Sam Saunders, entrenador del segundo equipo del Brentford, desarrolla en nuestra academia en inglés, CV Academy, un entrenamiento con cinco pautas claves para superar un bloque bajo.
Los beneficios de progresar desde un bloque casi sin oposición a una oposición
Saunders conduce a sus jugadores del Brentford por dos tareas de entrenamiento: una casi sin oposición -sólo hay un defensa y un portero contra un equipo completo estructurado en un 3-4-3- y otra con una oposición completa. En el primer ejercicio, el equipo en posesión del balón ejecuta una serie de patrones sin oposición. Esto antes de jugar el balón hacia el último tercio de campo. Allí, el defensor y el portero proporcionan cierta resistencia para que la práctica sea un poco más realista.
Los jugadores pueden entonces utilizar elementos de los patrones que han aprendido cuando la sesión pasa a una práctica con oposición. En una zona de juego congestionada, es comprensible que a los jugadores les resulte difícil ceñirse a las pautas con precisión. No obstante, hay componentes y principios destacados que pueden trasladarse a las últimas partes de la sesión. Estas pueden terminar siendo útiles también en los partidos.
Mantener la paciencia
Cuando se juega contra un bloque bajo, es fundamental mantener la paciencia y no forzar el último pase. Saunders pide a sus centrocampistas y defensas que den pases a buen ritmo para mantener la tarea de semi-oposición realista, pero utiliza un par de desencadenantes para asegurarse de que el equipo se tome su tiempo en la posesión y que tenga que esperar antes de penetrar en último tercio de campo.
En primer lugar, un carrilero que recibe un pase actúa como desencadenante para que los jugadores inicien un patrón de juego. A continuación, Saunders da una orden para señalar a los jugadores que entren en acción y realicen las carreras e intercambio de posiciones que les ha pedido. Estos dos factores desencadenantes significan que los jugadores no pueden precipitarse en la llegada del balón al último tercio. Deben mantenerse pacientes y esperar el momento indicado para avanzar e intentar crear una ocasión de gol.
Utilizar la posesión lenta antes de acelerar en el último tercio
Junto con el punto anterior se incluye la necesidad de atacar en velocidad, una vez que se alcanza el último tercio de campo. La combinación de una posesión lenta y paciente, seguida de una inyección de velocidad, puede sorprender a los equipos contrarios y, como resultado, los jugadores pueden ganar un metro crucial de espacio en el área. Saunders pide a sus hombres que sigan los mencionados desencadenantes con movimientos, en los que un jugador -ya sea un carrilero, uno de los dos mediapuntas o un central adelantado- realiza una carrera de penetración hacia la banda para encontrar una posición para centrar.
Al recibir el pase en carrera, tres jugadores -el delantero centro, el otro mediapunta y el carrilero opuesto- deben correr a toda velocidad para atacar el primer palo, el centro de la portería y el segundo palo, proporcionando tres opciones al jugador que realiza el centro. Si esto se hace a toda velocidad, será mucho más difícil de defender.
Los cambios de juego son cruciales
Con poco espacio a la espalda de los rivales que se repliegan en un bloque bajo, es importante moverlos de un lado a otro para encontrar espacio para progresar en el último tercio. Saunders sostiene que la creación de superioridades por banda es crucial para superar un bloque bajo. Para lograr esto, es necesario cambiar el balón de un lado a otro del campo con rapidez. Esto puede llevar a que el lateral del equipo contrario quede aislado a medida que el resto de la defensa bascula hacia el balón.
Saunders se asegura que sus jugadores cambien de juego con regularidad. Exige que un carrilero reciba el balón antes de que éste sea enviado hacia el otro lado para una penetración a espaldas de la defensa rival.
"Ser valientes"
Aunque la sesión se centra en romper un bloque bajo, Saunders incluye un aparte sobre transiciones defensivas. Afirma que es importante exigir a los jugadores que reaccionen a una pérdida de posesión con una intensa presión tras pérdida. Insiste que los jugadores deben ser valientes y audaces en la forma de intentar recuperar el balón.
"Nos gusta ser un equipo basado en la posesión, por lo que es probable que los equipos se replieguen en un bloque bajo contra nosotros", explica a The Coaches' Voice en su entrevista posterior a la sesión. "Por eso es tan importante trabajar en la transición de ceder el balón, y realmente presionar para recuperarlo inmediatamente. Eso significa que los equipos no pueden salir. Sigues presionando y no aflojas. Sigue siendo valiente. Nos gusta esa ética de trabajo, ser valientes. Si sale mal, asumimos la culpa, porque así es como queremos que se juegue. Los jugadores lo saben y confían en ello".
Para aprender de los entrenadores profesionales y ver el curso de de Sam Saunders, suscríbase a CV Academy.