DIEGO FLORES
San Martín de Tucumán, 2023-Presente
Steve Jobs, el fundador de Apple, dijo en su discurso de graduación en la Universidad de Stanford en 2005 que en la vida no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás.
Así que tienes que confiar en que estos se conectarán alguna vez en el futuro.
Yo estudié cinco años francés en la Universidad de Córdoba en Argentina. Todo el mundo me preguntaba que por qué lo hacía. Les sorprendía que me interesara por aprender esa lengua extranjera. Pero a mí me gustaba. A eso sumé después dos años con el inglés. Quería tener una base para manejarme al menos a un nivel básico.
Ya con todas las capacitaciones como director técnico, en 2013 me fui a Europa para terminar mi formación mejorando los idiomas. Había ahorrado durante tiempo para hacerlo. Yo soy también profesor de Educación Física, y en mi antiguo trabajo en un colegio hacía todas las horas posibles para ahorrar dinero.
Como mi carrera como futbolista fue semiprofesional, sabía que como entrenador tenía que destacar en algo más que en lo tradicional.
Y tal vez los idiomas me iban a ayudar a encontrar una salida laboral.
Viajé a Irlanda, a la ciudad de Dublín. En este país tenía más facilidades económicas, y a nivel de visado, también era más fácil que hacerlo en Nueva Zelanda, Inglaterra o en Australia.
La zona donde me alojé fue Kingswood. Ahí había -y hay- un club al que me acerqué un día y, en un inglés básico, logré jugar para el primer equipo y ser ayudante del entrenador del Sub-18, dirigido por Stephen Orreilly. Stephen fue quien me aceptó para ambos puestos.
"ME FUI A EUROPA PARA TERMINAR MI FORMACIÓN MEJORANDO EN LOS IDIOMAS"
Nos fue bastante bien en la categoría juvenil. En los 20 partidos que disputamos ganamos casi todos y sumamos algunos empates. Pero lo mejor de todo fue la experiencia humana. A pesar de no manejarme del todo bien en inglés, me fue fácil integrarme con todas las personas del club, que estaba conformado por la gente del barrio.
Eso lo hacía más especial.
Mientras tanto, en los entrenamientos con el Sub-18, me ayudaba con un Ipad para transmitir a los chicos las ideas de juego junto a Stephen. Hablaba con ellos y así iba dando pasos, como entrenador y también con el inglés. Cada semana era una constante evolución para mí en ambos apartados.
La idea inicial era solo pasar un año en Europa. Ocho meses en Irlanda y cuatro más en Francia donde me manejaba mucho mejor con el idioma.
En ese tiempo logré hacer una pasantía en el Olympique de Marsella con el grupo de trabajo de Marcelo Bielsa.
Sin conocidos ni allegados, pude contactar con Diego Reyes, uno de sus colaboradores más cercanos. Él contactó conmigo porque sabía que estaba en la ciudad francesa, y desde ahí comienza el vínculo.
"UN DÍA, Y CON UN INGLÉS MUY BÁSICO, LOGRÉ INTEGRARME COMO JUGADOR Y AYUDANTE DEL ENTRENADOR EN EL EQUIPO DE KINGSWOOD"
Luego de un año en el viejo continente y con el tiempo de mi visado expirado, tuve que volver a mi país. Intente regresar a Francia pero como había estado cuatro meses en el espacio Schengen, no me dejaron entrar por Madrid. Así que el mismo día que llegué a España, las opciones de regresar al club marsellés se esfumaron.
Estuve todo un día encerrado en una habitación sin poder salir del aeropuerto y, al día siguiente, estaba de vuelta a Argentina.
Pensé entonces en ir a Brasil. Aprender un nuevo idioma para abrir nuevos horizontes. Pero antes de tomar un nuevo rumbo, el dueño del negocio en el que estuve trabajando en Dublín tiempo antes –en la venta de productos argentinos y unas empanadas inglesas, las Cornish Pasties- me avisó de que había una vacante y me ofreció la posibilidad de volver. No lo dudé ni un instante. Saqué otra visa de estudiante de seis meses y volví a mi antiguo puesto de trabajo. Un viaje que me permitió estudiar 6 meses más el inglés y también regresar a Marsella.
