Memphis Depay
Olympique de Lyon, 2016-2021
El Perfil:
Memphis Depay irrumpió como gran talento del fútbol europeo en el PSV Eindhoven, donde promedió datos tan destacados como una media de 0,5 goles por partido; virtudes a las que sumaba su enorme capacidad de desborde y potencia en los últimos metros. Todo eso le llevó a ser firmado por el Manchester United en 2015 por una cifra que alcanzó los 35 millones de euros cuando entonces solo tenía 21 años. Sin embargo, su experiencia en Inglaterra estuvo muy lejos del nivel exhibido en Holanda, con una presencia casi testimonial durante dos temporadas en el club de Old Trafford.
Depay encontró una nueva oportunidad en el Olympique de Lyon, equipo con el que ha recuperado su mejor versión, también desarrollada con la selección de Holanda. “En el United perdí mi alegría y mi fútbol. Aquí los encontré”, ha señalado el delantero sobre su etapa en el Lyon, que ha dado por finalizada después de no renovar su contrato para emprender un nuevo reto.
Análisis táctico:
Depay es un atacante extremadamente versátil que es tan efectivo para generarse ocasiones de gol como para finalizarlas. Cuando ataca los espacios, es capaz de asegurar los pases directos jugados a través o por encima de la defensa rival y luego proteger el balón de su marcador hasta que los compañeros de equipo puedan llegar para apoyarlo. Para ello, utiliza sus brazos ante el oponente y se vale de la planta de su pie para manipular la pelota (abajo), un recurso similar al que utiliza Eden Hazard.
Su cambio de dirección es igualmente efectivo, y algo en lo que a menudo confía para desmarcarse de su oponente y de alejarse de la presión. A pesar de que su pie dominante es el derecho, puede girar y tener salida en ambas direcciones en situaciones de uno contra uno. En casi todas las circunstancias, muestra un conocimiento del juego admirable y una voluntad de explorar sus opciones, que a menudo complementa con pases precisos en último tercio de campo.
Ese mismo conocimiento del juego lo tiene dentro del área rival y contribuye a que genere ocasiones de gol por sí solo. No es un goleador por definición, por lo que Depay suele contentarse con asistir a sus compañeros de equipo, incluso cuando se le presenta la oportunidad de disparar al arco. Muchas de las asistencias que brinda en los últimos metros llegan en espacios centrales y, a través de pases laterales, a un compañero de equipo que avanza.
Es igualmente capaz de descolgarse a posiciones más retrasadas y alejarse de la presión cuando intenta avanzar a través de un bloqueo defensivo rival bajo y congestionado. Desde esas áreas, su rango de pase (abajo) puede llevarlo a romper líneas, y se complementa particularmente con compañeros de equipo rápidos que profundizan sobre la línea defensiva del oponente.
La mayor fortaleza de Depay, independientemente de todas sus virtudes, es su capacidad para golpear la pelota. Es un lanzador regular de acciones a balón parado, con una precisión impresionante que también aplica a menudo cuando centra desde las bandas. Al hacerlo, desplazándose previamente hacia la izquierda o la derecha, ha conseguido muchas de sus asistencias.
Es particularmente eficaz lanzando balones en movimiento desde la izquierda y, a menudo, logra muchos envíos complicados de gestionar por la defensa rival, con ventaja para el compañero que acude al área para buscar el remate. Su amenaza de gol más consistente proviene de su desarrollo con el pie derecho, pero a medida que ha madurado y se ha vuelto más sereno, ha mejorado en el control del balón con un toque elegante antes de finalizar con calma utilizando su mayor variedad de remates (abajo).
En el apartado defensivo, sus principales contribuciones provienen de ganar balones sueltos, utilizando su cuerpo para protegerlos hasta que sus compañeros de equipo se muevan para ofrecer apoyo. También hay ocasiones en las que gana duelos individuales, particularmente en espacios más reducidos, pero rara vez hace intercepciones o presiona en espacios abiertos.
Rol en el Lyon:
Depay se ha desarrollado como delantero centro, acompañado por los atacantes Tino Kadewere y Karl Toko Ekambi en el 4-3-3 del Lyon. Mientras Kadewere y Ekambi ofrecían carreras en profundidad a través de las defensas rivales, y Depay se movía con libertad a menudo descolgándose a posiciones más retrasadas para arrastrar la marca de los defensores centrales rivales, vincular el mediocampo con el ataque y jugar pases en los últimos metros. Sus movimientos, y los de sus extremos, a su vez habilitaban a los laterales del Lyon a avanzar y aportar amplitud en ataque, intercambiando también éstos la posición con un interior en determinadas ocasiones.
Ha mostrado más movilidad en banda izquierda, jugando a pierna cambiada, desde donde sus centros (abajo) proporcionan un método alternativo de ataque. Envíos a zonas interiores que van dirigidos a las carreras realizadas a las diagonales por dentro de los extremos y, si sus laterales han decidido mantenerse atrás, a sus interiores. Cuando se desarrolla por banda derecha, además de buscar el centro, Depay ha optado por combinar con más asiduidad con Léo Dubois, lateral derecho en superposición, o el interior más cercano.
No hay duda de que los jugadores de banda del Lyon representan una amenaza cuando atacan en situaciones de uno contra uno; con regularidad logran sacar fuera a su lateral contrario y, por lo tanto, generan mayores espacios para que los interiores del equipo avancen hacia los pasillos internos a través de combinaciones o carreras sin balón. Con compañeros de equipo cerca del balón, Depay se ha resistido a moverse de su posición de delantero y, en cambio, se concentraba en recibir lejos de los defensores que están a su lado.
Las carreras que se realizan a su alrededor y las posiciones avanzadas adoptadas por los interiores del Lyon, le presentan a Depay numerosas opciones de pase, momento en que su visión y conocimiento del juego se muestran con fortaleza. Sus pases, recortes o centros al área rival llegan regularmente a las carreras de los delanteros o interiores del Lyon que llegan desde segunda línea.
A pesar de que el Lyon presenta un consistente promedio de posesión de balón, su mayor amenaza ofensiva llega a través de los contragolpes; en los que sus carreras hacia adelante y sus movimientos directos implican que Depay corra detrás y sea apoyado al menos por un delantero o un interior. Si se mueve hacia la derecha, lo hace sabiendo que el delantero izquierdo se moverá por dentro del campo y que el interior más cercano le ofrecerá apoyo. La llegada de Islam Slimani lo ha llevado a aparecer ocasionalmente como el delantero del Lyon, y a Depay a adoptar un papel más enfocado a jugar en banda.
Desde ese rol más amplio, y en contraste con su 4-3-3 más familiar (arriba), es más probable que el Lyon se organizara sobre un 4-2-3-1, jugando Depay en banda izquierda en ataque. Una posición donde su versatilidad asegura que continúe impresionando, mientras su movilidad genera espacios para que sus compañeros ataquen, sobre todo el mediapunta y el lateral izquierdo, este último a través de carreras superpuestas por banda.
Redacción: Héctor García