Esto va de ser mejor

Fueron casi 30 años en el FC Barcelona. Un lugar donde me convencí de que lo más importante son los conceptos individuales.

Todo lo que un jugador aporta, lo aporta para sumar al equipo. Un equipo no funciona si sus futbolistas no optimizan su rendimiento. Creo sinceramente que habría que partir de estos conceptos y de esos fundamentos individuales, con la idea propia de cada entrenador, sea más o menos ofensivo, más directo o más asociativo.

Trabajando en el Barcelona, como entrenador e integrante del Departamento de Metodología, decidí junto a mi hijo Ferran crear una empresa de asesoramiento a futbolistas y entrenadores - Go Up Players-.

La iniciativa nació en enero de 2007, pero tiene sus orígenes muchos, muchos años antes.

Yo me incorporé al Barcelona en 1970, con 16 años. Dos años después llegó al club Laureano Ruiz. Un entrenador muy avanzado a su tiempo que renovó totalmente la forma de entender el juego y que fue determinante para muchos de nosotros.

Laureano nos inculcó una serie de conceptos y de fundamentos que después, cuando terminé mi etapa como jugador profesional, me vinieron a la cabeza. En mis casi 20 años de entrenador del fútbol base del Barcelona, dediqué mucho tiempo a este trabajo individual que aprendí con él.

"Laureano Ruiz también nos enseñó el pase impensado: cuando orientas el juego hacia un lado, pero sabiendo que jugarás a otro lado"

Laureano cambió muchas cosas, pero hay una figura que lo identifica: el rondo. En el rondo no está todo el juego, porque falta la portería y, digamos, también falta una orientación del juego, pero es fundamental.

Igual que en los juegos de posición. Hay un camino hasta el partido, que empieza con la comunicación entre los jugadores a través del pase. El pase y el apoyo son los dos conceptos fundamentales del juego colectivo. La primera comunicación se da entre dos jugadores a través del pase.

La dinámica de trabajo era la siguiente: primero el rondo, luego los juegos de posición, juegos de situación o de intención, y finalmente el partido.

Pero los conceptos fundamentales del juego estaban ahí: en el rondo. Tiene elementos físicos de apoyo de los pies, de giro de tu cuerpo o de perfiles. También elementos técnicos como la utilización de las dos piernas -exterior o interior-, pase fuerte o pase flojo, la intencionalidad de jugar en corto o en largo, los controles...

Y elementos tácticos como el hecho de levantar la cabeza, percibir cuál es la mejor opción en cada momento, de tener los apoyos a ambos lados, pero sin olvidar también un apoyo frontal. La solución, en muchas ocasiones es más sencilla de lo que parece. Está en jugar de cara con el compañero que tienes cerca.

"Todo lo que un jugador aporta, lo aporta para sumar al equipo. Un equipo no funciona si sus futbolistas no optimizan su rendimiento"

Es decir, comportamientos que en el fútbol son básicos y fundamentales, y después se trata de escoger cuál es el mejor en cada momento.

Todos esos elementos que te he señalado luego debemos llevarlos a la práctica en los juegos de posición, en los juegos de situación y, por supuesto, en el gran escenario: el partido.

Laureano Ruiz también nos enseñó el pase impensado. Seguramente te preguntarás, ¿qué es eso? Pues bien, un pase impensado es cuando orientas el juego hacia un lado, pero sabiendo que jugarás a otro lado. Esto es importante porque el engaño en fútbol es fundamental.

Siempre decimos, por ejemplo, que los defensores deben acelerar su reorganización para luego, si tienen tiempo, tomarse un ‘café’. Pero los delanteros es justo lo contrario: es simular que vas al trote para cambiar el ritmo y engañar a tu rival en los últimos metros. Esos metros en los que todo movimiento es decisivo.

Como te decía, nosotros -mi hijo y yo- consideramos que el colectivo es la suma de talentos individuales y de esfuerzos y de aportaciones individuales. Son eso que en su momento César Menotti definió como las “pequeñas sociedades”. Es decir, las relaciones que se establecen entre jugadores.

Esas pequeñas sociedades son las que van llevando poco a poco al juego colectivo.

