Análisis táctico: Atlético de Madrid 1 Bayern Múnich 1

La última jornada decidirá quién acompaña al Bayern Múnich en los octavos de final dentro del Grupo A. Será en un duelo decisivo entre el Atlético de Madrid (6 puntos) y Salzburgo (4 puntos), donde a los rojiblancos les vale el empate para pasar.

El Atlético perdió así la primera oportunidad de la que dispone de sellar el pase después de empatar ante un Bayern Múnich con bajas importantes en su once inicial. João Félix adelantó a los locales en la primera mitad, donde los de Diego Pablo Simeone mostraron un alto nivel de juego contra el vigente campeón de la Champions League.

Sin embargo, los rojiblancos no consiguieron un segundo gol que hubiera cerrado el partido y su clasificación. Una situación que le permitió al Bayern mantenerse vivo, encontrando el gol del empate a falta de cinco minutos para el final por medio de un penalti cobrado con acierto por Thomas Müller.

 

El Atlético de Madrid formó en fase ofensiva sobre un 4-4-2 (abajo), con Stefan Savic y José María Giménez como centrales y en los laterales Kieran Trippier y Mario Hermoso. Dos jugadores con roles distintos, ya que Hermoso, como central que es, tuvo un papel más defensivo, mientras Trippier tuvo más libertad para avanzar y permanecer arriba. Koke y Saúl Ñíguez jugaron en el doble pivote en el medio del campo, acompañados por Marcos Llorente y Yannick Carrasco en las bandas, y João Félix y Ángel Correa en la dupla de ataque.

Variante en defensa:

Un sistema que, como viene siendo habitual en los últimos partidos, se transformaba a un 5-4-1 (abajo) en fase defensiva, donde Hermoso adoptaba posiciones interiores para ejercer como tercer central y Carrasco pasaba a actuar como falso carrilero izquierdo. Movimientos acompañados por el de Félix, quien se unía a línea de medios dejando arriba solo a Correa.

El Bayern decidió contrarrestar el sistema de su rival con el 3-5-2 (abajo), jugando David Alaba, Niklas Süle y Lucas Hernández como centrales, con Bouna Sarr de carrilero por el lado derecho y Bright Arrey-Mbi (jugador de solo 17 años) en el izquierdo. Por delante de ellos jugaron Javi Martínez y Jamal Musiala, también nacido en el año 2003 como Arrey-Mbi, y quien se mostró con gran desparpajo a pesar de su juventud. Musiala buscó desbordar a jugadores rojiblancos con conducciones y regates, participando también con el balón al pie para conectar con la unidad de ataque: Leroy Sané, Douglas Costa y Choupo-Moting.

Salida combinativa:

El Atlético de Madrid tuvo el dominio de las ocasiones de gol en los primeros minutos, con Félix incisivo en conducciones desde el perfil izquierdo atacando la zona central y las incansables carreras de Llorente, quien fue un problema constante para su marcador (Hernández). En salida de balón el equipo de Simeone optó por hacerlo combinando, acumulando para ello a sus mediocentros en el lado por donde iniciar la jugada, filtrando después el balón desde dentro a fuera para llegar a banda contraria en dos o tres pases (abajo). Una acción con la que superaba la presión del Bayern, obligando al equipo alemán a replegarse e iniciar la fase defensiva en su propio campo.

Trippier se encargó de atraer al carrilero izquierdo del Bayern para que Llorente pudiera atacar con relativa facilidad las espaldas de éste, descomponiéndose así la defensa del equipo visitante. Lo mismo sucedió por el lado contrario cuando Carrasco atraía a Sarr, atacando en este caso Félix el espacio que se generaba a la espalda del carrilero del Bayern. El gol del Atlético llegó a través de esta superioridad de dos contra uno en las bandas. Fue en la derecha, donde Trippier y Llorente doblegaron a Arrey-Mbi con una pared, llegando el propio Llorente a línea de fondo para asistir a Félix dentro del área (abajo).

Sin conexión ofensiva:

El Bayern también buscó construir su juego ofensivo desde atrás, tratando de conectar con Martínez y Musiala en primera instancia, aunque no logró hacerlo después con los jugadores de arriba. Musiala pudo hacer el empate apareciendo en el espacio para recibir, con posibilidad de girar y finalizar con un golpeo que salió fuera tras dejar atrás rivales con su cambio de ritmo (abajo). El canterano fue el jugador al que se agarró el Bayern en ataque ante la imposibilidad de encontrar a sus unidades ofensivas en situaciones ventajosas ante la defensa rival.

El final de la primera parte sirvió para ver que el Atlético de Madrid no solo está introduciendo variantes en su sistema, sino que también está evolucionando su juego hacia un fútbol más de dominio con la posesión del balón. Un aspecto al que se añade la velocidad en el juego y mayor acumulación de jugadores con calidad alrededor del balón, facilitando estos futbolistas desmarques de apoyo y no tanta ruptura.

De ese modo, el equipo de Simeone ya no depende tanto de ganar disputas y defender bien replegado para conseguir sus objetivos, situación para la que es vital la comprensión del juego de Félix y Koke, erigiéndose principalmente el joven portugués como un líder en la fase ofensiva del equipo rojiblanco.

Jugar más tiempo en campo contrario:

En la segunda parte, el Bayern adelantó unos metros su 5-2-3 en repliegue para tratar de robar más en campo contrario. Ya con balón imprimió más velocidad al juego, lo que le permitió encontrar a sus jugadores ofensivos con mayor facilidad. Esto provocaba que por primera vez en el partido sus tres centrales se posicionaran en campo contrario (abajo), asumiendo mayores riesgos a su espalda, pero con el objetivo principal de tener más minutos el dominio de la posesión.

En este desarrollo, Hansi Flick movió el banquillo para tratar de transformar esos minutos de dominio en ocasiones de gol, dando entrada, entre otros, a Serge Gnabry y Thomas Müller, y dejando a Sané de carrilero. El vigente campeón de la Champions League decidió arriesgar ofensivamente lanzando también a Hernández (abajo), para dejar atrás a Alaba y Süle en una zaga que pasaba a tener cinco jugadores en los repliegues.

No consiguió el Bayern acertar en sus ocasiones de gol hasta el minuto 84, donde logró por primera vez que uno de sus jugadores, Müller en este caso, recibiera dentro del área del Atlético. Acción que provocó el penalti de Felipe en su intento de frenar al jugador alemán, quien fue el encargado de transformar en gol.

"Hicimos un primer tiempo muy bueno, un gol muy bonito, jugadas de gol y la segunda parte en los primeros 20 minutos no pudimos hacer un segundo tanto y ellos encontraron el penalti y otra vez a empezar en el partido", destacó Simeone. "Lo más importante es ganar. Tener buenas ocasiones es divino, pero lo mejor es cuando te llevas la victoria. El próximo partido (ante el Salzburgo) será una final", enfatizó el entrenador del Atlético.



"Creo que hemos aprendido varias lecciones para el futuro y estoy contento con el empate y la respuesta del equipo. Fue una noche exitosa para nosotros", destacó el entrenador del Bayern sobre un partido donde pudo probar a jóvenes canteranos. "Después de las sustituciones de Müller y Gnabry tuvimos más dinamismo en el juego hacia adelante", añadió Flick sobre su planteamiento.