La Liga: El Informe de Matheus Cunha

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El Perfil:

Brasil es territorio de grandes delanteros, y el último irrumpir con fuerza es Matheus Cunha, quien resultó clave en el triunfo de Brasil en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con tres tantos, uno de ellos en la final ante España. Una actuación que terminó de proyectar su imagen en el escaparate internacional, recalando finalmente en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone en un traspaso de 30 millones de euros.

Con solo 22 años, Cunha ya contaba con una amplia experiencia en Europa, adonde llegó en 2017 procedente de la academia de Coritiba para jugar posteriormente en el Sion, RB Leipzig y el Hertha de Berlín. “No tengo una posición favorita en particular, juego donde el equipo me necesite y donde sea más valioso. Soy un jugador flexible”, ha señalado sobre su desarrollo en el campo.

Análisis táctico:

Cunha es un versátil delantero diestro que ha demostrado su capacidad tanto jugando en zonas interiores como partiendo más pegado a la banda. No obstante, es ante imponentes defensas y posiciones centrales, desde donde puede regatear y recibir entre líneas, como se muestra más efectivo. Muchas veces calcula su primer toque tan eficazmente que ese contacto lo ayuda a evadir rivales, para luego buscar acelerar mientras controla el balón y da continuidad a su ataque. Ese mismo sentido de sincronización también lo tiene en las carreras que hace en los momentos previos a recibir el balón, especialmente cuando se desplaza desde una posición por fuera a ubicarse entre líneas. Acción completada con la orientación de su control de balón, permitiéndole progresar al espacio con determinación.

Ante una mayor presión defensiva, Cunha responde utilizando su fuerza física para superar el bloque defensivo rival. Debido a su capacidad para imponerse a los defensores en los duelos individuales, atrae a otros rivales hacia él como también al balón (abajo), lo que, por tanto, genera oportunidades para buscar el disparo a puerta a o habilitar a compañeros a la espalda de la retaguardia rival. En los últimos metros muestra una capacidad admirable en la toma de decisiones, reconociendo inteligentemente cómo y cuándo combinar con sus compañeros o retener la posesión, acción esta última que potencialmente puede tentar a los rivales a que salir de posición y, por lo tanto, generar espacios para sus compañeros.

Como puede golpear el balón con potencia, especialmente con el interior del pie, y posee la visión para ubicar a compañeros en el lado opuesto del campo, es capaz de hacer cambios de juego. Su técnica al disparar, igualmente, significa que puede ser una amenaza desde larga distancia, con la capacidad de alcanzar los ángulos de la portería. Un desarrollo ejecutado también en las acciones a balón parado, desde donde puede de la misma forma enviar balones con potencia y efecto al área penal.

Es cuando está cerca del arco cuando busca disparar tan rápido como le es posible. De forma regular, se orienta para chutar con su pie derecho (abajo), haciendo los ajustes necesarios si el pase que va en su dirección no tiene la velocidad y precisión deseada. Su capacidad para hacer goles -como se vio especialmente en los Olímpicos- como también para dar asistencias, refleja que se trata de un delantero completo.

Se muestra igualmente poderoso en el juego de espaldas, especialmente entre líneas, sumado a la habilidad para superar a sus rivales y girarse para salir en ambas direcciones, acciones completadas generalmente con su pie derecho.

A pesar de toda su capacidad para girar en ambas direcciones, hay ocasiones en las que la presión del rival lo obliga a apoyarse en el pie izquierdo -pierna débil- y, por lo tanto, tiene dificultades para progresar. En cambio, es más fácil para él confiar en la fuerza de su tren superior para sostener y proteger la pelota (abajo), un rasgo particularmente útil desde una posición más retrasada o en zonas intermedias, particularmente en los momentos posteriores a una recuperación cuando puede ayudar para asegurar el balón y contribuir a la construcción de ataques.

En posiciones más avanzadas, esa misma fuerza de su tren superior le permite mantener el balón antes los defensores antes de asociarse con los compañeros que realizan carreras, potencialmente a su alrededor o por delante de su posición. También es eficaz en la contención de los laterales y en los desplazamientos hacia el interior. Si es capaz de mejorar su capacidad para enlazar con los jugadores en profundidad, puede resultar un jugador aún más valioso.

Rol en el Hertha de Berlín:

Cunha era utilizado sobre todo en banda izquierda en el habitual 4-2-3-1 del Hertha (abajo) y el 4-3-3, pero también hubo ocasiones en las que apareció como mediapunta. Independientemente de su posición de partida -el RB Leipzig lo utilizaba a menudo como principal delantero-, prioriza el ataque tanto por el centro del campo como por el pasillo interior izquierdo.

En la Bundesliga de 2020/21 ocupó el tercer puesto en cuanto a intentos de regate y ataques en situaciones de uno contra uno, en gran parte debido a su capacidad para recibir el balón con la presión a sus espaldas y luego girar y avanzar de forma explosiva. Dodi Lukébakio, quien regularmente hace carreras desde la banda derecha, proporcionaba un apoyo eficaz en esas acciones.

El deseo de Cunha de moverse hacia el interior antes de recibir el pase, contribuía a que Vladimir Darida intercambiara con él la posición en banda izquierda, al mismo tiempo que Jhon Córdoba y Krzysztof Piatek, o ambos jugadores, mantenían posiciones avanzadas por delante de él para buscar contribuir en la siguiente fase de sus ataques. Un centrocampista central avanzaba regularmente hasta situarse al lado de Cunha, quien demostraba su inteligencia, ajustando su posición en un momento en el que era consciente que su equipo reducía su cobertura defensiva y con un solo centrocampista defensivo en la construcción de juego.

Si los movimientos del Hertha le hacían recibir la posesión en banda izquierda, buscaba trazar desde ahí la diagonal por dentro apoyado en su pie derecho, en lugar de optar por asociarse y moverse después al espacio. Una acción en la que confía en su cambio de ritmo después de recibir el balón para luego buscar el recorte y balones en profundidad, ofreciendo de este modo una mayor amenaza en la portería. Asimismo, hubo casiones en las que el Hertha jugó con defensa de tres (abajo), y en las que, por tanto, Cunha aparecía permanentemente como mediapunta, desde donde su cercanía para participar en las acciones de ataque, en lugar de tener que moverse hacia el interior desde una posición defensiva, proporcionaba un mayor número de regates a la contra. La frecuencia de estas acciones de Cunha aumenta ante rivales situados en bloque medio o bajos en defensa.

Cunha también ha aparecido como mediapunta jugando por detrás de dos delanteros, representando así el principal enlace entre el centro del campo y el ataque. Una posición donde tenía mayor libertad para atacar perfilado hacia su pie derecho y para correr por delante de esos dos delanteros cuando uno de ellos se había retirado a un territorio más profundo o había cedido la posesión. Cuando esto ocurría, los laterales del Hertha proporcionaban la amplitud en ataque, lo que daba a Cunha un mayor potencial para ejecutar un cambio de juego; también en un sistema que le facilitaba regularmente mayor espacio entre las líneas para recibir, conducir hacia delante y liberar a sus compañeros.

Por detrás de un solo delantero y como uno de los dos mediapuntas, Cunha priorizaba instintivamente los espacios por el pasillo interior izquierdo, moviéndose de forma similar a cuando el Hertha se desarrollaba en un 4-2-3-1 en fase de posesión. Con la amplitud ofensiva de nuevo proporcionada a través de sus laterales, el delantero brasileño buscaba la diagonal por dentro de sus ataques o comenzaba desde una posición más central para encontrar el hábitat donde se mostraba más efectivo.

Redacción: Héctor García