La transición

"La decisión de ser entrenador al final va con mi ADN: el fútbol es mi vida"

Xavi Hernández describe en exclusiva en entrevista con The Coaches' Voice su proceso de jugador a entrenador, arrancando desde su última temporada (2015/16) en el Barcelona bajo las órdenes de Luis Enrique.

"Se juntaron todos los astros para que me pudiera despedir increíblemente bien de la afición, ganando todos los títulos posibles como capitán. Lógicamente, ya con un rol no tan importante, pero en ese momento tiro de humildad y, de alguna manera, pongo mi talento en función del  equipo. Al final, la prioridad y lo que me han enseñado es que el grupo está por encima de cualquier individualidad, y ese fue mi lema en aquel último año.

Ya no era tan importante para el equipo dentro del terreno de juego, pero sí lo sigo siendo fuera y dentro del vestuario. Un hecho que me hizo  sentirme muy participe de todos los éxitos en ese triplete con Luis Enrique".

La siguiente y última etapa como jugador fue Al Sadd SC (2015/2019). Un destino que le llevaría a vivir un proceso de adaptación, tanto a nivel competitivo como en la relación con sus nuevos compañeros. "Es verdad que al principio fue difícil, porque al venir del Barcelona ellos me veían como una superestrella. Yo les dije que venía a ser uno de ellos, con el objetivo de ayudarles en todo lo que pudiera con mi experiencia. Pasaron unos meses y es verdad que costó romper el hielo, porque ellos me tienen mucho respeto y mucha admiración, pero al final me ven como una persona muy normal. Uno más de ellos que intenta aportar su granito de arena".

Una filosofía que Xavi sigue como entrenador, pero con los matices que el propio cargo de técnico conlleva. "Ahora me toca mandar y tomar decisiones. Y al final, ya les he dicho mil y una veces, que yo estoy aquí para tomar decisiones, por el bien del club y del equipo". Una experiencia en Qatar donde también ejerce como embajador del Mundial de 2022 que se celebrará en el país árabe. "Ayudo en todo tipo de situaciones; sobre todo soy muy cercano a Félix Sánchez, seleccionador de Qatar. Creo que Félix ha trabajado muy bien estos últimos años, son campeones de Asia, con un equipo competente, donde hay jugadores de un alto nivel".

"La decisión de ser entrenador al final va con mi ADN. Es lo que más me gusta, lo que más me divierte. El fútbol es mi vida. Siempre recuerdo una frase de Johan Cruyff, con quien tuve en sus últimos años de vida mucha relación. "Lo más cercano a jugar, a ser futbolista es entrenar". Y entonces decidí ir por ese camino. Empecé hacer el curso de entrenador, me picó el gusanillo del tema táctico -ya tenía muchas cosas aprendidas de diferentes entrenadores, tanto de la base del Barcelona como a nivel profesional- y de alguna manera he ordenado un poco mis ideas.

Y ahora tengo mi modelo de juego propio que intento aportarlo y convencer a los futbolistas de que por ese camino se puede jugar bien y conseguir éxitos".