DUSAN VLAHOVIC
Juventus, 2022-Presente
El Perfil:
Dusan Vlahovic, con solo 21 años, se ha convertido en uno de los grandes traspasos de la Serie A, después del pago de 75 millones de euros de la Juventus a la Fiorentina. Un jugador precoz que ya había brillado en el Partizan de Belgrado, club donde se formó y firmó su primer contrato profesional con apenas 14 años. Su debut con el primer equipo llegaría tan solo dos temporadas después, en un partido ante el gran rival del Partizan, el Estrella Roja.
La Fiorentina se hizo con sus servicios en 2018, para, previo paso por el equipo Sub-19, convertirlo en su jugador franquicia. Su rendimiento ha sido destacado por uno de los más grandes delanteros en la historia de la Juve, Christian Vieri: “Vlahovic, después de Erling Haaland, es el mejor delantero de Europa a su edad. Es un atacante top”.
Análisis táctico:
Zurdo, el delantero serbio ejecuta constantemente movimientos inteligentes para generar espacios en sus acciones de ataque. Si un compañero de equipo penetra por dentro desde el mediocampo, Vlahovic se moverá a través de la línea defensiva rival y se alejará del balón. Al mismo tiempo se asegurará de permanecer en una posición de disparo; acciones donde su instinto goleador está siempre presente.
Su movilidad (abajo), buscando en muchas ocasiones conectar con el balón más que finalizar, también es útil cuando un compañero de equipo avanza hacia afuera y busca centrar.
Sin embargo, es menos frecuente verlo alejarse de la jugada para luego sorprender, especialmente cuando llega en carrera al área pequeña o se encuentra ya dentro de ella.
En sus acciones ofensivas, logra crearse un mayor espacio para el disparo y, por ende, resulta más difícil para los defensores cubrir y bloquear los centros en su dirección. La necesidad de no perder de vista al jugador con balón dificulta la vigilancia defensiva sobre Vlahovic en sus movimientos.
Es a la hora de combinar, o en las disputas aéreas, cuando Vlahovic está más dispuesto a ir hacia el balón. Se mueve de forma inteligente en estas acciones, a menudo arrastrando la marca de los defensas centrales antes de conectar con los atacantes que van hacia adelante.
De igual forma, está dispuesto a peinar el balón en las jugadas aéreas para dirigir el juego. Mientras, si recibe el balón a los pies, prefiere atacar el pasillo interior derecho, donde puede girar y quedar mejor perfilado, dado su perfil zurdo.
La notable fuerza de su tren superior (abajo) y, por lo tanto, su capacidad de fijar a los rivales y asegurar la posesión antes de conectar efectivamente a sus compañeros de equipo, complementan su instinto goleador. Esto, especialmente, cuando recibe centros desde en último tercio de campo o cuando representa una amenaza aérea en las acciones a balón parado.
En fase de posesión de su equipo, Vlahovic se resiste a avanzar hacia adelante para asistir a sus compañeros de equipo que bien podrían generar acciones ofensivas por ellos mismos.
De la misma forma, Vlahovic es capaz de ofrecer una amplia variedad en la definición. Constantemente busca su pie izquierdo y muestra signos de esa determinación que impulsa a los mejores goleadores. Siempre está dispuesto a moverse, reajustarse, hacer sprints y buscar la mejor posición para anotar. A menudo parece adelantarse a lo que hará el rival en la siguiente acción.
Por lo tanto, regularmente se asegura una ventaja antes de que llegue el momento de disparar a puerta. Finalizaciones generalmente al primer toque dentro del área rival. Cuando dispara con el pie izquierdo (abajo), conjuga dirección -buscando el ángulo más complicado para el portero- y potencia. También puede perfilarse para mejorar la precisión de sus tiros, incluso rematando con acierto en posiciones más complejas.
Su rol en la Fiorentina:
Vlahovic actuaba como delantero centro en el 4-3-3 de la Fiorentina (abajo), con José Callejón y Nicolás González como extremos. En fase de posesión, el equipo italiano suele priorizar tanto los pasillos interiores, como el intercambio de posiciones por bandas. Sus extremos mantienen la estructura inicial y los laterales corren hacia adentro, logrando proveer acceso a los costados de los bloques defensivos rivales y ocupar el espacio habilitado por los extremos en sus movimientos.
Con Vlahovic como principal referencia en ataque, mientras los defensores centrales rivales mantienen su posición, los laterales buscaban generar superioridades numéricas y, con los interiores haciendo diagonales, aumentaban las posibilidades de intercambiar las posiciones.
La construcción de juego tenía entonces como principal objetivo lanzar centros a Vlahovic. De hecho, la Fiore suele dominar la estadística del mayor número de centros al área. Hay otras ocasiones en las cuales los laterales –habitualmente Cristiano Braghi y Álvaro Odriozola– generan la superioridad numérica cuando los extremos van hacia dentro. Ahí Vlahovic se mantenía en su zona, para ofrecer apoyo adicional.
Mientras que a lo largo de la 2020/21 los centros siempre buscaban a Vlahovic, la Fiorentina evolucionó a un juego de mayor posesión y ya no buscando exclusivamente al delantero centro.
Eso permitía al atacante serbio tener mayor vinculación en el desarrollo de la acción ofensiva, intercambiando la posición con los extremos o los laterales en los costados del ataque. En el inicio de la jugada, es precisamente por bandas donde se gestan los pases diagonales que terminaban en los pies de Vlahovic.
Generalmente, su fortaleza le permite resistir la presión del rival antes de conectar con un compañero que ataca el espacio. En la Fiore, y cuando se movía en zonas interiores, se habilitaba como un elemento adicional en ataque, lo que mejoraba los opciones ofensivas de su equipo. Los numerosos intercambios de posiciones entre laterales, extremos e interiores, le facilitaban a Vlahovic un buen número de opciones, asegurándose poder conectar siempre con un compañero antes de ganar la espalda de su marcador.
También había ocasiones en las que, en vez de buscar el pase, Vlahovic prefería correr y regatear antes de llegar al área rival. Los movimientos de sus compañeros arrastraban marcas, aislando a los centrales rivales antes de generar el espacio en el cual podía disparar.
Perfilado hacia su pierna izquierda, el delantero serbio también podía regatear a un rival antes de buscar con un centro raso a un extremo, un lateral o interior que ataque por el sector interno de la banda izquierda.
Si, en cambio, se descolgaba al mediocampo, es más probable que Vlahovic avanzara por detrás en un segundo movimiento. Eso ocurría principalmente cuando no tiene apoyo o movimiento de sus compañeros alrededor del balón.
Aún así, continuaba atrayendo la marca de los rivales para generar un mayor espacio a la espalda del defensor antes de adelantarse y recibir un pase en profundidad. Una acción con la que Vlahovic mantiene a raya a sus marcadores, para luego buscar un centro raso o el disparo.