La Liga, 27 de septiembre 2020
Ansu Fati (15, 19)
Messi (35, pen)
Pau Torres (45, propia puerta)
El Barcelona de Ronald Koeman echó a andar en La Liga con una cómoda goleada ante el Villarreal de Unai Emery. Introdujo varios cambios el entrenador holandés respecto a la pasada temporada, entre ellos el dar la titularidad desde el primer momento a Ansu Fati, quien se erigió como gran protagonista del partido.
El canterano del Barcelona firmó los dos primeros goles y fue derribado dentro del área rival, en un penalti que transformó con acierto Leo Messi. También desde la banda izquierda llegó el gol en propia puerta de Pau Torres. En la segunda mitad el equipo de Koeman bajó el ritmo de juego ante un Villarreal que mejoró algo la errática versión que mostró en la primera mitad.
17 / 10
DISPAROS / A PUERTA
4 / 1
53 %
Posesión
47 %
928 / 794
Pases / Completados
766 / 618
9 / 0 /0
Faltas / Amarilla / Roja
10 / 1 / 0
La primera incógnita a desvelar era cómo construiría Koeman el once titular, y lo hizo sin un delantero centro de referencia en la alineación, con Sergi Roberto en el lateral derecho y Coutinho en el medio del campo, después de su paso a préstamo en el Bayern de Múnich la pasada temporada.
Un nuevo dibujo:
Lo primero que se pudo ver fue un cambio en la disposición inicial, ya que el Barcelona sustituyó su habitual 4-3-3 por el 4-2-3-1 más clásico. Un sistema que tiene ciertas particularidades, entre ellas la introducción de tres mediapuntas, jugando éstos con un alto grado de libertad en fase ofensiva (abajo).
También el riesgo de que el equipo se quede dividido en dos diferenciados bloques (4-2 y 3-1), lo que puede convertir el partido en un ida y vuelta dejando al equipo en ocasiones con demasiados espacios entre líneas, algo que no le ocurrió al Barcelona ante el Villarreal, sobre todo por una buena aptitud en defensa para evitar esta situación.
Coutinho actuó en zonas interiores como mediapunta, siendo Messi quien se posicionó en el perfil derecho para partir hacia el centro, intercambiándose el jugador argentino en este rol y el de "falso 9" con Antoinne Griezmman. Mientras, Ansu Fati jugó pegado en banda izquierda. A priori, el jugador que más dificultad podría tener para acoplarse a la media punta por su condición de extremo puro.
Estructurado en un 4-4-2 (abajo), el Villarreal de Emery solamente introdujo la novedad de Pervis Estupiñan (firmado procedente del Watford) en el once respecto a los dos primeros partidos. El jugador ecuatoriano sustituyó a Alfonso Pedraza en el lateral izquierdo, compartiendo zaga con Raúl Albiol y Pau Torres, como centrales, y Mario Gaspar en banda derecha.
Mientras, la dirección en el centro del campo estuvo a cargo de Francis Coquelin y Dani Parejo, contrastado binomio adquirido en el mercado de fichajes procedente del Valencia. Moi Gómez se desarrolló en banda izquierda, dando apoyo al centro del campo, con la banda derecha algo más ofensiva por la presencia de Samu Chukwueze. En ataque, Emery juntó la dupla de Gerard Moreno y Paco Alcácer.
Cambios en ofensiva y defensiva:
Con el balón en movimiento, el Barcelona mostró mucha mayor presencia en la presión. Más encima del rival y robando balones en campo contrario con una ferocidad visiblemente superior. En definitiva, un equipo azulgrana con más implicación defensiva en las líneas de arriba. Eso hizo que al Villarreal le constara enlazar pases principalmente por la inferioridad en el centro del campo, que, a la postre, se convertía en inferioridad posicional cuando conseguía robar, algo que provocó que el equipo visitante no pudiera desplegarse con comodidad para así asentar la posesión del balón.
En fase ofensiva, el equipo de Koeman evidenció varios cambios respecto a la pasada temporada. El primero de ellos es que el portero no rehuyó el golpeo largo como medio de progresión en el juego. No obstante, habrá que ver si es una cuestión de variante táctica o corresponde a la naturaleza de cada portero, ya que ante el Villarreal jugó Neto, menos hábil que Marc-André Ter Stegen en el juego con los pies.
