La Liga, 18 de enero 2020
Casemiro (57, 69)
Luuk de Jong (64)
Ante las bajas de Karim Benzema, Eden Hazard y Gareth Bale, Casemiro ejerció de goleador en el Real Madrid. Dos tantos que le dieron al conjunto blanco 3 puntos más en la clasificación, donde se mantiene igualado en lo más alto con el Barcelona (ganó al Granada) a 43 puntos.
El Sevilla llegó al encuentro con la intención de dejar atrás su racha negativa de 12 derrotas consecutivas en el Santiago Bernabéu, a donde regresaba Julen Lopetegui por primera vez desde su salida del equipo el año pasado.
El planteamiento visitante se impuso durante el primer tiempo, protagonizado por el gol anulado a Luuk de Jong en la revisión del VAR al entender el árbitro que hubo falta de Nemanja Gudelj en el bloqueo ante Eder Militao. Tuvo más verticalidad el Real Madrid en el segundo tiempo, arrimándose Casemiro a la zona de peligro. Ahí el brasileño sorprendió con dos goles. El primero en una gran definición después de una asistencia de tacón de Luka Jovic y el segundo, respondiendo al tanto de De Jong.
Los de Zinedine Zidane suman una nueva victoria en LaLiga, encadenando también 17 partidos consecutivos sin conocer la derrota en todas las competencias. El Sevilla, a pesar de perder, se queda en el cuarto puesto con 35 puntos y con la sensación de haber dado una buena imagen en el Bernabéu, donde compitió hasta el último segundo.
14 / 5
DISPAROS / A PUERTA
6 / 3
50 %
Posesión
50 %
574 / 509
Pases / Completados
540 / 468
17 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
12 / 1 / 0
Ante la ausencia de Fede Valverde por sanción debido a su expulsión en la final de la Supercopa de España, el Real Madrid optó por desarrollarse de nuevo con jugadores periféricos de carácter ofensivo con Rodrygo y Lucas Vázquez, acompañando a Jovic en la punta del ataque. Recuperó así el equipo blanco el 4-3-3 (abajo), jugando Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric en el medio del campo.
Doble pivote en el Sevilla:
Julen Lopetegui, por su parte, colocó al Sevilla en un 4-2-3-1, eligiendo la pareja Koundé-Diego Carlos en el centro de la zaga central y sorprendió con la alineación de Gudelj junto a Fernando para formar un doble pivote en mediocampo, con Franco Vázquez en la izquierda y Munir en la derecha, dejando a De Jong en punta. El debut de Youssef En-Nesyri, reciente fichaje del Sevilla, no se produjo de inicio y hubo que esperar hasta la recta final para su entrada.
Ambos equipos trataron de imponer desde un inicio un ritmo alto e intentaron llevar la iniciativa. Esto llevó en los primeros minutos a diferentes batallas en el centro del campo para establecerse con la posesión del balón y generar ocasiones mediante el juego combinativo.
El Real Madrid, como es habitual, trató de iniciar en corto y elaborar desde la defensa, ganando metros hasta llegar al área contraria. Lo hizo mediante circulaciones de lado a lado y progresión por dentro pasando el balón por Casemiro, Modric y Kroos.
El equipo visitante trató de contrarrestar esta situación con una primera presión alta que, tras ser infructuosa, se transformaba a un repliegue en bloque medio en 4-4-2 (arriba). En este situación, Éver Banega era liberado de trabajo en el medio del campo y se acercaba a De Jong para ejercer la presión.
El Sevilla también intentó iniciar en corto, pero el equipo de Zidane trató de provocar el juego en largo desde el portero mediante un marcaje individual en toda la zona de inicio rival (arriba).
En cambio, ya con el balón en juego, la presión del Real Madrid no fue especialmente asfixiante, permitiendo a los de Lopetegui realizar progresiones combinativas, superando intervalos y contactando con los jugadores de dentro con asiduidad (abajo).
