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Mané, una amenaza para el Barcelona

Mané, una amenaza para el Barcelona
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
1 de mayo 2019

Sadio Mané

Barcelona y Liverpool se citaban en las semifinales de la Champions League del 2019. Los azulgranas, después de conquistar su 26ª Liga española esa última jornada, aspiraban ahora a llegar a la final de la máxima competición europea. Para eso tenían que eliminar antes al Liverpool, uno de los equipos más poderosos en Europa y que el año anterior ya había llegado a la final de la Champions League.

La gran temporada de los de Anfield tuvo a Sadio Mané entre sus figuras más destacadas. Un futbolista consistente, pero que en ese último tramo de la temporada ha elevado sus prestaciones. Fue elegido mejor jugador de la Premier League del mes de marzo de 2019 y en abril solo su compañero de equipo, Virgil Van Dijk, Jugador del Año de la Premier por la PFA (Asociación de Futbolistas Profesionales), había estado por encima de él. Asimismo, el futbolista africano desarrolló una gran actuación en la eliminatoria de cuartos de final ante el Oporto en la Champions League.

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Esa temporada, Sadio Mané había añadido más goles a su excelente rendimiento en la Premier League. Sumaba 20 tantos, igualado con el ya retirado Sergio Agüero (Manchester City) y a solo uno de su compañero Mo Salah, máximo goleador del campeonato.

En total, Mané suma 111 goles y 47 asistencias en 262 apariciones en la Premier League con Southampton y Liverpool. Un promedio de 0,4 goles, estadística elevada y consistente para un atacante que en pocas ocasiones jugó como delantero centro. Casi todos sus tantos han llegaron desde su posición de banda izquierda para buscar después la diagonal al centro.

Esa fue una de sus campañas más prolíficas en la faceta goleadora, ya que en las previas cuatro campañas en la Premier League no había logrado alcanzar la veintena: 11 y 10 con el Southampton; 13 y 10 con Liverpool. Y en las tres que siguieron, no la superó. Por otro lado, en la Champions League anotó 4 tantos en 10 partidos. Buenos números, aunque lejos de los espectaculares 10 goles que consiguió en la edición previa.

Sus movimientos diagonales al carril central, tanto con balón como sin él, son oportunos, explosivos y, a menudo, difíciles de vigilar por los defensas contrarios, añadiendo también su capacidad para girarse con velocidad durante estos movimientos. Aspecto que provoca todavía más dificultades a los contrarios para conseguir un balance adecuado entre sus laterales y los centrales.

Su diagonal buscando el área rival se completa con carreras más verticales por banda del lateral izquierdo, Andy Robertson, o el delantero central, Roberto Firmino, que se descuelga a esa zona para liberar el centro. De este modo, el Liverpool, y Mané en particular, tiene todas las herramientas para ser peligroso ante dos tipos de defensas rivales. Ya sea contra un equipo que intenta correr hacia atrás para proteger su portería o ante defensas que apuestan por el balance defensivo para bloquear las opciones de pase. En todas las opciones las combinaciones de Mané pueden ser letales, ya que puede asociarse y saltar después la línea defensiva con facilidad.

A pesar de que no es un delantero de gran tamaño (1,75), la calidad de los movimientos sin balón le convierten en una sorprendente amenaza aérea, especialmente en los centros que buscan el primer palo. Con los defensores rivales a menudo buscando alternativas más obvias por arriba como Van Dijk o Firmino, es fácil ver cómo los oponentes pueden perder la pista de Mané dentro del área.

Punto fuerte en su juego es su capacidad para la aceleración en sus acciones. Sobre todo cuando se trata de movimientos más simples, como superar o llegar antes al balón que su marcador. Por lo tanto, es extremadamente peligroso cuando intenta romper un bloque bajo o atacar en diagonales, pero también durante los momentos de transición.

Su capacidad para superar a la mayoría de los oponentes le permite al Liverpool jugar pases verticales más largos a la espalda, especialmente si Salah y Firmino han arrastrado antes la línea defensiva rival más arriba.

Pero Mané no solo atacaba. En el mes de marzo de 2019, cuando fue nombrado mejor jugador del mes en la Premier League, sumó hasta 8 recuperaciones. Un apartado en el que alcanzaba un total de 146 en la competencia doméstica (4 por partido) y 36 en la Champions League (3,6 por partido). Su participación también tiene influencia en el juego colectivo del Liverpool, al que daba fluidez y verticalidad con 882 pases buenos en la Premier League (26 por partido) y 199 en Europa (20 por partido).