Serie A: El Informe de Cristiano Ronaldo

El Perfil:

Cristiano Ronaldo fue firmado por la Juventus en 2018 a la edad de 33 años para transformar al equipo dominante en Italia (acababan de ganar su séptimo título consecutivo de la Serie A) en el mejor de Europa, algo que pasa por conquistar la Champions League, una competencia esquiva para el club italiano desde 1996.

La Juve afronta al mismo tiempo una reconstrucción, sustituyendo el eje Gianluigi Buffon, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini, que durante tanto tiempo sostuvo al equipo, por jóvenes jugadores como Matthijs de Ligt, Federico Chiesa o Adrien Rabiot. Algún día llegará el momento en el que también Ronaldo será reemplazado, pero sus 37 goles durante la temporada 2019/20 y la cultura del fútbol italiano de valorar a sus mejores jugadores veteranos sugieren que ese momento está lejos de estar cerca. "Su talento no es natural", dijo su entrenador, Andrea Pirlo, sobre la estrella portuguesa. "Tenemos suerte de que juegue en la Juventus".

Sus cifras goleadores son espectaculares. Ha alcanzado los 75o goles en partidos oficiales, por delante de Ferenc Puskás (746) y muy cerca de los brasileños Pelé (767) y Romario (772), pero su gran objetivo está en llegar a superar a Josef Bican, quien tiene el récord de máximo goleador en la historia del fútbol con 805 tantos.

Análisis táctico:

Más allá de su notable profesionalismo, gran parte de la longevidad de Ronaldo se debe a su capacidad para adaptarse a operar en áreas más reducidas del campo y a la preservación de su instinto goleador. De forma regular, anticipa correctamente dónde es probable que se desarrolle la acción ofensiva, incluso antes de que comience, complementado esta lectura táctica con un nivel de concentración y de velocidad de reacción, aunados a una determinación casi inigualable en último tercio de campo, que lo hacen también efectivo para ganar rechaces y segundas jugadas.

Otrora extremo puro en banda, Ronaldo se ha reconvertido - en parte por los efectos de la edad - en un depredador del área. Aunque permanece en excelentes condiciones físicas, es menos capaz de hacer los numerosos sprints, con o sin el balón, que en etapas anteriores. También rara vez contribuye a contraatacar desde posiciones retrasadas; reservándose para las acciones explosivas cuando ataca la espalda de la defensa rival o cuando supera a un oponente en situaciones de uno contra uno, que sigue  siendo su método favorito para generar oportunidades para disparar a portería.

También se muestra menos participativo durante la construcción de juego y en fase defensiva, nuevamente reservando toda su energía para cuando la pelota llegue al último tercio de campo. Comparable a Luis Suárez, al comenzar en una posición de fuera de juego, desalienta a los rivales de marcarlo antes de moverse justo antes de que se juegue el balón (abajo) o al estar bien posicionado para atacar por el lado débil, si el balón va por delante de él. En cualquier circunstancia se asegura una ventaja sobre su potencial oponente directo y evita correr innecesariamente.

Lo que se ha mantenido constante es su habilidad para golpear el balón y atacar los centros aéreos, como también su técnica, sincronización y sentido posicional. Continúa dando prioridad a los centros en ataque sobre el lado débil de un defensor y, en lugar de dominar a su oponente de la misma manera como tantos otros delanteros utilizan su corpulencia, sus cualidades explosivas y su experiencia a menudo significan que sincroniza perfectamente su carrera y permanencia en el aire para superar a su rival. No obstante, si es necesario también posee la fuerza necesaria para ganar los duelos directos.

Rol en la Juventus:

Los predecesores de Pirlo, Massimiliano Allegri y Maurizio Sarri, utilizaron a Ronaldo como delantero partiendo desde el perfil izquierdo o como delantero centro, pero hasta ahora bajo Pirlo ha aparecido principalmente en un frente de ataque de dos unidades, como también lo hizo a menudo bajo Sarri.

Álvaro Morata, cedido por el Atlético de Madrid y un jugador que a menudo ofrece cualidades similares en el último tercio de campo, ha sido socio habitual de Ronaldo bajo la batuta de Pirlo. En esta asociación, Ronaldo adopta posiciones abiertas para recibir (abajo), preparado para suministrar balones directos a Morata y para aprovechar la segunda jugada. Morata también opera en gran medida de manera similar a un ‘9’ tradicional. Si Pirlo juega con tres atacantes, Ronaldo toma posiciones interiores.

Ronaldo también recibe la posesión en una posición más abierta en el área de penalti que Morata, debido a su predilección para esperar el balón sobre el perfil exterior del central contrario. Mientras Morata sigue siendo el objetivo principal en el juego directo, se alienta a Ronaldo a recibir el balón y atacar desde la diagonal como lo ha hecho durante tanto tiempo. Quizá sea desde el pasillo interior izquierdo –como en el Real Madrid- desde donde se muestra más letal.

La Juve incluso cuenta potencialmente con la pareja de delanteros de mayor potencia en el juego aéreo en Europa, pero aún no ha dado prioridad a atacar con mayor amplitud para luego cruzar balones al área. Las posiciones más abiertas de Ronaldo hacen que, de hecho, sea él quien contribuya con los pocos centros que el equipo envía, y, en gran medida, por su capacidad para efectuarlos - de la misma forma que lo hace al disparar a puerta - con los dos pies, ya sea a ras del suelo o por aire.

Si juega abierto, Ronaldo a menudo tiene el desdoblamiento de un carrilero o lateral, y Morata, que sigue siendo el objetivo del portugués, es apoyado por un mediocampista central que avanza. Por lo tanto, adopta posiciones interiores, lo que significa que se generan opciones para buscar el disparo.

Aunque representan la amenaza de gol más constante de la Juve, hasta ahora Ronaldo y Morata también han demostrado ser los jugadores que probablemente generan más ocasiones de gol para sus compañeros de equipo. Más allá de los balones directos que le llegan, Morata también pasa a ocupar una posición más retrasada para ayudar a las carreras de los atacantes desde el mediocampo central, o para asociarse con un compañero de equipo -más frecuentemente el explosivo Ronaldo- que ataca la espalda de la defensa rival. Independientemente, Ronaldo sigue siendo el principal jugador en las acciones en profundidad, y con un marcado instinto goleador que le hará combinarse con un compañero solo si tiene claro que sus opciones de marcar son limitadas.

Redacción: Héctor García