pep guardiola
Manchester City 2016-Presente
Desde 2008, cuando fue elegido para sustituir a Frank Rijkaard como técnico del Barcelona, Pep Guardiola ha visto crecer su reputación hasta el punto de ser ampliamente considerado como el entrenador más influyente del mundo. Discípulo del ya fallecido gran jugador y técnico Johan Cruyff, Guardiola supervisó el desarrollo del equipo que es incluso aún más reconocido como el mejor de todos los tiempos.
Desde entonces ha desarrollado otros grandes equipos, añadiendo trofeos a su palmarés, como director técnico del Bayern Múnich y Manchester City. En un deporte tan a menudo definido por sus rivalidades, en España tuvo una de las más grandes con José Mourinho, entonces entrenador del Real Madrid. Su visión, pasión, intensidad y éxito han sido documentadas con gran profundidad, incluyendo en entrevistas exclusivas con The Coaches’ Voice que hemos recopilado. La primera de ellas es con Domènec Torrent, tal vez el entrenador que lo conoce mejor.
“La primera vez que hablé con Pep me sentí intimidado. ¡Estaba ante uno de mis ídolos!
Yo lo admiraba como jugador. Soy aficionado del Barcelona de toda la vida, y aún socio. Fui a ver la final en Wembley en 1992, cuando el club ganó, por fin, la primera Copa de Europa. Era un enamorado ya del juego de Pep porque él había seguido a Johan Cruyff. Siempre se lo he dicho a todo el mundo: yo me hago entrenador por Johan.
Nos cruzamos en los pasillos de la Ciudad Deportiva. Pep había llegado para entrenar al Barcelona B, en el verano de 2007, y yo llevaba apenas un par de meses en el club, encargado de realizar el seguimiento de jugadores jóvenes entre 17 a 20 años de otros equipos.
‘Hola, soy Pep Guardiola’, me dijo. ‘Estamos en Tercera y he pensado que tú, como conoces la competición –yo había sido campeón el año anterior con el Girona-, podrías ayudarnos’.
Siempre digo que Pep es un valiente. Un valiente controlado, en el sentido de que lo tiene muy claro. Y un entrenador, curiosamente, que se muestra más tranquilo que nunca en los grandes momentos.
Era una cosa impresionante. Como lo fue todo el tiempo que pasamos en el Barcelona. Para mí fue una lástima que eso se terminara, porque yo personalmente creo que el equipo tenía más margen para ganar cosas. Pero él en su cabeza tenía otra sensación.
Después del partido del Chelsea que nos eliminó en semifinales de la Champions League de 2012, nos reunió al staff más cercano para comunicarnos que se terminaba esa etapa. Le dijimos que se lo pensara, pero cuando Pep toma decisiones así no es de golpe. Lo tenía bien meditado.
Yo tenía dos años más de contrato en el Barcelona, pero estaba dispuesto a dejarlo por respeto a él".
“Como Cruyff, Guardiola es de esas personas innovadoras. Transgresora, diría. Tomó decisiones que no eran fáciles.
Tampoco populares –como anunciar que no contaba con Eto’o, Ronaldinho y Deco-, pero las tomó desde su gran conocimiento del club y de la plantilla, y de lo que había que hacer de cara al futuro. El tiempo le dio completamente la razón.
Por supuesto, nadie hablaba de ganar todos los títulos ese primer año. Creo que eso no pasaba por la cabeza de nadie, pero sí había una sensación de querer ganar, hasta los partidos de entrenamiento. Esta exigencia tan grande te da también la posibilidad de dar continuamente tu mejor versión.
Guardiola contagió esa energía y pasión que él sigue demostrando cada año. Los jugadores, a través de lo que iba transmitiendo Pep y de lo que ellos eran capaces de ejecutar, vieron rápidamente que podían ser capaces de cualquier cosa.
Al final, Pep era un facilitador para los jugadores. A los grandes futbolistas, si encima les acabas facilitando un poquito el juego con tus propuestas, acaba ocurriendo lo que ocurrió. Ganar todo".
