eduardo camavinga
Real Madrid, 2021-Presente
Formado en la cantera del Drapeau-Fougères, Eduardo Camavinga ingresó en 2018 en el Stade Rennes. Su destino era crecer en el segundo equipo, pero muy pronto su talento le llevó a debutar con solo 16 años en el primer equipo del Rennes en la Ligue 1, en abril de 2019.
Un año y medio después (septiembre de 2020), Didier Deschamps también le dio la oportunidad de estrenarse en la selección gala con 17, para convertirlo en el futbolista más joven en jugar con la absoluta de Francia desde 1945.
También fue precoz su fichaje por el Real Madrid a los 19 años, en un traspaso que superó los 30 millones de euros. A pesar de su juventud, Camavinga tomó un papel protagonista saliendo desde el banquillo en las remontadas del equipo blanco en la Champions League ante el PSG, Chelsea y Manchester City.
Su segunda temporada en el Real Madrid ha venido acompañada de su primera experiencia en un Mundial, en el que disputó dos partidos con la selección de Francia, entre ellos la final. Deschamps también lo utilizó en ese último partido como revulsivo para buscar la remontada ante Argentina. “Es joven, pero tiene muchísima calidad. Para nosotros (el Real Madrid) es intocable, como Modric o Kroos”, ha señalado Ancelotti.
Análisis técnico
Camavinga se desempeña habitualmente como mediocentro defensivo, jugando por delante de una línea de cuatro defensas y acompañado de dos interiores. En sus movimientos, tiene la tendencia a pedir el balón cerca de los centrales y a moverse entre líneas cuando juega más adelantado.
A la hora de conducir el balón lo hace con la parte exterior del pie izquierdo. Confía mucho en su capacidad para mantener la posesión incluso cuando no lo tiene tan pegada a la bota. Para eso, se protege pivotando sobre su pierna diestra para que sea solo su zurda la que maneje la pelota.
Los pases de diez a veinte metros, rasos y tensos, son los más habituales por su posicionamiento. Este se encuentra ubicado generalmente en el núcleo del juego de ataque (arriba). Se trata de envíos no solo destacados por su número de repeticiones, sino también por su importancia en el juego. Mientras, en los golpeos medios y más largos, los más determinantes en el juego, es un centrocampista preciso. Es así como otorga continuidad al juego y seguridad al receptor.
Una posición alternativa: lateral izquierdo
Su versatilidad también le facilita situarse en la banda o, dependiendo del sistema, a ambos lados de un doble mediocentro. En el Mundial de Qatar 2022 incluso jugó como lateral izquierdo pese a no ser su posición habitual. En la Selección de Francia —tanto con la Sub-21 como con la absoluta— ha sido utilizado generalmente como mediocentro en una línea de cuatro medios. Bien sea como interior en un 4-3-3 o como uno de los dos mediocentros en un 3-4-3 o 3-5-2.
Su desempeño como lateral es fruto de su capacidad de adaptación y su condición de zurdo. Esto, más que de las características específicas de un carrilero o su potencial defensivo.
Desde esa posición de lateral, su tendencia a venir a recibir al pie hace que se acerque al primer tercio de campo en el inicio de juego y a recibir por dentro cuando su equipo sobrepasa el mediocampo. Esto ocurre en el Real Madrid, donde Ancelotti, ante las bajas en la banda izquierda, también le ha utilizado como lateral izquierdo con una alta proyección en ataque para generar superioridades junto a Vinícius.
Un perfil donde Camavinga traza la diagonal por dentro en campo rival, para facilitar al extremo brasileño la salida por fuera (abajo).
En ataque y defensa
Centrocampista zurdo, es un jugador con una habilidad óptima en el manejo de la pelota con su pie dominante y, como dijimos antes, preciso en el pase corto y medio. Sin embargo, es menos ejecutor de golpeos largos, a pesar de tener precisión y potencia para hacerlo.
Por otro lado, no se prodiga con balón en la zona de definición debido a su situación en el terreno de juego,. Por ende, no suele gozar de una gran participación dentro del área. Su posicionamiento táctico y función específica dentro del sistema de su equipo le exigen más bien lo contrario. Es decir, participar más con un rol enfocado a la creación y a la protección que a la finalización.
Sin balón, su posicionamiento defensivo en los duelos es mejorable. Tiene tendencia a anticiparse y a ofrecer su pierna derecha —por querer recuperar la pelota con su pierna hábil—, lo que le hace desproteger su espalda. Esta manera de perfilarse también le perjudica. En lugar de temporizar u ofrecer zonas exteriores, tiende a buscar el robo, provocando que en ocasiones se vea superado por el rival (abajo). Una debilidad, no obstante, que compensa y equilibra con su poder físico.
Por la posición que ocupa en el sistema del Real Madrid, Camavinga se antoja vital en el juego de ataque por sus vigilancias para la recuperación tras pérdida. También para las coberturas a laterales cuando el balón llega a zonas de banda en el primer tercio de campo.
También se hace vital su participación defensiva en la llegada al área propia. Aquello, para ganar segundos balones o cortar pases hacia atrás a los rivales que entran desde segunda línea. Una función que depende mucho de su orden en el juego y de esas coberturas a laterales. Sin embargo, en ocasiones, salir de esa posición centrada le impide llegar a ganar los rechaces.
Mediocentro o interior
Como es normal en su edad, Camavinga todavía necesita definir su verdadero papel en el mediocampo. Esto para dar respuesta al debate sobre si es mejor jugador como mediocentro o como interior.
Como mediocentro, su manejo del balón le permite llevar el control del juego de su equipo como eje del ataque en primer y segundo tercio de campo. Por él pasa el juego de ataque del Real Madrid cuando los centrales pueden superar la primera línea de presión, o jugar directamente con él con un rival replegado.
En esa posición por delante de los centrales, recibe el balón desde ambos lados para buscar a los jugadores entre líneas que pueden intervenir en el último tercio de campo (abajo). También puede conectar con los compañeros en la banda opuesta para provocar duelos de los que puedan salir ocasiones claras de gol. En esta última situación, jugando por fuera, Camavinga suele tener más tiempo con el rival por detrás del balón. Eso favorece el número de pases precisos.
Bajo presión o entre líneas, es un jugador que sale con suficiencia por su manejo de la pelota. Si bien como mediocentro defensivo puede hacer un buen trabajo, jugando como interior se potencian sus virtudes.
En el rol de interior, por ende desde una posición más adelantada, Camavinga tiene más facilidad para recibir entre líneas. Por ejemplo, en el espacio del mediapunta, cerca de los centrales-laterales rivales y con los medios rivales superados (arriba). A su vez, jugar más cerca del área, y dado con su alto nivel técnico, le mantendría en cada ataque con opciones de dar el último pase. También de jugar con el futbolista de banda que rompa al espacio o golpear a puerta, algo de lo que ahora no se prodiga.
Además, la tranquilidad de estar lejos de su portería, protegido por sus compañeros, le permitiría arriesgar más a sabiendas de que, tras posibles pérdidas, siempre tendría una cobertura del mediocentro defensivo: Aurélien Tchouaméni en el Real Madrid y la selección de Francia. Una opción que, además, ocultaría las que ahora mismo se puede señalar como debilidades en su juego.
Su evolución en el juego y su madurez, sobre todo, en los aspectos defensivos que necesita reunir un mediocentro, le harán definir su posición ideal en el centro del campo. Mientras eso llega, no hay duda de que Camavinga es un futbolista de un alto rendimiento en cualquiera de las posiciones y situaciones demandas por sus entrenadores.
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Redacción: The Coaches' Voice en español