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Un trabajo en equipo

Un trabajo en equipo
Fotografía: Juan Echeverria
Redacción
Héctor García
Publicado el
septiembre 12 2023

marcelino garcía

Villarreal, 2023-Actualidad

El AC Milan de Arrigo Sacchi y el trabajo de Rafa Benítez. Esas fueron mis influencias en los inicios como entrenador.

Jugué contra el AC Milan cuando vestía la camiseta del Sporting de Gijón, en la primera ronda de la Copa de la UEFA de 1987/88. Quedé atrapado por ese equipo dirigido por Arrigo Sacchi. Me resultaba muy atractivo todo lo que hacía.

Más tarde, me resultó muy interesante Rafa Benítez. Lo consideraba un entrenador que todo lo que ha alcanzado se lo había conseguido a pulso.

La suma de ambos llevó a generarme una primera idea futbolística. Una idea que luego con trabajo, análisis e ir variando la metodología me llevó a encontrar mi propio estilo. Pero siempre con esas influencias e idea inicial como base.

Marcelino García, con su cuerpo técnico.
Marcelino García, con su cuerpo técnico. ImagoSport

En el camino como entrenador también necesitas rodearte de gente que crees que te ayudará a ser mejor cada día. Porque no podrás hacerlo solo. Debes formar tu cuerpo técnico. Me siento muy orgulloso de la gente que trabaja conmigo. Con respeto y apoyo entre todos, hemos conseguido establecer una metodología de trabajo, que va unido a la pasión y la ilusión por mejorar cada día.

Luego hay muchos factores que harán que el trabajo de un entrenador y su cuerpo técnico funcione, pero creo que lo más importante para que eso ocurra en el fútbol es la confección de la plantilla. Tomar decisiones y acertar con ellas.

"jugué contra el milan de sacchi en la copa de la uefa; quedé atrapado por ese equipo"

En ese sentido, hemos vivido situaciones muy diferentes en grandes equipos; experiencias que nos han ayudado a seguir creciendo.

Llegamos al Sevilla en la temporada 2011/12. Ya con el bagaje previo en la Liga con el Recreativo de Huelva, que fue la mejor temporada del club en Primera, y el trabajo con el Racing de Santander, donde alcanzamos los puestos europeos por primera vez en la historia del club.

Marcelino García se inició como entrenador en 1997, en modesto club de Asturias: CD Lealtad
Marcelino García se inició como entrenador en 1997 en el CD Lealtad, club de Asturias -en el norte España-. Juan Echeverria

En aquel momento, el Sevilla estaba en una etapa de transición después de ganar la Europa League y la Copa del Rey los años anteriores. Desde el cuerpo técnico entendíamos que era necesario hacer un relevo en el equipo, pero desde el club se tomó la decisión de no hacer cambios porque creían que no era necesario.

Nosotros asentimos con esa decisión, pero más adelante nos dimos cuenta de que no fue acertada. En el mes de enero de 2012 y principios de febrero el equipo pasó por un gran bache, en el que los resultados no fueron los esperados.

"no podrás hacer tu solo el camino como entrenador, debes formar tu cuerpo técnico"

Una situación que generó una gran presión en torno al equipo. La directiva y la dirección deportiva decidió entonces apartarnos de la responsabilidad de entrenar al equipo, lo que en ningún caso se puede considerar injusto. Los resultados mandan.

Pero lo que sí quedó demostrado posteriormente fue que aquellos cambios que nosotros proponíamos, incluso en bastante menor cuantía, eran necesarios. De hecho, después de mi salida también fue destituido el siguiente entrenador -Míchel-. Al final, el Sevilla tuvo que hacer una modificación muy, muy drástica. Mucho más de lo esperado porque los resultados no llegaban.

Marcelino García salió del Sevilla en febrero de 2012 después de una racha de cuatro partidos sin ganar.
Marcelino García salió del Sevilla en febrero de 2012 después de una racha de cuatro partidos sin ganar. Manuel Queimadelos Alonso/Getty Images

Personalmente, siempre me quedará esa espina. Aunque no llegáramos a tener la misma visión sobre las necesidades del equipo, coincidí con una directiva y un director deportivo, Monchi, extraordinarios. Gente de la que guardo un gratísimo recuerdo porque se portaron muy bien conmigo en momentos de dificultad.

Es obvio que todos los entrenadores soñamos con que las cosas vayan bien siempre, pero los malos momentos son los que te hacen crecer. Debes ser reflexivo y analítico para intentar saber por qué no ha funcionado y qué hacer de cara al futuro, pero sin caer en agobios.

