Análisis táctico: Inglaterra 1 Croacia 0

Inglaterra, una de las grandes candidatas para ganar la Eurocopa 2020, arrancó su andadura en la competición con victoria ante Croacia. Los de Gareth Southgate, espoleados por jugar en Wembley, imprimieron un alto ritmo de juego en los primeros minutos de partido, donde gozaron de varias ocasiones de gol para ponerse por delante en el marcador, entre ellas un disparo cruzado de Phil Foden que se estrelló en el palo.

Fue en el segundo tiempo, y ya con un escenario más igualado, cuando la selección de Inglaterra encontró la vía del gol. Kalvin Philips se internó por dentro en último tercio de campo para asistir a Raheem Sterling dentro del área, quien definió con acierto ante la salida del portero croata, Dominic Livakovic. Un tanto que terminaría siendo decisivo en el desenlace del partido.

Alineaciones iniciales

Inglaterra

Croacia

 



Gareth Southgate organizó a Inglaterra en una formación 4-3-3 (abajo) en fase ofensiva, liderada por una línea de tres arriba con Phil Foden, Raheem Sterling y Harry Kane, con Kalvin Phillips, Mason Mount y Declan Rice por detrás de ellos en mediocampo.



Un sistema de ataque que buscó superar el 4-4-2 (abajo) de Croacia en su estructura defensiva, donde Luka Modric avanzaba junto a Ante Rebic para posicionarse como segundo delantero en la presión, mientras Andrej Kramaric e Ivan Perisic se replegaron en el centro del campo en línea de cuatro.



Atacar por banda izquierda:

Inglaterra mostró una estructura fluida en su desarrollo con balón, sumando hasta hasta seis jugadores en las acciones de ataque -Sterling, Kane, Foden, Mount, Phillips y uno de los dos laterales-, mientras otros cinco mantenían la seguridad defensiva. Los locales fueron hábiles en la gestión del juego, con Kyle Walker, Kieran Trippier y Phillips interpretando lo que ocurría en el campo y ajustando sus posiciones en base a eso. Phillips, por su parte, también permaneció replegado para realizar la cobertura en las raras ocasiones en las que ambos laterales se sumaban al ataque al mismo tiempo.

Croacia, con Modric y Rebic en la primera línea de presión, intentó contener la salida de balón que Inglaterra hacía a través de John Stones, Tyrone Mings y Declan Rice. Sin embargo, los ingleses consiguieron superar esa presión regularmente jugando a los pies de Rice, quien después conectaba de vuelta con Stones, Mings o un lateral.

Mount llegó hasta arriba en algunos momentos para situarse junto a Sterling, Foden y Kane, demostrando la fluidez de Inglaterra en ataque, especialmente destacada por banda izquierda, donde el combinado local buscó golpear el espacio entre el lateral y el central rival (abajo).



Cambiar el ritmo:

En fase de posesión, Inglaterra combinó el juego en corto con pases en largo a la espalda de la defensa de Croacia. La mayor amenaza del equipo de Southgate llegaría después de cambiar el ritmo de juego, con un pase rápido al espacio después de combinar lentamente en zonas centrales.

Sin embargo, a medida que avanzaba la primera parte, el juego del equipo local se volvió más predecible y menos eficaz; también con menor movilidad por parte de sus jugadores, probablemente a causa del calor. El hecho de que los jugadores ingleses buscaran retener el balón y conservar su energía en lugar de arriesgarse con carreras y pases de menor calidad, demostró tanto la experiencia como la capacidad de adaptación del equipo de Southgate a las diferentes condiciones que tiene una competición como esta.

El gol y protección defensiva:

Durante la segunda parte, Phillips y Mount buscaron tener mayor protagonismo con balón, mientras Kane tuvo más éxito en sus carreras en profundidad, combinando después con sus compañeros en los metros finales. La movilidad de Inglaterra consiguió alejar a Croacia de su portería, y, en ocasiones, generar espacios por donde jugar.

La mencionada fluidez de los anfitriones en el perfil izquierdo se complementó con carreras en diagonal realizadas por dentro. Phillips y Sterling fueron protagonistas de estas acciones, finalizando una de ellas en el gol de Sterling, después del movimiento de arrastre de Kane sobre Domagoj Vida para generar un espacio libre por dentro.

