José Letelier
Selección femenina de Chile, 2016-Presente
Todo surgió de manera casual.
Trabajaba como entrenador en Colo Colo, dentro de la estructura del equipo en el fútbol joven masculino, pero en 2009, por una necesidad del club, me solicitaron ser parte del cuerpo técnico del equipo femenino como preparador de las arqueras.
Hasta ese momento no entraba en mis planes el fútbol femenino. No había visto ningún partido y apenas conocía cosas. Se trataba de algo ajeno a mi ámbito profesional.
A pesar de eso, el club tomó esa decisión porque tal vez consideraba que mi pasado como portero profesional – jugué en distintos clubes de Chile y en el Alianza de Lima de Perú y Morelia de México - podía ser útil en esta función.
Después de varios meses, la dirección de Colo Colo me volvió a citar a una reunión.
Ahí me comentaron que dejaba de ser preparador de arqueras para convertirme en el entrenador de la categoría Sub -17 y adulta del fútbol femenino.
Y en 2015, después de cinco años muy bonitos en Colo Colo, con varios títulos, como la Copa Libertadores de 2012, llegó la llamada de Chile.
Primero en las categorías inferiores y desde mediados de 2016 en el equipo de mayores.
Fue decisión del director deportivo de nuestra federación, que buscaba impulsar el fútbol femenino después de algunos años donde había estado parado.
A partir de ese momento empezamos un proceso que, paso a paso, nos permitió tener la Copa América 2018 en Chile. Un campeonato donde conseguimos el boleto al Mundial al salir subcampeones.
Desde entonces hemos desarrollado un importante trabajo para preparar este torneo.
"Planificar es parte de nuestro ADN. Estar involucrado al cien por cien en la preparación"
Un tiempo también de crecimiento personal que me ha permitido conocer los cambios que se están produciendo en el fútbol femenino, pero también las necesidades que tenemos en Chile para ir avanzando día a día.
Sería imposible contabilizar todas las horas que le hemos dedicado. Hemos trabajado prácticamente todos los días de la semana. Con las jugadoras que están en Chile, en el seguimiento de las jugadoras en el extranjero, viendo los partidos de nuestros rivales…
Planificar es parte de nuestro ADN.
Estar involucrado al cien por cien en la preparación.
Pero todo esto también supone que los focos atencionales cambian, dejando por momentos postergada a la familia por el trabajo. Pero es la realidad del entrenador. A veces uno debe ser "egoísta" en este sentido; darle todo el tiempo y dedicación a un torneo de esta envergadura.
Por suerte la familia lo entiende. Sabe de la importancia de trabajar duro para estar preparados.
Francia es el primer Mundial para la historia del fútbol femenino de Chile.
Somos debutantes y según se vaya acercando el primer partido crecerá la ansiedad. Un aspecto que tendremos que manejar.
Son varias las sensaciones que se juntan a la vez.
Una es de gran ilusión, por parte de todo el grupo. Pero también hay responsabilidad.
No nos vale solo con haber llegado hasta aquí. Queremos demostrar que podemos competir mostrando nuestra forma de juego sustentada durante todo este camino que hemos recorrido.
Pero sabemos que será difícil. Lo hemos visto en los últimos amistosos que hemos jugado.
La derrota en abril contra Holanda por 7-0 fue dura, pero también nos sirvió como una lección bastante importante para el cuerpo técnico y las jugadoras. Para hacer los análisis en relación a los que nos vamos a encontrar.
En este Mundial jugamos contra grandes rivales en la fase de grupos. No obstante, esto es lo lindo que tiene este campeonato, ¿no? Jugar contra los mejores.
Nos enfrentamos a Estados Unidos, la actual campeona. Un país que lleva mucho tiempo en desarrollo del fútbol femenino, con una consolidación importante, incluso mucho más popular que el fútbol masculino.
Son jugadoras muy fuertes, con mucha velocidad y, sin lugar a dudas, más experiencia que nosotros.
En el mismo grupo también está Suecia, un equipo también muy fuerte que tiene además un historial mundialista, y Tailandia, una selección emergente. Por supuesto, hay diferencias con estos equipos, pero trataremos de minimizarlas al máximo.
No nos hemos marcado ningún objetivo antes de empezar.
Es bueno que la gente crea en este equipo después del gran papel que hicimos en la Copa América, pero tal vez cuando hay un desconocimiento en relación al fútbol femenino, y se le pone un contexto a nivel del mundial, se generan ciertas expectativas mediáticas.
"No me quiero desligar de la importancia del resultado, pero para mí la respuesta está en el trabajo que haces cada día"
Lo importante es que nosotros, jugadoras y cuerpo técnico, conozcamos la realidad en la que estamos.
Y eso lo tenemos bastante claro.
Dentro de la responsabilidad que señalaba antes, hay algo más que solo competir.
Un asunto de futuro.
Somos conscientes de que lo que hagamos en este Mundial de Francia puede ser el principio de lo que está por venir en el fútbol femenino de Chile.
Pero es importante no condicionar los resultados de este Mundial al desarrollo del fútbol femenino. De lo contrario creo que sería una visión muy cortoplacista y sesgada.
En una etapa inicial, como la que estamos en el fútbol femenino en Sudamérica y Chile, siento que es necesario cimentar las bases del desarrollo y todo lo que esto conlleva. Una apertura social, apoyo estatal y la participación de los clubes.
Siempre pongo como ejemplo lo que viene haciendo España.
En los últimos años ha consolidado su liga y potenciado las categorías inferiores, con grandes participaciones de las selecciones inferiores. Todo eso ha llegado ahora a la selección de mayores, siendo una de las mejores del mundo.
Pero no solo lo ha hecho España. El resto de selecciones que están arriba lo hicieron también.
Eso te indica que debe ser un trabajo permanente en el tiempo.
Pero es entonces cuando surge la paradoja: “¿Buscamos el resultado para desarrollar o desarrollamos para buscar el resultado?”
Por supuesto que no me quiero desligar de la importancia del resultado. Un entrenador tiene asumido que vive con él. Pero para mí la respuesta está en el trabajo que haces cada día.
Creo que así podrás conseguir un resultado, y no al revés.
Redacción: Héctor García