Karim Benzema
Real Madrid, 2009-2023
El Perfil:
Karim Benzema, después de una brillante temporada 2021/22, ganó Balón de Oro. fue sido un largo recorrido el del delantero del Real Madrid para llegar hasta lo más alto, convirtiéndose en el jugador franquicia del equipo blanco. Un rol que tomó desde la salida de Cristiano Ronaldo del equipo en 2018.
Desde entonces, Benzema capitalizó casi todo el peso ofensivo del Real Madrid en la faceta de finalizador, pero fue casi aún más relevante en la generación de juego ofensivo en los últimos metros. Una virtud señalada por Zinedine Zidane, que dirigió a su compatriota en dos exitosas etapas en el Santiago Bernabéu "El fútbol no es sólo quién mete los goles, mira a Benzema. Tiene mucha calidad y ofrece algo más que goles. Es un jugador de equipo". Precisamente ha sido el entrenador francés quien le entregó el Balón de Oro al mejor jugador del año.
Análisis táctico:
Benzema es un delantero que posee un amplio repertorio de remates y, por lo tanto, marca goles de una gran variedad. Su técnica de golpeo significa que genera una potencia considerable sin tener que sacrificar la precisión, todo con una equilibrada posición corporal que ayuda a realzar esa precisión.
En general, prefiere disparar con el interior de su pie derecho (abajo), pierna dominante, buscando los ángulos de la portería, pero también hay ocasiones en las que opta por un disparo directo con mayor potencia y velocidad, con el objetivo de sorprender a los porteros, quienes, sin tiempo de reacción, enfrentan dificultades para atajar el balón. El hecho de que apenas necesite espacio para armar la pierna, le permite encontrar el disparo peligroso incluso cuando se le priva de espacio.
Su posicionamiento es otra fortaleza significativa. Benzema rara vez permite que los defensores centrales rivales lo marquen y se acerquen a él, porque está en constante movimiento. A la hora de recibir, se perfila muy bien en relación a la dirección del balón para controlar y ser directo de cara a la portería rival. Esto le facilita finalizar con rapidez los ataques, a menudo con un primer toque, o, si el pase necesita ser controlado o alejado de la presión del rival, con un segundo toque.
Aunque no es un objetivo principal en las jugadas aéreas, su capacidad para mantenerse lejos de un posible duelo aéreo y optar por moverse según la trayectoria del balón, le facilita atacar los centros de manera efectiva. Sus movimientos en estas acciones son relativamente simples: aguanta la carrera para permanecer fuera de la vigilancia defensiva, luego avanza y finalmente confía en su salto y sincronización para rematar con acierto (abajo).
No obstante, lo que más impresiona es su movilidad en fase combinativa con sus compañeros de equipo. Cuando los oponentes se concentran en un bloque bajo cerca de su área, Benzema se aleja de su marcador y se dirige a un nuevo espacio para atacar. Sobresale en sus movimientos entre dos oponentes que ya marcan a un compañero de equipo, permaneciendo él libre de marca para dar continuidad a la jugada con un último toque.
Tiene igualmente éxito en reposicionarse cuando ataca la espalda de la defensa rival, esperando hasta que los defensores centrales rivales se hayan desplazado de su línea defensiva o hayan salido a marcar a un compañero de equipo. En estas acciones acelera con potencia, a menudo sin ser detectado, hacia el espacio.
Si no es el jugador que finaliza las acciones ofensivas, Benzema también se destaca haciendo combinaciones en ataque. Al descolgarse a posiciones interiores (abajo) o por fuera, principalmente en banda izquierda, puede generar oportunidades de gol tanto para él como para sus compañeros. Su toma de decisiones y buen juicio sobre cuándo jugar al primer toque o con pocos toques, como también retener la posesión y esperar a que los que lo rodean hagan carreras, son factores esenciales para eso. Quizás en un caso atípico para un delantero con un rol muy activo en la participación de juego, Benzema también se proyecta hacia adelante para contribuir al ataque de su equipo ofreciendo apoyo o incluso buscando anotar.
Rol en el Real Madrid:
Benzema lideró durante mucho tiempo el ataque del Real Madrid en el habitual 4-3-3 o 4-2-3-1 del equipo. Sus movimientos en el perfil izquierdo proporcionaban una contribución significativa en la construcción de los ataques. Ferland Mendy o su recambio en el lateral izquierdo buscaban superponerse regularmente a los extremos, sobre todo de un jugador directo como Vinícius Júnior, quien, en la medida de lo posible, buscaba atacar la espalda de la defensa rival. Benzema contribuía ofreciendo combinaciones de pases mientras se alejaba de sus defensores rivales (abajo) y proporcionaba el vínculo con los jugadores de banda que realizaban carreras en profundidad.
Complementando sus combinaciones y su acierto en el pase, Benzema también proporcionaba centros desde posiciones estrechas y representaba una amenaza directa al arco. Perfilado en relación a su perfil dominante, el derecho, se reposicionaba para recibir lejos de su marcador, y ocasionalmente incluso optaba por finalizar con un disparo desde media distancia, potencialmente mientras se alejaba del área de penalti.
Si el Real Madrid se había organizado en un 4-2-3-1, Benzema se ofrecía como enlace en ataque en ambos lados del campo: sus dos centrocampistas entregaban pases desde un territorio más profundo y daban la cobertura a los laterales que estaban en ataque. El mediapunta del conjunto se desplazaba hacia la derecha, un espacio similar al que ocupaba Benzema hacia la izquierda, y, al igual que el delantero francés, combinaba con su extremo y lateral derecho.
En los momentos que se asoció con un extremo izquierdo de otro perfil, como Eden Hazard o Rodrygo, existía un vínculo diferente con Benzema. En lugar de atacar el espacio a la espalda de la defensa rival y proporcionar movimientos directos, ese extremo se desplazaba a través del campo, a menudo hacia los espacios que Benzema dejaba vacante. Ocasionalmente, el extremo también avanzaba por delante de él para posicionarse como delantero, y cuando lo hacía, el francés se ofrecía para jugar cerca y bajo la presión del rival, mientras su equipo intentaba realizar numerosos pases en corto, en lugar de los verticales y profundos que se veían a menudo.
El 4-3-3 más común en el Real Madrid (arriba) ponía un mayor énfasis para que Benzema se desplazara a posiciones centrales y participara en la elaboración del juego. Con sus interiores ya ocupando los pasillos interiores —Toni Kroos generalmente se mueve particularmente más atrás—, Benzema proporcionaba el enlace para las carreras interiores que se realizaban desde el mediocampo.
En segunda línea, Luka Modric y Aurélien Tchouaméni —antes Casemiro por el francés— eran jugadores sin una alta punta de velocidad, lo que hacía que ninguno de los dos acompañaran a Benzema. Un papel que sí desempeñaban Fede Valverde y otros extremos, quienes ofrecían carreras por dentro. El delantero francés, mientras tanto, se mantenía volcado en banda izquierda, desde donde Kroos a menudo se replegaba lo suficiente como para convertirse en el único centrocampista defensivo y, a su vez, los movimientos en profundidad, sin balón, y las carreras por detrás se realizaban desde el perfil derecho, en previsión de enlazar con los fluidos movimientos de Benzema.
Una etapa que quedó marcada en el Real Madrid y en un jugador que quedó dentro del registro histórico de máximos goleadores del club antes de partir al fútbol de Arabia Saudita en 2023.
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Redacción: Héctor García