EUROCOPA 2020: FINAL, 11 DE JULIO 2O21
Bonucci (67)
Shaw (2)
Una Eurocopa emocionante y vibrante -con hasta ocho prórrogas desde octavos a la final- eligió a su campeón desde los penaltis, escenario donde la figura agigantada de Gianluigi Donnarumma en Italia -atajó dos penaltis- echó abajo el sueño de Inglaterra de ganar en Wembley.
Así, Italia, campeona de Europa en 1968 y 15 años después de ganar su último Mundial, volvió a subir a lo más alto, en un espectacular renacimiento de la mano de Roberto Mancini, quien se hizo cargo de una selección que no clasificó para el Mundial 2018 para hacerla campeona de Europa tras una racha de 34 partidos invicta.
Antes de ese desenlace, Luke Shaw adelantó a Inglaterra cuando solo llevaban dos minutos de partido. Un impacto del que Italia se fue reponiendo con el paso de los minutos, para pasar de una apagada primera mitad a una brillante segunda parte donde encontró el gol del empate de Leonardo Bonucci, que llevaría todo finalmente a la tanda de penaltis donde Italia se impuso por un global de 3-2.
19/6
DISPAROS / A PUERTA
6/2
66%
POSESIÓN
34%
826/721
PASES / COMPLETADOS
426/315
25/5/0
FALTAS / AMARILLA / ROJA
13/1/0
Fase de posesión: Italia
Italia se estructuró sobre un 4-3-3 con el objetivo de superar el 5-2-3 de Inglaterra en su fase defensiva. Marco Verratti retrasaba su posición cuando Inglaterra presionaba agresivamente sobre Jorginho, a menudo como enlace entre los centrales italianos. Nicolò Barrella, por su parte, se adelantaba para conectar con el extremo derecho, Federico Chiesa, quien se ofrecía como amenaza en ataque con sus carreras a la espalda de la defensa inglesa.
En el lado izquierdo del ataque italiano, Lorenzo Insigne se desplazaba al pasillo interior, proporcionando Emerson la amplitud por fuera. El posicionamiento arriba del lateral izquierdo fue una constante de los italianos en ataque, también con pases directos desde Leonardo Bonucci, ayudando a su equipo a progresar ante la presión alta de Inglaterra o como alternativa para evitar la congestión de su rival en la zona central.
Durante la salida de balón desde atrás de Italia, la primera línea de presión de Inglaterra cerraba el acceso por dentro, con Kalvin Phillips muy asertivo en la marca individual, bien saltando sobre el doble pivote rival o cerca del posible receptor de balón. La principal vía de salida de Italia ante la presión de los tres atacantes de Inglaterra llegó a través de una línea de tres jugadores atrás, aumentando el dominio de la posesión, mientras Inglaterra se posicionaba en un bloque bajo en defensa. Immobile se descolgaba a posiciones de mediocampo para dar fluidez al juego de Italia, ayudando a penetrar sobre la línea defensiva del combinado de Southgate. Sin embargo, el equipo italiano echó en falta la presencia de un atacante sobre los tres centrales de Inglaterra, quienes gestionaron con acierto las pocas acciones ofensivas de su rival.
Los movimientos de Barella hacia el balón eran complementados por Veratti y Jorginho, comenzando Italia a penetrar por dentro, lejos de los centrales de Inglaterra, y enfocados en encontrar las combinaciones por los pasillos centrales. Las acciones directas de Federico Chiesa desde la derecha, especialmente cuando trazaba la diagonal por dentro, generaron alternativas de disparos, también pasando Italia a dominar la posesión.
Roberto Mancini dio entrada a Bryan Cristante y Domenico Berardi, con Insigne adoptando una posición central y retrasada, mientras Chiesa se desplazó a banda izquierda. Ambos extremos fueron una amenaza para la defensa de Inglaterra con sus diagonales por dentro, con Insigne actuando como centrocampista más alto de Italia. Emerson también estrechó su posición por dentro desde el lateral izquierdo y Verratti continuaba retrasando su posición para unirse a Jorginho, mientras Chiesa ayudaba a generar amplitud.
Las principales acciones de peligro de Italia continuaron llegando a través de los movimientos de Chiesa, con sus diagonales por dentro, ahora con mejor ángulo para el disparo, obligando a Jordan Pickford a intervenir con más frecuencia. Sus recortes por dentro también generaron centros al segundo palo, acción por la que llegó el córner que dio lugar al empate de Italia, variando desde ese momento Inglaterra a una defensa de cuatro.
El intercambio de posiciones de Italia por dentro, con los extremos también moviéndose por zonas interiores para conectar con Insigne, le dio el dominio del partido al equipo de Mancini después del gol ante una Inglaterra desesperada con cerrarse y presionar en su propio campo. Sin embargo, la lesión de Chiesa le hizo perder a Italia su principal efectivo en ataque, recuperando el equipo de Southgate la posesión, obligando a Italia a posicionarse en un bloque bajo. Sin la velocidad de Chiesa, los contragolpes de Italia llegaron a través de Berardi.
Mancini también dio entrada a Andrea Belotti como delantero centro en lugar de Insgine, mientras Manuel Locatelli entró en el centro del campo en lugar de Verratti. La habilidad de Belotti para controlar y asegurar la posesión le habilitó a Italia un método alternativo para progresar, aunque tuviera menos dominio de la posesión que en pasajes anteriores. Su juego de enlace facilitó llevar el balón a los costados para buscar los extremos los centros laterales al área de Inglaterra como principal acción ofensiva, aunque sin la amenaza suficiente para acabar en gol. Un premio que sí encontró Italia en la definitiva tanda de penaltis donde se exhibió Donnarumma.