Más presión del Madrid:
Según avanzaban los minutos, el Madrid, como acostumbra esta temporada, trató de adelantar sus líneas para jugar la mayor parte del partido en campo contrario y metió a sus defensas centrales también dentro de campo rival (abajo). Eso facilitaba el robo de balón, le otorgaba más minutos de posesión y también retrasaba al equipo rival, aunque con el riesgo de sufrir transiciones rápidas del Sevilla, muy peligroso en ese tipo de situaciones.
Sobre el campo se vieron dos equipos muy similares en planteamiento y características, capaces de proponer juego y salir al contraataque también. Dos conjuntos peligrosos también a balón parado, y es que el Sevilla alineó a Gudelj, Fernando, Diego Carlos, Koundé, Franco Vázquez, y De Jong, toda una garantía en acciones a balón parado.
Supo aprovechar esta situación el Sevilla para estirarse y salir del acoso posicional del equipo blanco. Y es que tras un par de contraataques y sucesivas acciones a balón parado bien trabajadas, el Madrid cedió metros, balón y ocasiones de gol. A esta situación contribuyeron especialmente los laterales del Sevilla, que consiguieron llegar muy alto por sus bandas, sobre todo Reguilón. Al no jugar Franco Vázquez tan en amplitud como Munir, el lateral izquierdo del Sevilla conseguía tener todo el carril liberado para él, lo que aprovechaba con incorporaciones generando peligro.
El Madrid, mientras, adoleció de presencia en el área, y quizá los laterales se vieron más atados en el ataque posicional por la ocupación amplia de los extremos del Madrid. Una situación que no les permitía actuar directamente abiertos, por lo que los locales perdían efectivos cerca de área contraria (abajo).
Llegaron los goles:
Al inicio de la segunda parte, el Sevilla consiguió contragolpear con bastante peligro, pero fue el Real Madrid por mediación de Casemiro, tras un pase de tacón de Jovic, el que consiguió abrir el marcador. Sin embargo, no tardó en empatar De Jong tras recortar a Casemiro y Militao.
Con la entrada de En-Nesyri y el empate de nuevo en el marcador, el Sevilla replegó para salir al contraataque con mayor insistencia y aprovechar la velocidad de su nuevo delantero buscando la espalda de Marcelo. El Real Madrid, con tal repliegue del rival, su primera opción fueron los centros laterales. Así Lucas Vázquez encontró a Casemiro sin marca dentro del área pequeña para hacer el 2-1 (abajo).
Zidane, viendo el peligro de la espalda de Marcelo con En-Nesyri, decidió efectuar el tercer cambio rápidamente tratando de cerrar la banda con la introducción de Mendy, que tiene un perfil más específico para ese cometido. A pesar de eso, el ritmo alto fue constante durante todo el partido y al Real Madrid le tocó sufrir ante un buen Sevilla en los minutos finales, donde tuvo ocasiones para poder empatar el partido.
"Al final los dos goles de Casemiro no es algo habitual, pero me alegro por él", señaló Zidane, quien aprovechó para destacar la capacidad ofensiva de sus jugadores. "Hemos tenido enfrente a un gran rival que ha jugado muy bien, y que tiene a un entrenador que sabe a lo que juega. Hay que felicitarlo porque ha sido un partido de muchísimo trabajo", destacó también el técnico del Real Madrid, quien no entró a valorar el gol anulado al Sevilla. "Los árbitros son los que están ahí y quienes deciden. A veces a favor tuyo y otras en contra”.
"Siento tristeza. Cuando pierdes un partido estás triste. La clave es que los partidos no hay que separarlos, son 90 minutos. Hemos hecho una primera parte bastante buena, desactivamos al Madrid, marcamos un gol absolutamente legal y nos quedamos descolocados después de haberlo visto. Esa acción no se puede desligar del partido porque es una jugada clave”. Al margen de esto, Julen Lopetegui analizó la actuación de su equipo: "Hemos estado en el partido permanentemente, en la primera parte estuvimos por encima del rival y en la segunda nos hemos equivocado al no proteger el balón".