Luego de esa experiencia, el vínculo con el grupo de trabajo se fortaleció y desde allí ya iba a ser tenido en cuenta para futuros proyectos.
El próximo proyecto fue Lille. Gran club, grandes vivencias.
"SIN CONOCIDOS NI ALLEGADOS, PUDE CONTACTAR CON DIEGO REYES, UNO DE LOS COLABORADORES MÁS CERCANOS DE MARCELO BIELSA"
La siguiente experiencia fue en Leeds United. Ejercía el rol de ayudante de campo y en el ultimo año, en la temporada 2019-2020, colaboré con Marcelo en las ruedas de prensa. Él tenía un traductor en el Lille que también lo llevó a Inglaterra porque hablaba francés e inglés. Pero cuando este colaborador decidió tomar un nuevo camino, el entrenador optó por no contratar un traductor externo, sino ayudarse de alguien del staff. Al principio, le pidió ayuda a dos compañeros que hablaban muy bien inglés, y finalmente a mí.
Puede que haya quedado esa imagen de que era el traductor del entrenador en las ruedas de prensa, pero no lo era. Yo solo trataba de ayudar a interpretar todo lo que decía Marcelo sobre el juego.
Estar en las ruedas de prensa fue interesante. Interpretar momentos de alegría, momentos de dolor… Como yo tenía claro que quería ser primer entrenador, para mí esa función se convirtió en algo muy enriquecedor. Era más valiosa la experiencia que el costo que tenía. En esos momentos de alegría, por encima de todos está el ascenso a la Premier League, una competencia que no llegué a disfrutar por una decisión propia.
No fue algo repentino, sino fruto de un largo proceso de reflexión: sentía que había agotado mi momento como ayudante de campo. Había incorporado muchas cosas a nivel táctico y humano, y creo que esa etapa se finalizó en el momento justo con el éxito del Leeds United.
Imposible mejor final.
"AYUDAR EN LAS RUEDAS DE PRENSA FUE ALGO MUY ENRIQUECEDOR"
Yo siempre he sido una persona que se ha planificado su futuro. Después del Leeds tenía planeado tomarme un tiempo fuera del fútbol. Por descanso para estar con la familia, pero también para tener tiempo para poder asimilar todo lo que había aprendido.
Sin embargo, los planes no siempre se dan en las fechas como uno quiere. Aunque los más importante es que se terminen dando, como ha sido la suerte de mi caso.
Cuando empecé las titulaciones como director técnico, me fijé ser profesional en un plazo de no más de diez años. Sin embargo, no logré mi primer contrato profesional hasta que pasaron doce, en el Lille. Y tardé cuatro más en ser primer entrenador.
La llamada llegó doce meses después de salir del Leeds, en mi tiempo de pausa. Una opción inesperada por el nivel del equipo que se me ofrecía.
"UNA DE MIS AMBICIONES PASA POR VOLVER A EUROPA, ENTRENAR EN UNA DE LAS GRANDES LIGAS"
Yo apuntaba a entrenar a la Segunda del fútbol argentino. También tuve algunas entrevistas en Bolivia, en Chile y en Uruguay. Pero cuando Godoy Cruz apareció no podía decir que no a esa oportunidad.
Godoy Cruz es un primer gran club para mí. Un equipo que busca crecer cada día, creo que en sintonía con la etapa que vivo. La institución me ofrece un espacio en el que puedo desarrollar mis ideas, lograr objetivos comunes, crecer, aprender y dar forma a mi propia figura como entrenador.
Mi vida en el fútbol y lanzarme a Europa me han llevado hasta aquí. Me permitieron vivir la experiencia de trabajar con Marcelo Bielsa y su grupo de trabajo en el Lille y el Oympique de Marsella en Francia, y después en el Leeds United en Inglaterra.
Una de mis ambiciones en el mediano o largo plazo pasa por volver a Europa. Tomar esa oportunidad de entrenar en una de las grandes ligas. España, Francia, Alemania o Inglaterra.
Pero quiero conseguirlo luego de merecerlo.
Conectar un nuevo punto con mi pasado.