Análisis Chelsea 1 Real Madrid 3: Benzema marca la diferencia

 

Karim Benzema fue el gran protagonista del partido de ida de los cuartos de final con tres goles ante el Chelsea. Un nuevo hat-trick del delantero francés después de los tres tantos ante el PSG en la anterior eliminatoria. Benzema firmó los dos primeros en sendos remates de cabeza, a cada cual más difícil. El Chelsea reaccionó también con un tanto de cabeza de Kai Havertz antes del descanso.

La eliminatoria se igualaba, pero el Real Madrid se volvió a despegar en el marcador con otro gol de Benzema después de presionar a Édouard Mendy y recuperar el balón ante Antonio Rüdiger para finalizar con acierto. Los de Carlo Ancelotti toman una importante ventaja de dos goles en la eliminatoria.

Chelsea-Real Madrid: Las claves tácticas

Una forma de ataque audaz

El Chelsea formó bajo su habitual 3-4-3 en fase de posesión, ante el 4-1-4-1 del Real Madrid en defensa. El equipo de Tuchel se centró en generar sociedades por fuera formadas por un lateral y el mediapunta correspondiente (abajo). Mason Mount y Reece James intercambiaron su posición con frecuencia por la derecha, mientras que Christian Pulisic y César Azpilicueta mantuvieron sus posiciones de forma más rígida. Esto significaba que el Chelsea era bastante predecible -y muy limitado en cuanto a amenaza ofensiva- por su banda izquierda.

N'Golo Kanté avanzó desde el centro del campo para ocupar la vigilancia de uno de los defensas centrales del Madrid, mientras que Kai Havertz se desplazó para ocupar al otro. El Chelsea se mostró más peligroso cuando construyó por los pasillos interiores, rodeando al centro del campo visitante, antes de superar la línea de fondo del equipo de Carlo Ancelotti. El único gol del partido del Chelsea llegó con un centro desde una posición estrecha hasta el otro lado del área, donde Havertz remató de cabeza.

Bloque bajo del Real Madrid

El Real Madrid frustró al Chelsea con su bloque bajo en defensa, donde sus dos extremos seguían a los laterales del Chelsea hasta posiciones muy retrasadas (abajo). Esto permitió que los laterales del Real Madrid se mantuvieran estrechos y cerca de los defensores centrales.

Un planteamiento que dificultó al Chelsea encontrar espacio  cerca del área rival, con mucha cobertura del Real Madrid en los pasillos interiores. Casemiro, además, se situó muy abajo, a menudo entre los dos centrales. Luka Modric y Toni Kroos, por su parte, se encargaron de fortalecer el dispositivo defensivo situándose por delante de la zaga.

Cambio estructural

Tras el descanso, y con 1-2 en contra, Tuchel varió el sistema de ataque a un 4-3-3, con Mount y Mateo Kovacic como interiores. El Real Madrid marcó al hombre en el centro del campo, por lo que cuando los interiores locales empezaron más abiertos antes de moverse hacia dentro para recibir, el Chelsea fue capaz de conectar la defensa con el ataque de forma mucho más consistente que en la primera mitad (abajo).

Aunque Havertz solía estar aislado en la delantera, los jugadores de la banda del Chelsea pasaron a una posición central, mientras el interior del lado opuesto a la jugada se adelantaba para apoyar a Havertz.

Movimientos por los pasillos interiores

El Chelsea terminó el partido con Romelu Lukaku como una amenaza central más permanente y tradicional. Atacó desde ese momento el equipo local con centros desde ambas bandas: Hakim Ziyech por la derecha y Mount y Azpilicueta por la izquierda.

Mount a menudo mantenía la amplitud del equipo por la izquierda, mientras Azpilicueta hacía carreras desde segunda línea y Rüdiger apoyaba a la espalda (abajo).

En la derecha, los movimientos por el pasillo interior eran realizados por Havertz, que pasó a jugar como interior por la derecha. Sin embargo, James se mantuvo en una posición más reservada en el lateral derecho, provocando poca amenaza ofensiva del Chelsea por la banda derecha.

