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Un camino propio

Un camino propio
Fotografía: David S. Bustamante/Soccrates/Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
noviembre 27 2020

Robert Moreno

FK Sochi, 2023-Actualidad

"Analizar los partidos fue una forma de diferenciarme y de encontrar un camino para poder llegar a ser profesional que de otra manera quizá hubiese sido mucho más difícil para mí"


Robert Moreno narra en este capítulo de la entrevista con The Coaches’ Voice los primeros pasos de su carrera, donde acompañó a su desarrollo como entrenador el trabajo de analista, hasta entonces un papel casi desconocido en el fútbol.

“Yo empiezo a entrenar con catorce años. El profesor de gimnasia que tenía en aquel entonces en el colegio, Emilio Olivares, me propone entrenar a los chavales que jugaban en el patio. Había un torneo interno en el que se entrenaba dos días a la semana, y después el sábado por la mañana jugaban partidos entre ellos. Y es la forma en cómo me enganchó a empezar a entrenar”, narra Moreno.

A partir de entonces comenzó un camino propio, donde tuvo que resolver algunas situaciones complejas. “Con 16 años intento sacar el título, pero no me dejaron porque había que tener 18 años. Esperé unos años y hubo un momento en el que vi que, para sacar el título, tenía que desplazarme a un sitio un poco lejos, que era el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, en Barcelona. Y a partir de ahí lo que hago, con una asociación deportiva en Hospitalet, es pensar: "Si yo no puedo ir al curso, voy a traer el curso a mí". Y conseguimos con esa asociación deportiva reunirnos con la escuela de entrenadores para proponerles traer el curso a Hospitalet. Lo conseguimos después de reunir a más de veinte entrenadores que querían hacerlo. Al final la clase se convirtió en una clase de cuarenta y pudimos traer el título de entrenador que fue lo que me terminó de convencer que me quería dedicar a esto”.



Moreno también habla de las influencias que tuvo en esos primeros momentos, destacando entre ellas la de su padre: “Siempre fue una referencia y siempre fue algo que me motivó para poder conseguir aquello que se convirtió en una pasión, en un sueño y que hoy es mi profesión”. El técnico español también se vio influido por grandes figuras del Barcelona. “Evidentemente Johan Cruyff, pero con el primero que tuve contacto real en cuanto a conceptos fue con Louis Van Gaal. La persona que trabajaba con él de analista, Lluís Lainz, fue buen amigo. Sacamos el título juntos y me permitió acercarme a lo que era toda la filosofía de juego de Van Gaal, toda la estructura de juego, cómo tenía todo preparado, todo controlado… Fue el primero al que escuché hablar de transiciones, no solo de defensa y ataque. Y cómo él tenía todas las soluciones, todo preparado. Y fue él, de alguna manera, la primera persona en la que vi ese trabajo preparado y diseñado previamente, pero también con la incorporación del vídeo como una herramienta importante para poder analizar todas las situaciones. También fue el primero al que le vi el hecho de tener a gente durante el partido en la grada, y cómo conectaba por teléfono durante el partido. Me admiró ver ese nivel de profesionalidad”.

A su ambición como entrenador, Moreno sumó su desarrolló como analista. "Algo que viene combinado por el hecho de que a mí la tecnología me apasiona y porque en aquel momento, al empezar a entrenar, al combinar esa tecnología, me di cuenta de que los jugadores al verse a sí mismos mejoraban rápidamente. Al conocer a Lluís y ver la utilización del vídeo por parte de Van Gaal, fue algo que dije: “esto tiene que ser algo bueno seguro”. Y también fue una forma de diferenciarme y de encontrar un camino para poder llegar a ser profesional que de otra manera quizá hubiese llegado a ser mucho más difícil para mí".

Moreno ideó su propia herramienta de análisis, a través de la gestión de un programa informático. “Por aquel entonces, el análisis de un partido, solo el hecho de cortar y clasificar imágenes, me llevaba una 8 horas más o menos. Fue el sistema que pude idear en ese momento que me fue muy útil porque ahí aprendí y empecé a experimentar lo que era ser analista de vídeo, cuando en aquel momento nadie lo era y no existía". Un proceso formativo que le llevó a recibir en el verano de 2010 la llamada del Barcelona B para alcanzar su objetivo: ingresar en el fútbol profesional.