para recibir por detrás de la línea defensiva y las letales transiciones. Y segundo, en las 28 asistencias de sus dos laterales esta temporada.
El aspecto interesante de la amenaza de los laterales es que las estructuras posicionales habituales del Tottenham no brindan una seguridad significativa en las bandas, a menudo dando tiempo y espacio a los laterales rivales. Andy Robertson y Trent Alexander-Arnold han demostrado su capacidad para llegar a zona profundas y buscar el centro, incluso cuando se encuentran con mucha oposición. Esto podría ser una gran amenaza del Liverpool en Madrid.
Con el fin de dar espacio a los laterales del Liverpool en bandas, podemos esperar ver a los interiores caer en falsas posiciones de lateral para atraer a los mediocampistas del Tottenham (arriba). Los Spurs tendrán que tomar una decisión entonces: ¿Llevar a sus laterales a ese duelo y potencialmente dejar a Mane o Salah libres para situaciones de 1 contra 1 por detrás de ellos? ¿O mantienen su posición para anular a los delanteros del Liverpool, pero aceptan que los laterales Reds tengan tiempo y espacio para buscar el centro?
Suponiendo que esté en forma después de su lesión, el Liverpool también usará el inteligente Firmino para buscar la asociación con el balón desde su posición de delantero centro, y tratará de arrastrar a los centrocampistas de los Spurs con él. El objetivo aquí, por supuesto, es liberar espacio por detrás para las carreras interiores de Mane y Salah.
¿Dónde es vulnerable el Liverpool?
Cualquiera que sea la formación que emplee Tottenham, el Liverpool deberá tener cuidado de no ser superado en número en el medio del campo. A los Reds generalmente les gusta implementar una presión agresiva. En Anfield incluso usaron sus laterales a la primera línea para presionar a los laterales de Tottenham, dejando a Virgil van Dijk y Joel Matip cubrir los espacios por detrás.
Esto puede generar altas recompensas, pero conlleva riesgos, especialmente contra los Spurs, que tienen jugadores como Eriksen y Alli, capaces de jugar bajo un alta presión del rival. Por ejemplo, la preocupación de Liverpool contra una defensa de tres es que le da al Tottenham una buena opción para buscar el desplazamiento horizontal y crea una situación potencial de 4 contra 3 a favor de los Spurs en todo el mediocampo, con la oportunidad de ubicar a los jugadores entre las líneas de Liverpool. Los defensas centrales de los Reds deben ser cautelosos para lidiar con esta situación debido a que el delantero busca amenazar por detrás.
Si el Tottenham usa la estructura en rombo, el Liverpool se enfrentará a un inferioridad de 3 contra 4 en el mediocampo, pero también tendrá que trabajar con los oponentes que juegan en diferentes líneas. Combine esto con la posibilidad de que el Liverpool intente presionarlos, y se abre la posibilidad de movimiento de ruptura por esos espacios.
Klopp ha ganado casi todas las batallas tácticas esta temporada, pero la guerra aún no termina. Pochettino ha estado luchando en contra de las probabilidades durante gran parte de la dramática campaña de la Champions League. Una final fascinante se vislumbra en el Wanda Metropolitano..