"lo más importante en el fútbol es la confección de la plantilla, tomar decisiones y acertar con ellas"

Pero también es un momento que vale para convencerte aún más de los criterios que debes seguir en tu forma de actuar y en las decisiones a tomar. Nunca puedes dudar de aquello que crees que, por convicción, debes de realizar.

Eso es lo que hicimos en el Villarreal. Después de varias ofertas de diferentes clubes, nos decidimos por la que nos presentó la directiva del Villarreal en enero de 2013, aunque sabíamos de la dificultad que teníamos por delante.

El Villarreal firmó una de sus etapas más exitosas con Marcelino García.
El Villarreal firmó una de sus etapas más exitosas con Marcelino García. David Ramos/Getty Images

El Villarreal es un equipo acostumbrado a jugar en Europa, pero que en ese momento estaba en Segunda División y a ocho puntos del ascenso directo. Por si fuera poco, en nuestro primer partido perdimos 5-0 con el Real Madrid Castilla. 

Un golpe duro, pero que quizás nos vino muy bien para darnos cuenta todos de la realidad en la que estábamos. Esa derrota significó un punto de inflexión, ya que a partir de ahí empezamos a jugar muy bien. En constante mejora cada día.

"todos los entrenadores soñamos con que las cosas vayan bien siempre, pero los malos momentos son los que te hacen crecer"

Después de ese partido alcanzamos un nivel competitivo muy alto. Solo perdimos un partido en toda la segunda vuelta  y logramos el ascenso a Primera División de forma directa.

No obstante, lo mejor de todo estaba por venir. Con la confianza de la dirección del club conseguimos construir un proyecto que cuatro años después logró la clasificación para la Champions League y jugar unas semifinales de la Europa League.

Mateu Alemany, ex director deportivo del Valencia y ahora director de fútbol del Barcelona.
Mateu Alemany, ex director deportivo del Valencia donde coincidió con Marcelino García y ahora director de fútbol del Barcelona. David Ramos/Getty Images

En el Valencia encontramos también esa misma confianza en Mateu Alemany, director general del club y la persona que apostó por nosotros en 2017 para dirigir el rumbo del equipo.

Como ocurrió en el Villarreal, acertamos absolutamente en todas las tomas de decisiones. Y fueron muchas, porque hubo que hacer una revolución profunda en la plantilla con altas y bajas.

"la copa del rey fue mucho más que un título: unió al club, plantilla y afición"

Conseguimos construir un equipo unido cohesionado y muy competitivo. Todo en un entorno como es el del Valencia: un equipo acostumbrado a ganar y una afición exigente.

Pero no solo logramos implantar una idea que caló hondo en los jugadores. También lo hizo en la afición. Se generó una nueva ilusión en unos aficionados que venían de ver a su equipo hacer dos temporadas irregulares. Entre todos, logramos caminar en la misma dirección para conseguir resultados. Te diría, contra todo pronóstico el primer año: clasificación para la Champions League y alcanzar unas semifinales de la Copa del Rey.

El Valencia se proclamó campeón de la Copa del Rey en 2019, con partidos épicos como la eliminación del Getafe en cuartos de final.
El Valencia de Marcelino García se proclamó campeón de la Copa del Rey en 2019. Un camino donde firmó partidos épicos como la remontada ante el Getafe en los cuartos de final. David Ramos/Getty Images

La segunda temporada sencillamente fue maravillosa. Potenciamos todo lo hecho anteriormente, y lo hicimos superando un momento de gran dificultad en la primera vuelta. Éramos un equipo que no perdíamos o perdíamos muy poco, pero tampoco ganábamos. Acabamos empatando muchos partidos en los que fuimos superiores al rival.

Pero hubo un momento que lo cambió todo: la clasificación en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Getafe en nuestro campo. Increíblemente remontamos la eliminatoria en contra con dos goles en el tiempo de descuento.

"la destitución en el valencia a todas luces fue caprichosa e injusta"

Desde ese partido los futbolistas empezaron a desarrollar todo lo que tenían dentro. También lo hacían antes, pero tal vez no con la suficiente decisión y atrevimiento que surgió desde ese momento.

Pero no solo fue en la Copa, título que conquistamos después de eliminar al Real Betis en semifinales y al Barcelona en la final en mayo de 2019. En la Liga hicimos una segunda vuelta brutal que nos permitió meternos en Champions y llegar hasta semifinales de la Europa League. Solo el Arsenal nos arrebató la posibilidad de jugar una final europea.

