PARTIDO DE VUELTA OCTAVOS DE FINAL DE LIGA DE CAMPEONES DE LA UEFA, 15 DE MARZO 2022
Renan Lodi (41)
El Atlético de Madrid recuperó su versión más clásica para meterse en los cuartos de final de la Champions League, apeando al Manchester United de la competición. En el equipo visitante primó la solidez atrás, con un destacado Jan Oblak, quien evitó el tanto de los locales en los primeros minutos de partido, además de otras intervenciones destacadas.
No encontró el United la manera de penetrar sobre el bloque defensivo del Atlético de Madrid, que se adelantó en el marcador minutos antes del descanso con un remate de cabeza de Renan Lodi después de una brillante combinación entre Antoine Griezmann y João Félix. En el segundo tiempo, los de Diego Pablo Simeone, con ventaja en la eliminatoria, echaron el cierre a su portería para meterse entre los ocho mejores equipos de Europa.
Manchester United-Atlético de Madrid: Las claves tácticas
Los movimientos de Cristiano Ronaldo
Arrancó bajo un 4-2-3-1 el United en fase de posesión, donde las constantes salidas de Cristiano Ronaldo de la zona de remate fueron realizadas, desde un punto de vista táctico, con un sentido constructivo. El delantero portugués ayudó a dar fluidez a su equipo ante la defensa del Atlético, intentando generar ventajas numéricas y evitando que Stefan Savic y José María Giménez tuvieran una referencia en zona de remate (abajo).
La circulación de balón del United mejoró con este rol de Ronaldo, pero a la hora de generar peligro en zona de remate, con la llegada de Fred o uno de los extremos más el '7' del United desde la segunda línea, sus opciones disminuyeron claramente.
Dominio en la zona de creación
Fred y McTominay lideraron la circulación de balón del United en zona de inicio y creación durante la primera mitad del encuentro. Los dos medios se movilizaron ordenadamente, generándose mutuamente espacios que ocuparon y que aprovecharon posteriormente, como también habilitándose líneas de pase interiores que les facilitó evolucionar hacia zona de finalización.
Estos dos jugadores condicionaron la posición del dispositivo defensivo del Atlético de Madrid, obligando a la línea medular visitante a replegar para evitar exponer a su última línea (abajo). A partir de esta zona, sin embargo la falta de creatividad del United fue clara y evidente, buscando pases en la misma línea o incluso jugando para atrás.
Sin desequilibrio en finalización
El United, con el paso de los minutos, echó en falta acciones desequilibrantes que generaran problemas interiores en la defensa del Atlético de Madrid. Los jugadores locales encargados de adentrarse por dentro y tratar del atraer a los rivales no se perfilaron de manera correcta (abajo).
Una situación que restó al United toda opción de percutir sobre el espacio que el Atlético de Madrid dejaba en su repliegue defensivo. De esta manera, las circulaciones de balón de los locales, lejos de tener profundidad, volvían al jugador de origen sin haber avanzado hacia la zona de finalización.
Falta de claridad ofensiva
En la segunda mitad y con el marcador en contra, la primera línea de creación de juego del United no fue capaz de conectar con el hombre libre cercano al poseedor del balón. Incluso tampoco en las situaciones donde llegó a tener ventajas numérica y posicional.
En esas acciones en la primera línea, Maguire expuso a sus compañeros en muchas ocasiones, aún sabiendo la zona del campo en la que se encontraba. Mientras, el central más cercano a la jugada tampoco se distanciaba lo suficiente del poseedor del balón como para conseguir liberar McTominay de la marca rival y David De Gea, bajo presión una mínima presión del Atlético, optaba generalmente por el despeje a campo rival (abajo).
Variación en el sistema
El Atlético de Madrid partió con un sistema 4-4-2 durante el primer cuarto de partido. Sin embargo, tras detectar los mencionados problemas en el lado izquierdo de su defensa, Diego Pablo Simeone reorganizó a su equipo en un 5-4-1. Antoine Griezmann pasó a actuar como extremo derecho en los momentos sin balón (abajo). El objetivo fue evitar la profundidad ofensiva por ese sector de Alex Telles y Jadon Sancho. Eran estos jugadores los que habían conseguido incidir a través de centros laterales cómodos sobre el dispositivo defensivo rojiblanco.
Con ese cambio de sistema, el Atlético de Madrid desarticuló por completo el ataque del United en zona de finalización, ya que los pocos centros que lograron realizar Telles y Sancho fueron imprecisos y lejanos debido a los acosos previos sobre el poseedor del balón.
Atraer con balón para aprovechar los espacios
Durante los primeros minutos del encuentro, el Atlético de Madrid pecó de ser demasiado vertical en sus acciones ofensivas tras recuperar el balón en campo propio. Situaciones donde perdía el balón con facilidad y no lograba frenar el posterior asedio rival en zona de creación, provocando también demasiado desgaste a jugadores claves durante el proceso de transición ofensiva como João Félix y Griezmamn.
Como hizo ante el apartado defensivo, Simeone también detectó ese problema en ataque y ordenó al equipo tener pausa en zona de creación para hacerse con el control del juego, atraer a jugadores rivales, desordenarlos y, sobre todo, dar tiempo a Griezmamn para aprovechar el desequilibrio y habilitar al carrilero opuesto en zona de remate (abajo).
La profundidad defensiva ajustada al rival
Solucionados los desajustes iniciales, la fiabilidad defensiva del Atlético de Madrid estuvo presente durante todo el partido. La reducción de espacios potencialmente peligrosos y aprovechables por el rival fue la clave para no conceder ocasiones claras de gol al United.
Para ello, los de Simenone generaron ventajas numéricas y posicionales en casi todas las acciones (abajo), obligando a los atacantes locales a realizar continuas circulaciones de lado a lado, pero sin profundidad ofensiva en zona de finalización.
Los costados para tomar aire
Félix y Griezmamn buscaron los costados rivales para identificarse como receptores potenciales que aliviaran a su equipo en el proceso de transición ofensiva. Ambos jugadores se movilizaron de manera organizada y cohesionada. Así, cuando Félix se decantaba por jugar en el costado izquierdo, Griezmann realizaba desmarques de apoyo sabiendo que la acción posterior de su compañero era encontrarlo en la zona intermedia (abajo).
En todo momento, los dos atacantes del Atlético estuvieron pendientes a la hora de detectar las necesidades colectivas, con y sin balón, para influir de manera acertada en la fase de ataque de su equipo.
Análisis de los entrenadores:
"Creo que tuvimos muy buena primera parte, intentamos las cosas que habíamos planeado, pero no salió. Hubo falta en el gol, pero el árbitro no lo vio igual", señaló Ralf Rangnick sobre la acción que cambió el rumbo de la eliminatoria.
El entrenador del United también valoró la actuación de su rival: "Llevan jugando así 10 años. Es la manera que juegan. Hubiera sido importante no encajar más que marcar. El Atlético juega en Champions con ese estilo de fútbol y no es tan fácil".
"Ponernos a hablar de un solo jugador no estaría bien porque fue un esfuerzo general. El equipo sabía lo que tenía que hacer ante la recuperación de la pelota. Ellos son un equipo con muchísima individualidades. Son muy buenos, pero muy desordenados para generar una buena presión en la salida", señaló Simeone.
El entrenador del Atlético, por otro lado, obvió las valoraciones sobre el estilo de juego de su equipo. "Sería muy fácil decir cosas para generar polémica. A mí lo único que me importa es hacerlo bien".