Kai Havertz
Chelsea, 2020-Presente
El Perfil:
Procedente del Bayer Leverkusen, Kai Havertz se convirtió en septiembre de 2020 en la segunda contratación más cara en la historia del Chelsea. A sus 21 años, el pago inicial de más de 70 millones de euros por su ficha parecía algo riesgoso y, tras un inicio deslucido en la Premier League, comenzaron a surgir dudas sobre la gran cantidad de dinero gastada por el club de Londres.
A Havertz le costó acumular minutos de juego en el 4-3-3 impuesto por Frank Lampard, principalmente porque no había una posición que verdaderamente se ajustara a sus cualidades. En el costado derecho estaba desperdiciado cuando los jugadores exteriores del tridente de ataque tenían que proporcionar la amplitud del equipo, y su juego no se acomoda bien al rol de interior.
Sin embargo, desde que Thomas Tuchel reemplazó a Lampard, Havertz ha brillado en la estructura 3-4-2-1 con un estrecho ataque de tres jugadores que se mantienen cerca de la portería contraria. Tuchel considera así que tiene la repuesta a la problemática sobre cuál es el mejor puesto para Havertz en el campo. “En mi opinión ahora mismo, entre un nueve y un diez es, básicamente, su mejor posición”, ha señalado Tuchel. “Tiene la libertad de descolgarse a medio campo, de moverse entre las dos posiciones, de intercambiar posiciones entre un mediapunta y un nueve. Como delantero, medipaunta o extremo: ese es el espacio donde puede ser decisivo para nosotros”.
Análisis táctico:
Havertz es un mediocampista ofensivo que muestra su mejor versión jugando desde una posición central o desde la derecha como parte de un ataque de tres, pero se luce cuando tiene la libertad de merodear alrededor del último tercio de campo. Le gusta dejarse caer hacia el balón para recibirlo al pie, frecuentemente en una posición de interior derecho para poder darse vuelta por dentro hacia su dominante pie izquierdo, o retrasarse aún más para ayudar en la fase de construcción mientras un compañero avanza por delante de él hacia el espacio que el jugador alemán ha habilitado.
Cuando se queda aislado y frente a un único defensa mientras la jugada se desarrolla acercándose a su posición, hará un movimiento a sus espaldas antes de darse la vuelta hacia el balón para generarse un espacio y poder recibir, dándose la vuelta de nuevo para enfrentar al defensa. Al poseer un fantástico control del balón y gran capacidad de regate puede girarse rápidamente y vencer a su adversario en el uno contra uno. Su movimiento inteligente también contribuye a que pueda recibir el balón entre líneas.
Después de descolgarse a posiciones más retrasadas, Havertz muestra su deseo de acompañar la jugada cuando el balón avanza más en territorio contrario y es en ese momento que sus largas zancadas resultan de gran utilidad, llegando desde segunda línea al área rival. El jugador alemán identifica el espacio entre los defensas rivales para ocuparlo mientras mantiene el impulso de su carrera y ataca el balón con velocidad para chutar a puerta (arriba). Posee un buen golpeo con el pie izquierdo, pero le vendría bien mejorar su disparo con el derecho, aunque solo sea para hacerlo menos predecible a la hora de hacer su intento a puerta, ya que su preferencia por usar el pie izquierdo es tan fuerte que los defensas ya saben cómo orientará su cuerpo en el momento de disparar.
Tiene la capacidad de controlar el balón en situaciones de presión y eso significa que los jugadores en posiciones más atrasadas pueden hacerle llegar balones directos a sus pies (abajo). Esta habilidad, combinada con su movimiento desde una posición más avanzada, convierte el pase hacia Havertz en el desencadenante de carreras de compañeros para que vayan por delante de él. La mayoría de las veces retendrá la posesión en estas situaciones, pero tiene espacio para mejorar en su distribución posterior del balón. A veces se muestra algo lento en combinar con un compañero que está de cara y apoyándolo, porque, generalmente, lo primero que busca es hacer avanzar la jugada y solo decide volver atrás cuando se da cuenta que el pase adelante no existe. También hay ocasiones en las que no muestra fineza al pasar el balón, jugándolo a los pies del compañero cuando hubiese sido mejor enviándolo más adelante para mantener el ritmo de velocidad del ataque del equipo.
Rol en el Chelsea:
Havertz juega como el mediapunta perfilado en banda derecha en el 3-4-2-1 de Tuchel o como delantero, aunque cuando se le sitúa como el jugador más avanzado de la alineación, se incluye un jugador rápido al que le gusta atacar la espalda de la defensa rival -Christian Pulisic o Timo Werner- en una de las plazas de mediapunta. En general, el trabajo de Havertz es habilitar la progresión en ataque, y, con la mentalidad ofensiva de un mediapunta, su objetivo es encontrar los espacios más allá de la defensa rival.
Dicho esto, Havertz ha mostrado más inclinación a atacar esos espacios a la espalda de la defensa rival en el Chelsea que en el Bayer Leverkusen. Se le ha indicado que siga su movimiento hacia posiciones más profundas con otra carrera por delante del balón, y ha mostrado progresos a lo largo de su primera temporada en Inglaterra en la forma de moverse para llegar a posiciones de gol en el uno contra uno. También ha desarrollado una relación positiva con los demás atacantes del Chelsea, en particular con Werner y Mason Mount, con quienes se ha combinado para marcar varios goles.
Havertz forma parte de la línea de cinco jugadores que a Tuchel le gusta para que su equipo ataque, con tres delanteros y dos carrileros que presionan en primera línea (abajo). Havertz interactúa con los otros dos miembros de la delantera para asegurarse de que al menos uno de ellos estire la estructura defensiva del oponente amenazando el espacio en la retaguardia y que al menos uno se descuelgue a posiciones de mediocampo para arrastrar la marca de un defensa.
También es un jugador útil en situaciones de contraataque y cuando el Chelsea busca el contragolpe con velocidad es capaz de llevar el balón hacia adelante a buen ritmo o hacer una carrera de apoyo a ambos lados del portador del balón, buscando dividir. También es especialmente útil como delantero centro en estas situaciones porque es una opción para un balón largo y directo hacia adelante, ya que es capaz de utilizar su cuerpo para aguantar el balón mientras que jugadores como Werner, Mount, Pulisic o N'Golo Kanté corren hacia adelante.
Bajo la batuta de Tuchel, el Chelsea tiene un ataque rápido y dinámico, y en el momento de las transiciones ofensivas, al menos tres jugadores correrán hacia adelante rápidamente para aprovechar la desorganización defensiva del rival. Del mismo modo, cuando el Chelsea pierde el balón en campo rival -sobre todo en posiciones amplias-, el equipo presiona con agresividad para cerrar cualquier posibilidad de contraataque. Havertz, atlético y voluntarioso a partes iguales, es un jugador clave en ambos aspectos y, tras un comienzo lento en el Chelsea, se ha convertido en un miembro importante del equipo.
Redacción: Héctor García