Amenaza ofensiva por la banda izquierda

El Real Madrid formó con un 4-3-3 en fase ofensiva, con la novedad de Fede Valverde como extremo derecho de partida en ataque, pero actuando como un cuarto centrocampista dependiendo del momento de juego. Un dispositivo que buscó superar el  5-2-3 del Chelsea en defensa.

El Real Madrid se mostró más amenazante por la banda izquierda, donde Kroos salió del centro del campo para apoyar al lateral izquierdo Ferland Mendy. Benzema arrastraba la marca de la defensa al central del Chelsea, lo que aisló a Thomas Christensen para que Vinícius Júnior atacara por fuera en acciones individuales. El jugador brasileño fue un problema constante para el Chelsea y las ocasiones que creó el Real Madrid pasaron principalmente por él, incluso para el primer gol de Benzema.

Intercambios de posiciones efectivas

El desarrollo del Real Madrid con el balón fue particularmente fluido, con los interiores Modric y Kroos mostrando una alta movilidad. A veces se metían entre un central y un lateral, como también se desplazaban al lateral para habilitar la progresión de Dani Carvajal o Mendy hacia arriba o hacia dentro (abajo). En ocasiones, Kroos y Modric incluso se fueron hacia delante para permitir a Valverde o Benzema bajar a zonas intermedias y recibir entre líneas.

En todo momento, Casemiro hacía la cobertura bajo el balón, lo que permitía que el intercambio de posiciones en el centro del campo se produjera libremente. El doble pivote del Chelsea fue arrastrado y dividido repetidamente, dejando a los dos mediapuntas incapaces de impedir el avance del Real Madrid por el centro del campo.

Laterales estrechos

En la segunda parte, el cambio del Chelsea para defender en un 4-1-4-1 significó que podía gestionar mejor la superioridad del Real Madrid en la zona central. Sin embargo, los laterales visitantes se movieron hacia dentro para recibir y añadir otro jugador más en el centro del campo (abajo), mientras Vinícius y Valverde proporcionaban la amplitud del equipo. Benzema continuó bajando y enlazando con el centro del campo, con Kroos cubriendo en la izquierda para permitir a Mendy empujar hacia adelante.

El marcaje al hombre del Chelsea

El Chelsea cambió su forma de presionar en la segunda parte, y al hacerlo limitó el avance del Real Madrid en el centro del campo. Con los laterales del Chelsea cubriendo a su oponente, y con los tres centrocampistas enfrentándose al mediocampo visitantes, los de Ancelotti se vieron forzados a realizar más pases directos hacia delante.

Unas acciones que la defensa del Chelsea resolvió bien. Havertz orientó su presión obligar al Real Madrid a jugar por fuera (arriba), espacios donde los jugadores locales hicieron un buen trabajo al impedir al equipo blanco salir jugando. Aunque el Real Madrid luchó por mantener el balón y generar más ocasiones, el daño ya estaba hecho, y el partido -y posiblemente la eliminatoria- ya había terminado.

Análisis de los entrenadores:

"Cambié la formación porque teníamos que elevar el nivel y así creía que podíamos hacerle daño, pero cometimos un grave error después de tres minutos. No tengo explicación porque antes del parón -de selecciones- estábamos en una buena racha y jugábamos a gran nivel", señaló Thomas Tuchel.

"La eliminatoria no está viva, porque con este nivel no podemos pensar que esté viva. ¿Cuántos equipos en el mundo consiguen remontar esto? ¿Conseguir tres goles? No es realista", añadió el entrenador del Chelsea.

"Hemos jugado con el mismo sistema. He puesto a Valverde para tener a Carvajal un poco más por dentro e intentar tener el control de sus mediapuntas. Valverde lo ha hecho muy bien. A veces podría pensar en hacer una línea de cinco, pero todo dependía de la posición de Azpilicueta. Si se quedaba abajo, se adelantaba Valverde", señaló Carlo Ancelotti sobre la entrada del jugador uruguayo en el once titular.

Sobre Benzema, el entrenador del Real Madrid dijo que "es como el vino, cada día mejor. Cada día tiene más liderazgo, se siente más importante en el equipo y es lo que marca la diferencia en él. Tiene mucha más personalidad".

Redacción: The Coaches' Voice en español

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