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Análisis Táctico: Real Madrid 0 Atlético de Madrid 0

Análisis Táctico: Real Madrid 0 Atlético de Madrid 0
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
enero 13 2020

Supercopa de España, 12 de enero 2020

Real Madrid 0Atlético de Madrid 0

El Real Madrid es el primer campeón del nuevo formato -entre los cuatro mejores de la pasada temporada- de la Supercopa de España disputada en Jeddah (Arabia Saudita) tras ganar al Atlético de Madrid en la tanda de penaltis. Una vez más, y como ocurriera en la final de la Champions League en Milán en 2017, el equipo blanco estuvo más acertado en estas instancias que su rival. Sergio Ramos, Carvajal, Luka Modric y Rodrygo marcaron para el Real Madrid, mientras que solo Kieran Trippier lo hizo para el Atlético.

También, como ya pasó en las finales anteriores entre estos equipos en los últimos años, el partido transcurrió muy parejo, llegando hasta los 120 minutos de juego sin goles. No tuvieron acierto Atlético y Real Madrid en los metros finales para haber decidido la final antes. Durante esos minutos, la acción más señalada fue la que protagonizaron Álvaro Morata y Fede Valverde. Cuando el delantero rojiblanco enfilaba un mano a mano ante Thibaut Courtois, Valverde cortó la progresión con una agresiva falta que le costó la tarjeta roja directa, pero no la final a su equipo.

Una más para Zinedine Zidane, quien acumula 9 victorias en otras tantas finales con el Real Madrid: 3 de Champions League (2016, 2017 y 2018), 2 de Supercopas de España (2017 y 2020), 2 de Supercopas de Europa (2017 y 2018) y 2 de Mundiales de Clubes (2016 y 2017).

Alineaciones iniciales
Real Madrid
Atlético de Madrid
Estadísticas
Real Madrid Atlético de Madrid

22 / 6

DISPAROS / A PUERTA

12 / 5

63 %

Posesión

37 %

905 / 802

Pases / Completados

507 / 408

20 / 4 / 1

Faltas / Amarilla / Roja

22 / 5 / 0

 



El Real Madrid decidió seguir en la línea de acumular centrocampistas en el once inicial -Casemiro, Fede Valverde, Toni Kroos, Luka Modric e Isco-, cosa que le funcionó muy bien ante el Valencia en el partido de semifinales. Así, el equipo de Zidane formó un 4-5-1 en fase de posesión con el objetivo de acumular gente por dentro para generar superioridades, acercando más a Isco y Modric a Jovic, quien jugó solo en punta.

De igual modo, el Atlético se pareció mucho al de la semifinal contra el Barcelona, con el único cambio de Giménez por Savic como pareja de Felipe en el centro de la defensa. Los rojiblancos fueron fieles a su 4-4-2 (abajo), donde Correa se situó en el perfil derecho en la línea de medios y João Félix acompañaba a Morata por el lado izquierdo. Esta situación permitió al equipo de Simeone salir a la contra y desplegarse por ambos carriles.



Dos interiores en amplitud:

En fase defensiva, el Real Madrid adoptaba su habitual 4-1-4-1 con Casemiro por delante de la defensa, aunque el Atlético intentó que el equipo blanco no pudiera replegarse tras pérdida, tratando de finalizar jugadas antes de que los jugadores del Madrid adoptasen posiciones defensivas.



El guion del partido fue el previsible en sus inicios, donde el Real Madrid quiso llevar la iniciativa con la posesión del balón, tratando de penetrar las líneas defensivas rivales. Mucha movilidad en el Real Madrid con Fede Valverde más cerca del perfil derecho e Isco un poco más perfilado en la izquierda, y Modric con una mayor libertad para aparecer por cualquier sector del campo.


El Atlético comenzó amagando también con la misma intención, pero el equipo de Simeone tardó pocos minutos en perder el dominio del balón y pasó a protegerse y controlar el partido desde la fase defensiva. Lo hizo con las líneas muy juntas, tratando de evitar ese pase por dentro del Real Madrid que pudiera incomodarles, con el objetivo también de robar y realizar transiciones defensa-ataque rápidas como principal arma ofensiva.


A pesar de que el Madrid llevaba la iniciativa, era el Atlético el que decidía al ritmo al que se jugaba, generalmente bajo. Aunque en ocasiones ese ritmo se aceleraba después de una recuperación del Atlético en la zona alta o por parte del Real Madrid después de superar esa primera presión y tener espacios para correr y generar peligro. Los de Zidane, en su fase de inicio, arriesgaban siempre sacando el balón con juego combinativo, buscando así atraer la presión del Atleti para encontrar los espacios en última línea.


Dudas en la defensa del Atlético:

Mientras, los laterales del Atlético de Madrid, acostumbrados a salir a buscar a los extremos con mucha altura, perdieron referencias defensivas ante el esquema ofensivo del Real Madrid, sin jugadores de ataque en bandas. Eso les provocó dudas sobre si ir a la presión de los laterales del equipo de Zidane o dejar a Saúl y Correa hacer esas marcas.


Los laterales blancos se instalaron en campo contrario y recibieron habitualmente en estático, sin conseguir sorprender y, siendo jugadores asociativos, sin esa aparición sorpresiva que pudiera hacer daño. 



No obstante, esa asociación generaba más superioridades que permitieron alargar las posesiones y castigar al rival obligándoles a bascular de lado a lado, para así buscar generar espacios. Cuando Fede Valverde recibía el balón en posiciones exteriores, Carvajal automáticamente se metía por dentro para darle opción de pase (arriba).