Fase de posesión: Inglaterra
Inglaterra formó sobre un 4-3-3 ante la organización defensiva de Italia sobre un 4-1-4-1, encontrando muy pronto el gol el equipo de Southgate después de un centro al área de Kieran Trippier desde banda derecha y finalizado por Luke Shaw. Un gol de carrilero a carrilero, que fueron los jugadores que generaron la amplitud en ataque de Inglaterra, con Mason Mount y Raheem Sterling operando en los pasillos interiores, sumándose Phillips desde segunda línea.
Fue el movimiento de Kane a posiciones más retrasadas lo que inició el gol de Inglaterra, y continuó con un cambio de juego; principal método para progresar. Este movimiento de Kane lejos de los centrales italianos habilitó a Inglaterra a tener mayor presencia en la zona central, entre el doble pívote, superando así la presión de Italia.
Con Sterling ocupando la vigilancia del lateral izquierdo Emerson, Trippier continuaba encontrando espacios en el ataque por banda derecha de Inglaterra, también con Kane y Walker asociándose con el carrillero para progresar. Aunque Inglaterra utilizó un desarrollo similar en banda izquierda, aquí la progresión llegaba a través de Shaw, quien recibía el pase abierto, y Mount con carreras a la espalda, posicionado el jugador del Chelsea cerca de la línea de banda para combinar antes que buscar entregas en profundidad.
Inglaterra también buscó el juego directo desde su defensa y Pickford, tratando de sacar de su posición a los centrales italianos. Sterling y Mount se cerraron por dentro con el objetivo de ganar la segunda jugada, crucial para el equipo de Southgate para asegurar la posesión en campo rival. Cuando era requerido, Kane también buscaba el duelo individual para ganar el balón ante los centrales italianos, ayudando a conectar con Sterling y Mount. Esta acción se repitió en los siguientes contragolpes de Inglaterra desde su bloque bajo en campo propio, con Italia dominando la posesión. Sin embargo, Kane estaba en desventaja numérica en esas acciones, que Italia ganaba cómodamente para recuperar el balón, mientras Inglaterra se mantenía en su bloque bajo.
En el desarrollo del partido, Inglaterra mantuvo como principales acciones ofensivas su fortaleza en los duelos individuales y el juego directo sobre la línea defensiva de Italia. Las conducciones por dentro de Declan Rice y Phillips ayudaron a Inglaterra a progresar sobre el bloque de Italia, especialmente cuando Mount y Sterling retrasaban su posición generando ventaja numérica ante el mediocampo de Italia.
Sin embargo, la falta de efectivos por delante de la línea de pase, con la amplitud generada por Shaw y Trippier, hizo que rara vez se produjeran ataques directos. Inglaterra solo amenazó a su rival con las carreras a la espalda de Sterling y la presencian de Mount, pero sin encontrar el acierto en el pase a las galopadas de estos jugadores, frecuentemente acabando el balón en dominio de Italia.
Bukayo Saka reemplazó a Trippier, variando Inglaterra a un 4-3-3 en ataque, con Jordan Henderson también en el campo por Rice. La presión alta de Italia a menudo frenó el enlace desde la defensa inglesa con Phillips en mediocampo. Buscó entonces Inglaterra pases entre los extremos e interiores italianos para superar la presión de su rival y avanzar. En esos momentos variaba el desarrollo de Inglaterra, con los centrales adelantado su posición hasta mediocampo para mejorar la construcción de juego. Con un solo atacante por parte de Italia, los cambios de juego de Inglaterra le ayudaron a mover el balón en su línea defensiva, antes de una conducción hacia adelante.
A medida que los extremos de Italia se estrecharon y presionaron por dentro, Inglaterra construyó su juego por fuera, especialmente por la banda de Shaw, posicionado más arriba que su homólogo Walker. Ambos extremos, Saka y Sterling, mantuvieron la amplitud, recibiendo y arrastrando a los defensas italianos fuera de su posición en ambos lados del campo, mientras giraban hacia adentro y avanzaban agresivamente para detener a Italia. En esta fase, el perfil izquierdo de Inglaterra se veía mucho más amenazador cuando Sterling entró, y la posición más amplia de Mount también ayudó a avanzar cuando fue necesario.
Southgate dio entrada a Jack Grealish por Mount, pasando entonces Sterling a atacar por banda derecha, con Saka como interior en banda izquierda. Siempre que Grealish se movía para apoyar en el lado derecho, Inglaterra lograba llegar a último tercio de campo, aunque no logró encontrar el pase o el tiro final ante el experimentado bloque bajo defensivo de Italia.
Entrenadores:
"Estoy muy feliz porque el equipo jugó bien, merecimos ganar. El tempranero primer gol cambió las cosas, pero cuando comenzamos a jugar al fútbol, comenzamos a controlar el partido. No queríamos llegar a los penales. Merecimos haber matado el partido antes", analizó Mancini. "Estamos muy contentos por todos los italianos de todo el mundo, aquí y en Italia. Les hemos ofrecido un auténtico mes de éxitos, de alegría, estamos realmente felices por ello. El pueblo italiano lo merece después de este periodo tan difícil", añadió el seleccionador de Italia.
"Yo fui el que decidió quiénes iban a rematar los penales en base a lo que hicimos en los entrenamientos. Nadie anda por su cuenta. Fue mi decisión y todo recae en mí”, explicó Southgate. "Es normal estar decepcionado porque las oportunidades para ganar trofeos como estos son muy pocas en la vida. Pero cuando se den cuenta de lo que han conseguido, deberían estar muy orgullosos de ellos mismos", dijo el seleccionador inglés sobre sus jugadores.