El central moderno

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¿Qué es un defensa central moderno?

Es un defensor central con las mismas responsabilidades que tradicionalmente tiene su puesto, pero con un rol más importante en las acciones de fase de posesión de su equipo. Como cualquier central, habitualmente debe lidiar con los delanteros centros rivales o con los atacantes que se mueven a zonas interiores. De cualquier modo, los defensores centrales modernos también deben saber iniciar acciones ofensivas, construyendo el juego desde atrás y superando el bloque defensivo rival -por fuera o por dentro-, con conducciones hacia adelante y pases en profundidad.

¿Cómo evolucionó el rol de un defensa central moderno en el tiempo?

El término de defensa central tiene su origen en el desarrollo de la línea de cuatro defensores que se ve habitualmente en las formaciones modernas. Lo que había sido una línea de tres centrales, habitual en el sistema W-M, se convirtió en una línea de cuatro con uno de los mediocentros bajando a la defensa. Se cree que la idea se originó en Brasil, en respuesta a la derrota a manos de Uruguay en la final del Mundial que organizaron en 1950.  La idea, obviamente, era fortalecer su defensa. 

A medida que el rol se desarrolló a lo largo del tiempo, el defensor central moderno se ha alejado de ser solo un zaguero. Debe proveer protección defensiva y cubrir áreas, pero ahora tienen que involucrarse mucho más con las acciones colectivas en fase de posesión. 

¿Cuáles son las tareas de un defensa central moderno en fase de posesión?

Los defensores centrales modernos habitualmente reciben el balón en situaciones donde cuentan con superioridad numérica frente a delanteros centro rivales. Una responsabilidad clave, entonces, es salir con el balón cuando tienen el espacio para hacerlo. Cuando se construye desde atrás, el portero también puede sumarse a esa superioridad. Una vez que el central avanza con la pelota, debe buscar un pase a un delantero hacia adelante para mantener la progresión.

Por lo tanto, los defensas centrales modernos también son responsables de superar líneas rivales con sus pases. Habitualmente esto se ve durante la construcción de juego desde atrás, pero también eso puede ocurrir más adelante si se abren paso conduciendo hacia el mediocampo. Realizar pases de asociación hacia atrás o zonas exteriores también pueden ayudar a superar la estructura defensiva.

Los cambios de juego o los pases largos también son una parte importante en el juego del defensa central moderno. Los pases diagonales hacia el extremo más alejado de la acción de juego (arriba) o pases directos, buscando ganar la espalda del marcador rival, son altamente importantes en el desarrollo del juego. 

Los defensas centrales modernos también deben proveer movimientos ofensivos de manera habitual, dando apoyo a sus compañeros del mediocampo cuando se hace necesario que la jugada sea reiniciada desde la defensa. 

¿Cuáles son las responsabilidades de un defensa central moderno en fase defensiva?

Sin el balón, un defensa central moderno tiene que hacer prácticamente el mismo trabajo que un defensor central tradicional. Eso implica organizar la línea defensiva, comunicándose con sus compañeros y asumiendo el liderazgo en las acciones a balón parado.

A nivel individual, deben defender las zonas centrales de su área. Dentro de sus responsabilidades claves se incluyen los bloqueos de disparos, las entradas a tiempo, las intercepciones y los despejes, así como las disputas aéreas y duelos por abajo. 

Sin embargo, a medida que el juego ha ido evolucionando hacia una mayor estimulación a los laterales a atacar tanto como sea posible, los defensores centrales modernos necesitan ser lo suficientemente ágiles para proveer coberturas por fuera. También deben ser capaces de retrasar los contragolpes rivales mientras el resto del equipo recupera sus posiciones, y lo suficientemente audaces para subir y dar apoyo en la presión alta. Al hacerlo, se reduce el campo de acción para los rivales. 

¿Quiénes son los mejores defensas centrales modernos?

Virgil van Dijk, Liverpool

Van Dijk es un central dominante. Fuerte en el juego aéreo, sereno y calculador en el uno contra uno, y físicamente imponente sin importar quién sea el rival. Es un líder sobre el campo, constantemente comunicándose con sus compañeros y organizándolos. En fase de posesión, rompe las líneas rivales con sus pases, y es especialmente hábil para hacer cambios de juego.  Sus pases desde el sector izquierdo central de la defensa para encontrar a Mohamed Salah en la banda derecha son muy  efectivos. 