Es muy importante que cada jugador entienda, en función de la posición que ocupa en el campo, qué es lo que puede aportar en base a su talento.

"los conceptos fundamentales del juego están en el rondo"

Nuestro primer trabajo con un jugador a nivel individual fue con Carles Puyol.

Comenzamos a trabajar con él a raíz de un encuentro que tuvimos y le propusimos esa idea. Era un momento en el que Puyol era cuestionado y en el que el Barça tampoco funcionaba demasiado bien. Era la temporada 2007-2008 y encontramos algunos aspectos de su juego que podía mejorar.

 Y efectivamente, él, con 30 años, pero sobre todo con una gran humildad y una gran receptividad, se puso a trabajar.

Pero no solo se trata de lo que podamos hacer nosotros. También es muy importante el auto-análisis que haga el futbolista, porque nuestro objetivo en definitiva es -y se lo decimos siempre al jugador- ayudarle en lo que haga falta para que no nos necesite.

No tiene sentido perpetuarnos, porque incluso a nivel de los entrenadores, a veces tu mensaje llegar a cansar o se repite. Ese no es nuestro objetivo.

Comenzamos a trabajar con Puyol en el mes de diciembre de 2007, y curiosamente cinco meses después, aquel trabajo ya daba sus frutos. Esto derivó en que fue campeón de la Eurocopa con España y también fue elegido dentro del once ideal del campeonato y el mejor defensa de la Eurocopa.

"empezamos a trabajar con puyol en un momento que era cuestionado"

Eso sí. No fue por lo que hicimos nosotros, sino por lo que Puyol hizo. El artista de todo fue él, pero sí que fue muy importante la receptividad y humildad por su parte para poder mejorar.

Otros de los nombres con lo que tenemos relación es Xavi Hernández. Esa relación nació cuando Xavi aún era un niño. Tenía 13 años y ya jugaba en el Barça. Coincidimos él como jugador y yo como entrenador.

Estuvimos durante cuatro años juntos y ahí nació una relación que se ha estrechado con el tiempo.

En el juego del Barcelona que identificamos como una asociación de jugadores, con una circulación de balón y con una posesión del balón y con nuestros juegos de posición, Xavi era el principal exponente con solo 13 años. Estaba llamado a ser titular en el primer equipo si todo iba bien.

Lo que sí es verdad, si te soy sincero, es que nunca pensé que llegara a jugar tan bien al fútbol, porque yo creo que Xavi es uno de los muy pocos jugadores que han rozado la perfección jugando al fútbol.

A falta de un año para retirarse como jugador en el Barça, Xavi nos llamó y nos pidió que lo ayudáramos a él y a su staff para el próximo reto: ser entrenador. Estuvimos durante un año y medio con él y con su equipo, ayudándole con esto.

"johan cruyff cambió absolutamente la mentalidad de todos"

Hay dos cosas que recuerdo de esos momentos. La primera, cuando Xavi me preguntó: “¿Por dónde empiezo con los jugadores?” Le dije que empezara por saludarles y presentarse como el nuevo entrenador. No es algo sencillo porque no estás acostumbrado a llevar a cabo todo esto, pero me sorprendió que esa fuera la primera pregunta que hizo.

La segunda cosa, cuando Xavi me preguntó si lo de ser primer entrenador era muy complicado. Yo le dije que lo realmente complicado era lo que hizo dentro del campo como futbolista.

Yo pasé por esas mismas sensaciones que Xavi en 1984, cuando me convertí en entrenador del fútbol base del Barcelona. Y seguramente también Johan Cruyff, quien después del Ajax llegó al Barça como entrenador en 1988. Aquello fue un cambio brutal.

Johan cambió absolutamente la mentalidad de todos. ¿Cómo? Por ejemplo, nos enseñó a todos los que estábamos en la estructura de entrenadores que no había que sufrir en el campo, sino que hay que disfrutar.

“Si estamos de acuerdo en que vamos a disfrutar, para disfrutar debemos tener el balón. Si no lo tienes, no podemos disfrutar porque somos unos niños pequeños que hemos crecido y que seguimos queriendo el balón. Ese instinto no debes perderlo”, decía.