Una vez se puso por delante, Inglaterra supo manejar el ritmo de juego para impedir que Croacia tomara impulso, simplemente reteniendo el balón. Sólo en los últimos compases, y tras la entrada de Marcus Rashford, los de Southgate atacaron más a la contra.



El seleccionador de Croacia, Zlatko Dalic, eligió una estructura 4-3-3 en ataque (arriba), liderada por Ivan Perisic, Andrej Kramaric y Ante Rebic. Ese mismo sistema eligió Inglaterra para su fase defensiva (abajo), igualando así el posicionamiento de su rival en los momentos sin balón.



Cerrar el paso a Kovacic, Modric y Brozovic:

La estrategia en defensa del equipo de Southgate se centró en limitar el tiempo y el espacio con el balón de los centrocampistas croatas. Por ello, Kane apenas presionó sobre los centrales de Croacia, optando por retrasar su posición a zona central en la vigilancia sobre Marcelo Brozovic, mientras Foden y Sterling cerraban la salida por fuera de los centrales, Domagoj Vida y Duje Caleta-Car, pero sin una intensidad significativa, debido a la voluntad de Inglaterra de permitirles de dar pases, como envíos en largo, aunque carentes de peligro.

Kane, Rice, Phillips y Mount se posicionaron cerca de los jugadores más creativos de Croacia, Brozovic, Modric y Kovacic (abajo), para evitar que estos recibieran, giraran y enfilaran el juego en zonas avanzadas.



Una estrategia defensiva que funcionó, obligando a estos centrocampistas de Croacia a desplazarse por fuera si querían recibir libre de marca. Unos movimientos que Inglaterra decidió no seguir, consciente de que hacerlos abriría vías de pase por dentro. En su lugar, el equipo de Southgate se desarrolló como un bloque compacto cuando el balón se jugaba en una dirección específica, con el jugador más cercano a la acción en la presión sobre el receptor de Croacia.

El equipo de Dalic trató de ajustar su desarrollo en ataque buscando la amplitud, situación donde Inglaterra también mostró un desarrollo efectivo, asegurando que un lateral no se quedara aislado en situaciones de mano a mano contra un extremo croata, evitando así también las desventajas numéricas. La disposición de Sterling y Foden a seguir a los laterales rivales (abajo) fue importante precisamente para proteger a Trippier y Walker de estas situaciones.



Inglaterra, muy segura en su estructura defensiva, también gestionó con acierto los centros laterales, aunque presentó algunos problemas en los balones sueltos tras estas acciones, generadores de las escasas oportunidades de Croacia de cara a portería.

Fue a partir de la entrada, en la segunda parte, de Nikola Vlasic, Bruno Petkovic y Josip Brekalo cuando Croacia ofreció más en la parte ofensiva. El dinamismo y la activa movilidad entre líneas de Vlasic (abajo) animaron a Modric y Kovacic a actuar desde posiciones retrasadas, atrayendo a sus adversarios y generando más espacio entre la defensa de Inglaterra.



Inglaterra, para entonces, se desarrollaba en defensa como un bloque compacto capaz de restringir el espacio entre sus jugadores y a la espalda, y optando por el contragolpe en los momentos que recuperaba el balón.



"Hubo momentos en los que el ritmo bajó debido al calor, pero la mayor parte del partido tuvimos el control y no le dimos a Croacia muchas oportunidades, generando sensación de peligro por nuestra parte", analizó Southgate. "Vamos a necesitar a todos los jugadores de ataque a lo largo del torneo. Podemos hacer cambios y tendremos que hacerlo. La clave fue presionar a los centrocampistas de Croacia y lo logramos. Fue un día en el que todos los que jugadores que salieron al campo funcionaron bien", añadió el seleccionador inglés.



"Esperábamos que empezaran agresivos y tomaran la iniciativa. Después controlamos el partido pero tuvimos un error. Es lo que habíamos preparado: cerrar las opciones del rival. Sin embargo, encontraron un espacio y en una jugada rápida marcaron el gol", analizó el seleccionador de Croacia. "Jugamos contra una potente selección inglesa en su campo, con sus aficionados y el partido fue igualado en la mayor parte del tiempo. Por eso esto me anima y soy optimista", destacó Dalic.

Redacción: Héctor García