Rúben Dias, Manchester City

Dias lee muy bien el juego y hace frecuentes interceptaciones gracias a su excepcional sentido de anticipación. Se muestra tranquilo cuando se enfrenta a un rival en un duelo individual. Muchas veces se acerca al oponente desde el costado, buscando robar el balón sin conceder una falta. 

Cuando el City tiene la posesión, uno de los laterales del equipo de Pep Guardiola suele pasar al centro del mediocampo. Aquí, Días se desplaza desde su posición de defensor central para ayudar a desarrollar una defensa de tres. Desde su puesto como central, o en la izquierda de esa línea, fácilmente puede moverse al mediocampo cuando tiene la oportunidad (arriba). Desde ahí, puede asociarse en corto con los mediocampistas centrales, donde el City habitualmente tiene superioridad después del movimiento antes mencionado del lateral hacia esa zona, o conectar pases más largos a la banda derecha.

Sergio Ramos, Real Madrid y París Saint-Germain

Ramos siempre ha mostrado un gran talento en los duelos uno contra uno, así como la agresividad y el deseo de salir de la línea defensiva para interceptar la jugada. Presiona en las áreas centrales del campo cuando siente que es una buena idea salir, pero también puede realizar la cobertura en el espacio del compañero central que sale a robar el balón al jugador que lleva la pelota. 

En la fase de posesión es un muy buen pasador, con la capacidad de conectar en corto o en largo para comenzar ataques. También es capaz de conducir hacia adelante de manera efectiva, lo que habitualmente viene precedido de una entrada efectiva para instigar el contragolpe (abajo). 

Leonardo Bonucci, Juventus

Habitualmente alineado en el medio de una línea de tres en el fondo, Bonucci es casi el defensor central moderno por excelencia. Puede presionar a los rivales de manera agresiva y competir en los duelos con delanteros e interiores que corren detrás de los atacantes rivales. De la misma forma puede retrasar y gestionar los duelos ante los oponentes para presionar y pelear el balón, así como también es fuerte en el juego aéreo (abajo).

En fase de posesión, habitualmente busca los pases en profundidad en los últimos metros. Puede llevar la pelota a cualquier extremo, o buscando el espacio con un balón directo entre líneas. Asimismo, puede avanzar al mediocampo cuando existe el espacio, buscando rápidamente a los volantes ofensivos. 

¿Qué otros jugadores son considerados defensores centrales modernos?

• Paolo Maldini, AC Milan.

• Río Ferdinand, Manchester United.

• Gerard Piqué, FC Barcelona. 

• Mats Hummels, Borussia Dortmund.

• Kalidou Koulibaly, Napoli. 

¿Cuáles son los beneficios de jugar con un defensor central moderno?

Un defensor central moderno ofrece control y opciones de pase en la fase de construcción del juego, lo cual ayuda a que el equipo mantenga la posesión y genere más oportunidades. Desde el cambio de la regla del saque de meta para la temporada 2019/20, los centrales que son buenos con el balón pueden recibir pases de su arquero dentro de su propia área. 

Un central con un buen rango de pase puede ayudar a conectar con los jugadores ofensivos de manera eficiente y de muchas formas. Los mejores centrales pueden adaptar sus pases dependiendo de la estrategia defensiva, si es que se busca presionar o mantener el bloque. Un defensor que se mueva al frente con el balón habilita superioridades numéricas en el mediocampo. Esto puede, además, liberar compañeros hacia el frente. 

¿Cuáles son las desventajas de jugar con un defensor central moderno?

Los errores individuales o colectivos cuando se sale jugando desde atrás, generan grandes oportunidades para los rivales. Cuanto más cerca del área propia se recupere el balón, mejores serán las oportunidades que puedan generar. 

El rol del defensor central moderno requiere jugadores versátiles que puedan incidir en diferentes facetas del juego. Si no son capaces de alcanzar esas altas cotas de rendimiento – con y sin el balón– el planteamiento del equipo puede presentar desequilibrios.

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Redacción: The Coaches' Voice en español