"Xavi nos llamó y nos pidió que lo ayudáramos a él y a su staff para el próximo reto: ser entrenador"

Por lo tanto, todos pasamos a hacernos entonces una pregunta: ‘¿Vamos a ver qué podemos hacer para tener el balón?’. Esto lo tradujo Johan en la realidad, no solamente desde en el primer equipo, sino también en todo el fútbol base.

Para desarrollarlo, teníamos reuniones con él, pero principalmente con Ángel Vilda, su preparador físico y quien era un poco como el transmisor de toda esta idea. Johan tenía las ideas muy claras y tenía la fuerza para implantarlas, y lo hizo tranquilamente en el primer equipo. Defensa de tres, ¡los porteros jugando como líberos!, el equipo ocupando todo el centro del campo, el juego abierto por bandas…

La idea era exigir al equipo contrario que estuviera pendiente de nosotros. No nosotros pendientes de ellos.

“Dominar el juego, tener el balón y cuando lo tenga el contrario no vamos a robárselo, vamos a recuperarlo. Porque robar es de cobardes. Robar es algo que pertenece a alguien”. Johan te iba diciendo todas estas cosas y luego las juntas hasta que se convierten en un paquete de conceptos impresionantes.

Pep Guardiola recogió esos conceptos fantásticamente: ‘Hacer correr al contrario’.

Volviendo a la misión de mi hijo y yo, estamos trabajando con tres jugadores de 30 y 31 años. Nunca es tarde para aprender. Puyol, como te dije, lo hizo con 30 años. A lo largo de toda tu etapa futbolista tienes que aprender muchas cosas. No importa la edad.

"Michael Jordan decía que cuando te alejas de los conceptos y de los fundamentos, te alejas de conseguir el éxito. Nosotros trabajamos conceptos genéricos"

La clave es ayudar al futbolista a comprender el juego. Nunca contradecir al entrenador. Somos entrenadores y tenemos un enorme respeto por la figura del entrenador, y la primera cosa que le decimos al futbolista es que nunca vamos a decir nada en contra de su entrenador.

Nuestro objetivo es complementar el aspecto táctico que pueda tener el jugador a nivel particular. Le ayudaremos a entender mejor el juego para que haga mejor lo que su entrenador quiera de él.

Michael Jordan decía que cuando te alejas de los conceptos y de los fundamentos, te alejas de conseguir el éxito. Nosotros trabajamos conceptos genéricos, que no tienen que ver con un estilo de juego o con un sistema de juego. El objetivo es que el futbolista decida lo mejor según cada circunstancia de partido.

Al final, si el futbolista comprende el juego, tomará mejores decisiones en función de lo que debes aportar al equipo. También podrá orientar a tus compañeros. Esto es el paso al liderazgo.

"Pep Guardiola recogió fantásticamente los conceptos de cruyff: ‘Hacer correr al contrario’"

Cuando un jugador se siente líder y se siente capaz, se siente un miembro de un colectivo, pero con capacidad de mando. Es una ayuda impagable para un entrenador.

En el trabajo con los entrenadores, siempre les hacemos una primera pregunta: '¿Cuál es tu idea?' Si podemos ayudarle en algún sentido, pues lo haremos.

Así lo hicimos con Xavi en su transición como entrenador o con Jaime Lozano, con el que también hemos trabajado. Estuvimos con Jaime preparando el Preolímpico y México ganó la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos.

A la hora de hacerlo, debemos ser objetivos. Entramos en un análisis global del equipo, pero también por sociedades y también con un análisis individual en función de las características de cada jugador en su posición, como nosotros vemos estos fundamentos y obviamente estos conceptos.

Ofrecemos nuestra visión sobre todo eso y orientamos un poco al entrenador desde un punto de vista externo, absolutamente neutral. Sin segundas intenciones.

Al final, esto va de querer superarse. De ser mejor futbolista o ser mejor entrenador.

Es lo que aprendí en el Barcelona, y lo que sigo aplicando ahora con la suerte de tener a mi hijo a mi lado.