Partido de semifinales de la Champions League, 18 de agosto 2020
Marquinhos (13)
Di María (42)
Bernat (56)
Después de varios intentos frustrados en los últimos años, incluyendo la anterior temporada con Thomas Tuchel en el banco, el PSG alcanza su primera final de la Champions League. Fue tras superar ampliamente al RB Leipzig de Julian Nageslmann, una de las revelaciones de la competencia, en semifinales.
Marquinhos abrió el camino de la victoria con un remate de cabeza a la red en una jugada de estrategia del PSG, que hizo el segundo tanto por medio de Ángel Di María aprovechando un error en la salida de balón del equipo alemán. En el segundo tiempo mejoró la versión del Leipzig, más cerca de lo mostrado esta temporada en la Champions League, aunque no le alcanzó para plantear problemas a su rival que agrandó la distancia con un tercer gol por parte de Juan Bernat.
11 / 4
DISPAROS / A PUERTA
14 7 9 /
45 %
Posesión
55 %
486 / 421
Pases / Completados
666 / 608
24 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
13 / 1 / 0
El PSG se estructuró en fase ofensiva sobre un 4-3-3 con Marquinhos, Leandro Paredes y Ander Herrera en la línea del medio del campo, jugando Ángel Di María, Kylian Mbappé y Neymar como tridente ofensivo.
El RB Leipzig, por su parte, se desarrolló en defensa en 4-1-4-1. Nageslmann jugó en la zaga con Nordi Mukiele, Dayot Upamecano, Lukas Klostermann y Angeliño. Mientras, Kevin Kampl fue el eje entre la defensa y medio del campo, donde actuaron Konrad Laimer, Marcel Sabitzer, Dani Olmo y Christopher Nkunku, siendo el internacional danés Yussuf Poulsen la referencia arriba.
Los movimientos de la línea de medios:
El PSG dominó la posesión buscando superar el bloque medio defensivo del RB Leipzig, que intentó cerrar la conexión con los jugadores del centro del campo del equipo francés. Para esto, Poulsen presionaba sobre Marquinhos, mientras aplicaba una presión tibia sobre Kimpembe o Thiago Silva, con los jugadores de banda, Nkunku y Laimer, cerrando los avances a los laterales rivales. El PSG situó a Paredes enfrente del bloque del medio del campo del Leipzig, esencialmente buscando generar un enlace en la salida de balón desde la defensa y poder facilitar así a su equipo tener hasta seis jugadores por delante de la línea de pase.
El jugador argentino y Herrera se repartían diferentes posiciones en la línea intermedia. Mientras Herrera buscaba situarse entre los espacios entre la línea defensiva y el medio del campo del rival, Paredes se mantenía más atrás, habitualmente cayendo al espacio izquierdo intermedio, facilitando así el avance de Bernat por ese carril desde su posición de lateral izquierdo.
El PSG también movió a Neymar al medio del campo, en un rol similar al desarrollado por Herrera, pero en su caso por el perfil izquierdo (abajo). El desarrollo del jugador brasileño en esa zona permitió al equipo de Tuchel mantener la superioridad numérica que ya tenía desde la salida de balón, pero también contar con más jugadores en la segunda fase de juego, eliminando así el medio del campo rival con los movimientos de Herrera y Neymar.
Estéril presión del Leipzig:
Utilizar a Neymar en esta zona permitió generar una estructura en rombo (abajo) con Herrera, Marquinhos y Paredes. Un dibujo que facilitó al equipo parisino trazar pases diagonales para superar las líneas rivales, permitiendo a los receptores recibir el balón bien perfilados para entrar en las zonas centrales del campo.
Esa estructura en rombo, además, permitió al PSG combinarse en la zona central con diferentes rangos de pases, lo que provocó problemas en su rival para elegir cuándo presionar y qué jugador debía ejercer esa tarea. De este modo, cuando el Leipzig intentaba cerrar los pases en diagonal desde el primer jugador, se abría entonces un espacio en horizontal para que un jugador del PSG pudiera recibir. Como resultado de esto, los parisinos apenas encontraron problemas para superar el medio del campo rival. No obstante, y a pesar de este inteligente posicionamiento, el PSG buscó principalmente atacar los espacios a la espalda de la defensa del Leipzig.