En salida de balón, ante la presión de los dos puntas visitantes, eran Sergio Busquets o Frenkie de Jong (abajo) los que se metían a la izquierda de Clément Lenglet para generar superioridad de 3 contra 2, y conseguir superar sin problemas la primera línea de presión.
Atacar por banda izquierda:
Fati comprendió a la perfección lo que este sistema requiere y, en cuanto el balón llegaba a fase de finalización, liberaba el carril izquierdo para las subidas de Jordi Alba. Fue por el perfil izquierdo donde el Barcelona fue sin duda más incisivo, poniendo en verdaderos problemas a Gaspar. Así llegó el primer gol del equipo culé. Un balón al espacio de Lenglet para la subida de Alba (abajo), quien pudo controlar en el área y buscar el pase atrás para Fati. El canterano golpeó el balón en llegada con el interior del pie, sumando colocación y velocidad en su disparo.
Otras dos claves del partido se vieron en los siguientes minutos, donde la superioridad numérica del Barcelona en el centro del campo y la defensa adelantada del Villarreal (abajo) dieron la facilidad suficiente para que Coutinho recibiera, entre líneas y con mucho espacio, un nuevo balón filtrado de Lenglet.
El internacional brasileño pudo girarse sin oposición y correr de área a área para acabar atrayendo la defensa rival hacia la zona central y pasar a banda dejando a Fati solo ante Asenjo para hacer el 2-0 (abajo). Una jugada que mostraba a un Barcelona más rápido y vertical en las transiciones ofensivas, desde donde hizo mucho daño.
Superado ante el Barça:
El Villarreal solo encontraba ligera superioridad buscando juego directo sobre duelos ganadores. Bien en desplazamiento en largo hacia Gaspar (abajo) o bien sobre alguno de los dos puntas, pero no era una opción suficiente como para generar peligro a un sólido equipo local, que firmó dos nuevos tantos antes de llegar al descanso.
Hubo cambios en la segunda parte en el Villarreal, principalmente para proteger la zona central. Abandonaron el campo Coquelin y Alcácer, sustituidos por Manu Trigueros y Vicente Iborra para formar un 4-5-1 (abajo) y así evitar las facilidades que el Barcelona tuvo en la primera parte para jugar por dentro.
El equipo de Emery consiguió mayor sensación de control tanto en fase defensiva como ofensiva en la segunda mitad, añadiendo más herramientas en la salida de balón en forma de líneas de pase y hombres libres, donde Parejo tuvo más tiempo y espacio para tener el balón. En ataque, trató de llegar por bandas con las incursiones al espacio de Estupiñán en el espacio que le dejaba Gómez, metiéndose éste por dentro y con las conducciones de Chukwueze.
Koeman, con una cómoda ventaja, utilizó la segunda mitad para dar minutos de juego a otros jugadores. Entraron Osumane Dembélé, Pedro González 'Pedri' y Miralem Pjanic, pero no se movió el marcador. A nivel general, el Barcelona mostró bastantes novedades tácticas para sumar los primeros tres puntos de la temporada superando ampliamente al Villarreal en las diferentes facetas de juego.
"Estamos muy felices. Hicimos una muy buena primera parte, y creo que en la segunda el ritmo del partido bajó. Pero es nuestro primer partido. La impresión es buena", enfatizó Koeman sobre su equipo. Sobre Fati, el entrenador del Barcelona resaltó que "hay que destacar su juego, su partido, su rendimiento... Estoy contentísimo con él. Sabemos que tiene solo 17 años y tiene que mejorar cosas".
"En el Camp Nou sabíamos que pretender imponernos tenía su riesgo y así ha sido. Nuestra idea era dar un paso más pero ha sido todo lo contrario. Hemos dado la sensación de ser un equipo muy débil", explicó Emery. "Asumo la responsabilidad de los primeros 45 minutos, porque hemos comenzado relativamente bien. Pero para ganar aquí hay que hacer mucho más", añadió el técnico del Villarreal.