El Perfil:
Steven Gerrard aceptó un puesto con mucha presión, reemplazando al destituido Pedro Caixinha en el Rangers de Glasgow. Tal es la bien ganada consideración que se le tiene en el Liverpool, que ya ha sido visto como un potencial sucesor de Jürgen Klopp, si al entrenador alemán le llega el momento de partir.
Fue bajo la dirección de Gérard Houllier cuando Gerrard hizo su debut como jugador en el primer equipo Red, trabajando después con Rafa Benítez, Roy Hodgson, Kenny Dalglish y Brendan Rodgers, también técnicos muy respetados en Liverpool. Al mismo tiempo formó parte de la selección inglesa (114 internacionalidades), donde fue indiscutible para los seleccionadores Kevin Keegan, Sven-Göran Eriksson, Steve McClaren, Fabio Capello y Roy Hodgson. Se convirtió en capitán de su club y de su país, liderando a Inglaterra en dos Mundiales y una Eurocopa. No obstante, Gerrard es consciente de que el éxito como jugador – incluso tratándose de una carrera tan brillante como la suya- no es garantía de triunfo como entrenador.
El Rangers había estado tanto tiempo a la zaga del Celtic como primera potencia del fútbol escocés que no se podía esperar que pudiera destronar a su principal contrincante en su primera temporada al mando, pero sí los llevo al segundo puesto en la clasificación en la temporada 2018-19 (el mejor resultado del equipo desde 2012). Más recientemente, el Rangers rompió un récord en la liga escocesa que se había mantenido desde 1906, al no permitir goles en los siete primeros partidos de liga en la temporada 2020/21. “Empecé a explicarle las tácticas que utilizaría en el Liverpool”, dijo Benítez una vez sobre su antiguo capitán. “Fue mi primera conversación con Steven y fue todo sobre táctica. Stevie estaba entusiasmado por eso. Era el principio para nosotros, cuando aún no necesitaba estarlo”.