Con Paredes operando en el espacio izquierdo intermedio, ante la presión de Sabitzer sobre él, y Neymar operando en una posición entre líneas, el Leipzig necesitaba aumentar sus jugadores en fase defensiva para cerrar los espacios entre líneas. Ahí tuvo un papel relevante Mbappé, en el perfil izquierdo del ataque la mayor parte del partido, obligando también a que la línea defensiva rival tuviera que cubrir el espacio a su espalda para evitar sus avances en carrera. Algo que el PSG buscó utilizar con los pases de Paredes y también con Kimpembe en algunos momentos.
Al otro lado del campo, el PSG buscó construir con un enfoque diferente. Mantenía a Herrera entre líneas, pero con Di María operando en amplitud como extremo en los momentos que el jugador español tomaba la posición por dentro. El equipo parisino buscó también intercambiar las posiciones de Di María, Herrera y Kehrer con el objetivo de avanzar por el lado derecho del campo. Esto se produciría a través de pases desde la línea defensiva del PSG, situándose entonces Herrera en la posición de falso lateral derecho para facilitar el avance de Kehrer por el carril exterior, mientras Di María trazaba la diagonal por dentro. Hubo también una variante en esta triangulación, con Herrera y Kehrer realizando los mismos movimientos ya mencionados, pero con Di María recibiendo por fuera para facilitar el avance del lateral del PSG con un pase.
Esto permitía generar una segunda línea en ataque. A pesar de la calculada estrategia en la construcción de juego, los goles del equipo parisino llegaron por diferentes vías. Uno, en una acción a balón parado, el segundo, después de una intensa presión en la salida de balón rival que forzó un error y el tercero, en un desacostumbrado fallo de concentración de la defensa del Leipzig.
Nagelsmann modifica la estructura defensiva:
Después de los problemas en la primera mitad para ejercer una presión efectiva, el Leipzig varió a un 5-3-2 en fase defensiva, lo que se tradujo en que Poulsen se juntaba con Schick en ataque, mientras Forsberg reemplazaba a Nkunku. Esta variación facilitó al equipo alemán tener un mejor acceso para presionar la línea defensiva rival, con dos jugadores arriba para presionar en primera línea y con los centrocampistas orientados al marcaje individual sobre sus homólogos del PSG, cerrando también el avance de los laterales.
Eso dejaba a cinco jugadores atrás para proteger los espacios a la espalda como también los movimientos entre líneas de los jugadores de ataque del PSG, que tuvo varias ocasiones de llegar a la portería rival a través de los contragolpes. Sin embargo, estas acciones no llegaron a culminar con éxito debido a errores en los metros finales, aspecto que el equipo de Tuchel tendrá que corregir de cara a la final, si quiere levantar su primera Champions League.
En fase ofensiva, el Leipzig utilizó varias estructuras. La más común en la primera mitad fue el 3-1-5-1 (arriba), ante un PSG que se defendió bajo un 4-3-3 (abajo), con Kehrer, Thiago Silva, Kimpembe y Bernat en la zaga.
El Leipzig trató de construir desde atrás variando la salida de balón en función de la acción. En juego abierto, posicionaba a Upamecano con Kampl en el doble pivote, mientras Mukiele se situaba como central derecho y a Laimer en ese mismo perfil para generar una estructura de 4-2-4.
Presión del PSG en primera línea:
Eso pretendía generar superioridades de 2 contra 1 en banda, mientras los laterales del Leipzig se posicionaban en el lado débil de los extremos del PSG, y, si esto ocurría, crear también un 2 contra 1 en esa zona con la ayuda de uno de los centrocampistas centrales ante un mediocentro del PSG.
El equipo parisino buscó una presión agresiva sobre el portero y solo necesitó cuatro jugadores para hacerlo, los tres atacantes y un jugador del medio del campo, en un perfecto ejercicio defensivo. Mientras el balón le llegaba a uno de los centrales, el extremo iba a la presión, obligando al Leipzig a jugar por fuera.
En ese momento, el mediocentro más abierto cerraba al lateral que tenía el balón, mientras que Neymar se encargaba de cubrir al pivote (abajo). Al hacer este movimiento, el PSG eliminaba las tres opciones de pase más cercanas y forzaba al Leipzig a buscar envíos largos o a cometer errores – como se pudo ver en el segundo gol y un tanto anulado del PSG – aunque esto se produjo a campo abierto cuando el Leipzig intentó modificar su estructura a un 4-2-4.
