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Final de la Copa del Rey: Las claves del Valencia

Final de la Copa del Rey: Las claves del Valencia
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Redacción
Héctor García
Publicado el
24 de mayo 2019

Final Copa del Rey: Barcelona-Valencia

A pesar de ganar la Copa del Rey más que cualquier otro equipo español (30 títulos), el Barcelona, y Ernesto Valverde en particular, necesitan este trofeo más que nunca. Con la esperanza de conseguir otro doblete, el club catalán también se presenta en su novena final en once temporadas, ganando de forma consecutiva los últimos cuatro años. Irónicamente, la última derrota en una final copera del Barcelona fue en Mestalla, campo del Valencia, ante el Real Madrid en abril de 2014.

Será una final muy complicada para el Barcelona ante un equipo al que no ha podido batir esta campaña. Las dos veces que se enfrentaron en le Liga, el resultado terminó en empate (1-1 en Mestalla y 2-2 en el Camp Nou).

Además, los azulgranas llegan a la final sin los lesionados Luis Suárez y Marc-André ter Stegen, y con las dudas de Démbelé, Coutinho, Arthur y Nelson Semedo. Todo lo contrario que el Valencia, que no tiene grandes bajas y terminó su campaña en La Liga con 3 victorias consecutivas para asegurar el puesto de clasificación final de la Champions League para la próxima temporada. Un objetivo conseguido después de remontar desde la 12ª posición en La Liga a mediados de diciembre.

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Los puntos fuertes del Valencia:

La estructura 4-4-2 del Valencia ha funcionado muy bien durante la temporada 2018/19. Su bloque defensivo bajo puede frustrar a los oponentes, ya que manejan los espacios lo suficientemente bien como para permanecer compactos en línea defensiva. Es un obstáculo que el Barcelona ya enfrentó dos veces en la temporada sin salir victorioso. El Valencia, además, también le creó dificultades en ataque con sus dos delanteros centrales, un componente clave al salir de su bloque defensivo.

El Valencia ha optado en los duelos ante el Barcelona por dejar a sus dos delanteros descolgados arriba, dando así al equipo dos puntos de ataque inmediatos después de recuperación. Gameiro, Rodrigo y Santi Mina son jugadores capaces de vincular rápidamente el juego con extremos, y luego estar listos para llegar a la zona de remate. Esta transición central podría convertirse en un arma ideal para el Valencia, especialmente si el Barcelona empuja a jugadores como Vidal o Rakitic por delante de la línea de pase.

Asimismo, el Valencia también está bien equipado para mantener largas fases de posesión y luego utilizar las bandas. La relación de los laterales y de los extremos es muy fuerte en ambos perfiles, ya que los emparejamientos crean simultáneamente un ancho de ataque para penetrar por banda en lugar de atravesar por dentro.

A partir de aquí, sus dos delanteros vuelven a ser útiles, ya que el Valencia tiene múltiples opciones de remate en los centros desde banda. Pero esta no es la única opción de ataque del Valencia, con un amplio abanico de acciones ofensivas.

En caso de que el Barcelona se muestre vulnerable por el centro en las fases de posesión, el hecho de lanzar a uno de sus delanteros puede ayudar a crear un juego vertical por dentro. Esto, junto con la capacidad de sus centrales de conducir el balón hasta el centro del campo -como Matip hizo en el Liverpool contra el Barcelona en Champions League- podría ayudar a desestabilizar el Barcelona en el carril central.

El enlace a través de Gameiro, Rodrigo (abajo) o Mina nuevamente ayudaría a avanzar el balón hacia adelante, con los extremos dibujando carreras diagonales hacia adentro para proporcionar profundidad de ataque, mientras los laterales se mueven en amplitud.

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Los peligros del Barcelona en ataque:

El Valencia se encontrará en la final de Copa del Rey un nuevo Barcelona en ataque debido a la baja de Luis Suárez. Entre el futbolista uruguayo y Messi han marcado el 63% de los goles de la liga del Barcelona esta temporada. Pero sin Luis Suárez, el club catalán lo confiará todo a la brillantez de Messi. Algo que, por otro lado, no es novedad. Esta temporada, en particular, la dependencia en Messi se ha disparado en el Barcelona. El delantero argentino tendrá que doblar así su tarea, con la creación y finalización de las acciones ofensivas ante el equipo menos goleado en La Liga junto al Getafe (35goles).

Mover a Messi al papel central habitual de Luis Suárez durante la construcción de Barcelona tendrá repercusión en las otras unidades ofensivas del equipo azulgrana. Especialmente Jordi Alba. El lateral izquierdo mantendrá su papel habitual en ataque, con carreras de superposición que luego pueden empujar a Coutinho, si forma parte del once inicial, a la zona central del ataque. Desde aquí, Jordi Alba puede orientar sus carreras para penetrar a la espalda del jugador brasileño, pero con una novedad.

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Una vez llegué al último tercio, Alba no solo tendrá la opción de buscar su habitual centro a la espalda de los defensas rivales, sino también tendrá espacio para llegar a zona de remate debido al movimiento en diagonal de su compañero de banda.

Arturo Vidal también es probable que se mueva más arriba de lo normal, especialmente si Messi retrasa su posición para vincularse con el medio del campo en la creación de juego. De este modo, el Barcelona puede tener muchas unidades entre el centro del campo y la defensa del Valencia, con Sergio Busquets e Rakitic apoyando por detrás de la línea de pase y cubriendo cualquier posibilidad de contraataque.

Malcom es el único extremo tradicional que queda disponible en el Barcelona para esta final, y es probable que ataque desde la derecha si Coutinho juega de titular. Su amplitud desde este lado puede ayudar a estirar la línea defensiva del Valencia, creando así más huecos centrales para Messi y sus compañeros.

Momentos decisivos del partido:

El juego de transición del Valencia es su mejor esperanza de conseguir goles frente al Barcelona (abajo). Con Gameiro y Rodrigo arriba, su centrocampista central y máximo goleador en La Liga (9 goles), Daniel Parejo, puede encontrar espacios para apoyar y terminar la jugada. En caso de que el Valencia también trabaje con Rodrigo en situaciones de contraataque de 1 contra 1 ante los defensores centrales del Barcelona, los valencianistas seguramente también encontrarán opciones de gol.

Sin embargo, el Valencia tendrá que tener cuidado también con las transiciones de sus rivales, ya que pueden verse comprometidos si tienen muchos jugadores por delante de la línea de pase, especialmente en el centro del campo. Cualquier pérdida de balón, con Messi, Malcom y Coutinho arriba, resultará en contraataques devastadores.

No obstante, el guion del partido parece determinado para que el Barcelona tenga que atacar con calma y paciencia ante el sólido bloque bajo del Valencia. Un equipo defensivamente excelente cuando restringe los espacios centrales. Ante esto, el Barcelona necesitará la posesión para explorar las áreas más amplias (arriba), sacar a los jugadores del Valencia fuera de su zona y luego detectar cualquier espacio por dentro que pueda aparecer. Sobre todo para explotar el juego de Messi. Una opción ante la que el Valencia tendrá que realizar un concentrado ejercicio defensivo durante todo el partido.