-Juan Carlos Unzué fue preparador de porteros de Guardiola en el Barcelona desde 2008 hasta 2010
“Pep Guardiola es el alumno aventajado de Johan Cruyff, el apóstol. Creo que es el que más fue capaz de asimilar todos esos conceptos que él nos transmitió y darles continuidad a todas las enseñanzas, y a ponerlas en práctica y aplicarlas.
Y, además, aplicarlas con el éxito con el que él lo ha hecho.
Esa influencia es la que le ha servido de alguna manera a todos sus conocimientos, a todos sus capacidades y virtudes que tiene en cuanto a forma de ser, personalidad, carácter, pero también pasión, entusiasmo, inteligencia.
Todas esas cualidades que él tiene están regadas por los conocimientos que adquirió de un maestro como Cruyff”.
-Eusebio Sacristán jugó con Guardiola en el Barcelona desde 1990 hasta 1995.
“En verano suelo jugar golf con Pep Guardiola. Él en Inglaterra juega bastante. Tiene un buen swing. Guardo una gran amistad con él.
Fuimos compañeros en la selección durante tres años y luego sacamos juntos el curso de entrenador. Siempre digo en broma que yo fui quien le enseñó todo.
Ya en serio, realmente era difícil que un tipo con una idea tan clara de juego no triunfara. Me encanta estar con él. Aunque hables cuatro frases siempre sacas algo en claro.
Es un tipo excepcional, apasionado por su trabajo. Da más del cien por cien cada minuto.
Para mí no hay otra manera de ser entrenador”.
-Paco Jémez jugó con Guardiola en la selección española desde 1998 hasta 2001.
“Al final los equipos que quedan en la memoria para toda la vida son los que te generan un sentimiento único. Y la manera en la que juegan los equipos de Guardiola lo hacen.
Lo primero que ves cuando te acercas a su universo es que tiene muy claras sus ideas desde hace tiempo. Guardiola tuvo grandes maestros: Johan Cruyff, Van Gaal, Bobby Robson. Eso es de gran importancia para ser entrenador.
En su cuerpo técnico cada uno tiene muy bien definido su rol. Cuando uno lleva mucho tiempo con el mismo personal - y es lo que hace Guardiola - cada trabajador sabe lo que se espera de él. Lo que necesita hacer.
Al final se desarrollan como máquinas. También los jugadores”.
“El jugador clave era Pep Guardiola. Guardiola no era un defensa central. A veces terminaba allí si el rival atacaba, pero normalmente su posición en la salida de balón era más arriba.
Guardiola era un maestro de los ángulos. Era muy bueno jugando con dos toques; control con la izquierda, pasar e intentar encontrar jugadores entre líneas. Siempre disponía de un pase vertical. Los rivales siempre colocaban un hombre sobre Guardiola porque sabían que era la clave en la construcción de juego, generando los ángulos”.
-Jordi Cruyff jugó junto a Guardiola para el Barcelona desde 1990 hasta 1996.
“La química perfecta entre entrenador y jugador que más impacto me generó fue la conexión entre Juanma Lillo y Pep Guardiola en Dorados de Sinaloa, en 2006. Maestro, Lillo, y alumno, Guardiola. Y al final el alumno acabó superando al maestro.
Yo no tuve que convencer a Guardiola para que fuera a Dorados, como se ha dicho. Él ya tenía el convencimiento de ir allí, porque su sueño era poder ser dirigido por su mentor como jugador.
No le importaba que fueran solo seis meses, Guardiola quería tener a Juanma como técnico al menos una vez para poder evidenciar el día a día. Guardiola ya tenía lo teórico, y solo le faltaba añadir lo práctico.
Por eso cuando terminaban los entrenamientos, Pep se iba al vestuario, agarraba su cuaderno y se sentaba a que Juanma le explicara el porqué de cada entrenamiento y cuál era el objetivo”.
-Sebastián Abreu jugó junto a Guardiola en Dorados de Sinaola de México, en 2006