Variantes en la construcción de juego:
En los momentos que el equipo alemán lograba establecer una posesión más estable, formaron una línea de tres en defensa con Mukiele, Upamecano y Klostermann, mientras que Angeliño, en banda izquierda, se adelantaba hasta una posición de carrilero o incluso extremo. El conjunto de Nagelsmann buscó pases diagonales a la hora de construir la jugada, con la intención de romper la primera línea de presión con el primer pase. El segundo pase volvía a producirse sobre esa primera línea de presión, pero con el jugador del Leipzig ya posicionado de frente a la portería contraria, y con posibilidad de continuar el ataque (abajo).
Esos movimientos pendulares fueron evidentes durante el primer tiempo y requirieron del buen posicionamiento de los jugadores del Leipzig en todas las zonas del campo. Una acción que también incluía que Poulsen bajara a recibir el balón, para recibir un pase antes de colocarse en el área rival. Esto a menudo provocaba que los envíos del Leipzig por detrás de la defensa del PSG terminaran en los costados, para después buscar un centro.
De hecho, una de las mejores ocasiones que tuvo el Leipzig llegó con un balón a la espalda de la línea defensiva rival y atacando el primer palo. El Leipzig buscó hacer circular el balón a través de la línea defensiva del PSG en las fases iniciales de la posesión y Upamecano fue clave para intentar proporcionar profundidad. Como defensa central, se le veía con frecuencia intentando realizar pases en diagonal hacia el mediocampo, algo que ha hecho en numerosas ocasiones esta temporada.
Los cambios tras el descanso modificaron la estructura del Leipzig a un 3-5-2 en posesión. Laimer (reemplazado más tarde por Halstenberg) y Angeliño se convirtieron en los carrileros, mientras Schick enlazaba con Poulsen en ataque. El mediocampo, mientras tanto, estaba formado por Kampl (sustituido más tarde por Tyler Adams), Sabitzer y Forsberg.
El trabajo defensivo de los tres mediocentros:
En posesión, el cambio estructural permitió que los dos delanteros jugaran muy juntos para poder combinar y permitir que uno estirará la línea defensiva, mientras el otro bajaba para ayudar al mediocampo a construir, así como también proporcionó una mayor presencia en los centros al área. Este cambio estructural permitió al equipo alemán poder acumular más gente en salida de balón, creando además una superioridad de 4 contra 3 en el mediocampo debido a la ayuda de uno de los delanteros centro, de manera similar a como lo hizo el PSG en la primera mitad.
Debido a la ventaja de tres goles, el PSG comenzó a operar en un bloque bajo para salir al contragolpe. No obstante, vale la pena mencionar la protección otorgada a la línea defensiva del PSG por sus tres centrocampistas centrales, ya que rara vez permitieron que el Leipzig pudiera penetrar por el centro. Marquinhos, en particular, fue muy hábil a la hora de ser consciente de cuando sus oponentes se situaban por detrás de él y, junto a Herrera y Paredes, se mantuvieron bastante juntos, solo permitiendo que el Leipzig avanzara por fuera.
Mbappé y Di María también retrasaron su posición en ocasiones para ayudar a defender en amplitud, pero fueron principalmente los esfuerzos de los tres jugadores del mediocampo, junto a la línea defensiva, lo que mantuvo a raya al Leipzig.
"Al comienzo recibimos un gol en una situación a balón parado y luego perdimos el control, perdimos muchos balones en nuestra propia mitad", explicó Julian Nageslmann, para añadir que "en el segundo tiempo, cuando estábamos mejorando, encajamos el tercero". "Para imponernos a este nivel tienen que funcionar muchas cosas. Funcionaron ante el Atlético de Madrid, pero no ante el PSG, pero hay que decir que el PSG fue también muy superior al Atlético", concluyó el técnico del Leipzig.
"Impusimos nuestro juego y controlamos los espacios en todo momento. Hemos hecho nuestro partido. Y la actuación Di María, Mbappé y Neymar fue magnífica. Era una competición para los jugadores, y el talento tenía que salir hoy", destacó Thomas Tuchel. En relación al rival, el entrenador del PSG explicó que "siempre hay que adaptarse al rival, pero nosotros de un principio pusimos nuestro juego. Lo hemos mostrado en el mejor momento. Es algo increíble".