Dani Parejo, capitán del Valencia, levanta el título de Copa.
Dani Parejo, capitán del Valencia que dirigía Marcelino García, levantó el título de Copa de Rey. Denis Doyle/Getty Images

La Copa del Rey fue mucho más que un título para el Valencia. Unió a club, plantilla y la afición. Algo que llevaba mucho tiempo sin pasar. Lo sentimos así en la celebración por las calles de la ciudad y los días posteriores.

Sensaciones extraordinarias e inolvidables.

Sin embargo, desgraciadamente después surgieron cosas que se escapan al control del entrenador. Situaciones donde no mandan los resultados. En este caso fueron los celos de los dueños del club sobre un director general extraordinario, Mateo Alemany, un director deportivo de un alto nivel, como Pablo Longoria, y un entrenador, en este caso yo.

"nunca habíamos tardado tan poco en tomar una decisión, con el athletic fue rapídisimo"

Se destruyó algo que era muy bueno. Un equipo ganador y con un margen todavía de progresión muy importante. Estaba seguro de que esos jugadores, ya con la experiencia de haber ganado un título el año anterior, podrían haber peleado por la Liga. Tenían la capacidad y seguridad para hacerlo.

Para todos los que formamos el cuerpo técnico fue un golpe duro de asimilar esa destitución. Creímos que fue, a todas luces, caprichosa e injusta.

Solo 15 después de llegar al Athetic Club, Marcelino García y su cuerpo técnico ganaron la Supercopa de España con los rojiblancos.
Solo 15 días después de llegar al Athetic Club, Marcelino García y su cuerpo técnico ganaron la Supercopa de España con los rojiblancos. ImagoSport

Superado todo eso, nuestra idea era trabajar fuera de España. Así lo habíamos decidido, pero de repente nos encontramos con la llamada del Athletic Club a principios de 2021. Una opción no valorada para nosotros. Y digo no valorada porque no era una situación que pensábamos que se pudiera dar.

Creo que nunca hemos tardado tan poco tiempo en aceptar una oferta. La decisión fue rapidísima. Y fue así porque éramos conscientes de que en el Athletic estábamos ante la posibilidad de entrenar a un gran club, con una filosofía diferente y muy especial.

"SOLO LA CONSTANCIA Y EL ESFUERZO NOS PERMITIRÁ LLEGAR AL ÉXITO"

No hay ningún otro equipo en el mundo donde solo jueguen los chicos de la tierra, el País Vasco. Por eso la cantera es más importante. Cada día lo sentimos así y estamos muy orgullosos de haber formado parte de ello. También de la afición del Athletic. 

Fueron 18 meses maravillosos, con un título y la pena de no haber podido disfrutar de una de las dos finales de Copa con nuestra afición en el estadio por el Covid-19. Agradecidos de corazón por haber tenido el privilegio de entrenar al Athletic. Un club especial, al que llevo en el corazón.

Marcelino García, en su presentación como entrenador del Olympique de Marsella el 4 de julio de 2023. Christophe Simon/AFP via Getty Images

En mi carrera, siempre había tenido en mente trabajar en el extranjero. Y esa primera experiencia fuera de España ha llegado en Marsella. En julio de 2023 empezamos una novedosa etapa, algo muy motivador: el reto de dirigir a uno de los grandes clubes de Europa. Es una gran oportunidad y muy apasionante. Para nosotros, mi cuerpo técnico y yo, el fútbol es sentimiento y pasión.

Asumimos con ambición el reto, basado en el esfuerzo, el trabajo y la humildad. Tenemos que ser un equipo que compita en todos los partidos, desde el primero hasta el último. Solo el esfuerzo y la constancia nos permitirán llegar al éxito. También deseamos aportar nuestro conocimiento, para ser un equipo ágil, dinámico y atractivo. Nuestra idea y concepto del fútbol es similar a la que le gusta a la afición del Marsella, con tanto sentimiento y pasión por el fútbol como nosotros.

Agradezco a Franck McCourt, el propietario, a Pablo Longoria, el presidente y su equipo de trabajo, y a Javier Ribalta, director deportivo, por confiar en nosotros por esta experiencia y este reto. 

Pablo, en los primeros días en Marsella, me recordó una conversación que tuvimos cuando pasábamos por encima del Velodrome en Marsella en uno de los viajes en nuestra etapa juntos en la etapa del Valencia.

“Esto debe ser un gran estadio”, nos dijimos. Y lo es. Desde mi primer partido en el Velodrome he notado que es jugar con superioridad numérica.

Ellos, la afición, también forman parte de nuestro trabajo en equipo.