Fueron Isco (abajo) y Modric los encargados de buscar recibir en el espacio entre la línea defensiva y la de medios del Atlético de Madrid; difícil tarea que buscaron mucho y consiguieron poco por la escasa distancia entre líneas que permitía el equipo de Simeone.




En cambio, cuando le tocó al Atlético de Madrid generar ocasiones de ataque desde la posesión, sí que pretendió sorprender con cambios de orientación a las incorporaciones de sus laterales (abajo), aunque no tuvo muchas opciones de realizarlo por la poca posesión de balón que presentó.



Nadie quería cometer errores y prueba de ello son las pocas ocasiones que se dieron en la primera parte. La más clara llegó precisamente tras un error del Real Madrid en fase de inicio ante la presión alta del Atlético, finalizada con un disparo desviado de João Félix.

El Atlético de Madrid, en fase de inicio, optó por el juego directo buscando, sobre todo, a Saúl (abajo), ya que era el duelo donde más posibilidades tenía de ganar la disputa aérea emparejándose con Carvajal en banda.



Buscar la velocidad:

La segunda parte discurrió por los mismos derroteros: un ritmo bajo e intentar minimizar errores. Segunda mitad que se jugó la mayoría del tiempo en el campo del Atlético de Madrid. Probablemente por eso Simeone decidió introducir a Vitolo, ampliando la nómina de jugadores poderosos al espacio, intentando aprovechar los riesgos que asumía la defensa del Real Madrid dejando tan solo a Ramos y a Varane con muchos metros a su espalda (abajo).



En una de esas presiones altas del Atlético, el equipo de Zidane consiguió correr y encontrar a Jovic, que tras un par de recortes probó suerte con la pierna izquierda y poco después, tras un centro lateral, el balón fue rematado de manera errática por Fede Valverde.


Salió Rodrygo también por Isco para aportar amplitud y profundidad e intentar así entrar por fuera. Pero el Atlético de Madrid defendió bien tanto las bandas y la frontal como su propia área en los centros laterales, con muchos defensores (abajo).




Uno de los puntos donde el Real Madrid consiguió inquietar al Atlético de Madrid fueron las acciones a balón parado, tanto en balones directos al área como con jugadas de estrategia diseñadas para jugar por abajo y despistar, pero sin suerte para abrir el marcador. Ya en el descuento, Rodrygo tuvo una ocasión clara tras otro centro lateral.

Decidido a buscar la victoria:

La prórroga comenzó con un Atlético mucho más incisivo en ataque, decidido a llevarse el partido y no jugársela a los penaltis. Creció también la sensación de posesión del equipo de Simeone, más fresco que el Madrid. Eso hizo que pudiera realizar posesiones más largas por primera vez en la final, sorprendiendo la capacidad de establecerse en área en repliegue de manera rápida.


Al mismo tiempo, la movilidad de los mediocentros del equipo de Zidane empezó a desaparecer en el tiempo extra por el cansancio, provocando que el equipo estuviera más estático sin encontrar los pasillos interiores y obligado a jugar por las bandas. En esa situación, y como hizo durante todo el partido, siguió intentándolo con centros laterales, ya con Mariano –entró por Jovic- como 9 para rematar esos balones.


Esta situación hizo que Zidane quitara a Kroos para dar entrada a Vinícius, cambiando totalmente el dibujo para pasar a un 4-3-3 en fase ofensiva, con dos extremos de desborde como Rodrygo y Vinícius, quienes aportaron amplitud y profundidad al equipo, aunque no pudieron encontrar jugadores por los pasillos interiores (abajo).



Carvajal exageró tras esto su manera de meterse por dentro en fase de finalización, para, compartiendo altura con Rodrygo, asociarse con él e intentar así generar ocasiones.


Quedaba poco para el final cuando un error defensivo del Real Madrid permitió montar un contraataque al Atlético de Madrid, donde Morata se quedaba solo delante de Courtois. Una clara acción de ataque que Fede Valverde cortó con una falta fuera del área. A pesar de la expulsión de Fede, Zidane no reconstruyó su esquema y simplemente asumió la ausencia del uruguayo en el medio para los pocos minutos que quedaban, quizá tampoco teniendo una opción viable sobre el campo en ese momento.


Sin goles, la final llegó a la tanda de penaltis, donde el Real Madrid marcó sus cuatro lanzamientos por tan solo uno del Atlético de Madrid.




"En el descanso no sabíamos cómo meter mano a los goles, pero hemos tenido paciencia. Hemos creído hasta el final, como siempre. Nunca es fácil ganar un trofeo y menos contra el Atlético. Los dos equipos tuvimos ocasiones. Nos quedan muchas competiciones. Hay que estar contento, pero todavía queda mucho", señaló Zidane sobre el partido. El entrenador del Real Madrid también habló sobre la acción de Fede Valverde: "Ha hecho lo que tenía que hacer, ha sido una falta grosera, pero lo ha hecho bien. Y al final lo importante es que se ha disculpado con Álvaro (Morata)".



"Valverde ganó la final. La jugada más importante, probablemente de seguir sería gol", destacó Simeone sobre la acción de jugador del Real Madrid. "Nos ha tocado jugar con el Madrid en seis finales, dos de Champions, dos de Supercopa de España, una de Copa del Rey y otra de Supercopa de Europa, y hemos ganado tres. En las tres que perdimos nunca fue en los 90 minutos y eso me pone orgulloso. Es un lugar de partida, de pensar que si seguimos el plan, somos competitivos. Unas veces toca festejar y otras volver a prepararse para seguir trabajando", valoró el entrenador del Atlético de Madrid sobre su equipo.