Deyna Castellanos: Informes de la Women’s Super League

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El Perfil:

El Manchester City femenino busca impulsar el equipo para alcanzar cotas mayores, y confió en Deyna Castellanos como una de los principales referentes para conseguirlo. La venezolana lucirá el dorsal número 10 de las citizens.

No es la primera vez que el talento de Deyna Castellanos ha llamado la atención de un gran equipo. En 2016, la Universidad Estatal de Florida en Estados Unidos le otorgó una beca para jugar con su equipo femenino de fútbol, Florida State Seminoles en el campeonato de la NCAA. Más tarde se uniría a Santa Clarita Blue Heat para disputar la United Women’s Soccer (UWS), regresando después a Seminoles.

Una vez terminados sus estudios universitarios, la jugadora venezolana, con solo 21 años, decidió iniciar su carrera en Europa. En 2020 recaló en el Atlético de Madrid con la firma de su primer contrato profesional. Un equipo donde logró brillar durante tres temporadas, con 71 partidos oficiales en los que marcó 26 goles y dio 11 asistencias.

Su protagonismo fue igualmente destacado en las diferentes categorías de la selección de Venezuela. Logró premios como la Bota de Oro en el Mundial FIFA Sub-17 (2014), un premio FIFA a la mejor jugadora Sub-15 (2015), una Bota de Bronce en el Mundial FIFA Sub-17 (2016) o el privilegio de haber sido finalista al premio FIFA The Best (2017) y al premio FIFA Puskas (2017).

Análisis técnico:

Deyna Castellanos juega como centrocampista y delantera. Lo hace con fundamentos muy marcados en el desarrollo de ambos roles como el dominio del balón y la capacidad para generarse los espacios y quedar libre de marca. Con esto, la venezolana facilita dar continuidad a la jugada o bien optar por la finalización.

En fase de posesión, su calidad técnica individual con ambas piernas le permite manejarse con gran efectividad en la combinación al primer toque con una compañera. También resolver situaciones en poco espacio driblando a su oponente, ya sea en situaciones de uno contra uno o en triangulaciones.

Deyna Castellanos posee una excelente recepción de balón para después ejecutar un pase en corto o filtrar un envío hacia adelante en ventaja para sus compañeras (arriba).

Parte de sus movimientos ofensivos consisten en desmarcarse en diagonal buscando ganar la espalda de las centrales rivales (abajo). Es una jugadora que identifica también con claridad cuándo debe movilizar el ataque hasta conseguir un espacio que les permita progresar. Una vez que pasa el balón, busca rápidamente posicionarse para generar una nueva línea de pase.

Un aspecto fundamental en su juego sin balón son sus movimientos. Ya sea arrastrando la marca del rival buscando fijarla, o para generar espacios con ventaja a favor; como también dando apoyos a primera y segunda línea que permitan ingresar a zona de finalización.

La potencia y velocidad son otros aspectos importantes, especialmente cuando actúa en último tercio de campo. Deyna Castellanos sabe ubicarse y permanecer en cobertura ofensiva, sin ninguna dificultad para recibir de espaldas al arco con una marca cercana.

Después de proteger el balón con su cuerpo ante una rival, su excelente control, tanto en balón a media altura y a ras de césped, le permite ingresar a zona de finalización con un cambio de ritmo y dirección para buscar el disparo fuerte y potente sobre la portería rival.

En el Atlético de Madrid, su juego fue evolucionando constantemente. Al margen de su velocidad, goles y  dominio del balón, se destacó especialmente por  su capacidad de leer el juego y brindar asistencias.

Deyna Castellanos logró un perfecto entendimiento en el juego colectivo ofensivo del Atlético, tanto en situaciones como un ataque organizado o un contraataque. En ambas situaciones es una futbolista que sabe muy bien cómo identificar los espacios para dar una progresión rápida en el juego.

Otras virtudes ofensivas

En un rol incluso aún más asociativo, como el que desarrolla con la selección de Venezuela jugando de mediapunta, puede filtrar pases a profundidad; fijar a las centrales; generar movilidad en la construcción de juego y marcar goles principalmente en duelos individuales.

También es una futbolista con una alta capacidad para el desborde en situaciones individuales por bandas. Es muy hábil es espacios reducidos y con potencia y fuerza para ganar los duelos con facilidad.

En el Manchester City, con un 4-3-3, Deyna tendrá que adaptarse a un nuevo dibujo –está acostumbrada a jugar en 4-4-2– y a las condiciones del equipo y la competición inglesa.

Y es que el City es un conjunto basado en transiciones muy rápidas; buscando superioridad numérica en ataque, priorizando los desmarques de ruptura y el juego a profundidad. No obstante, su versatilidad para ocupar cualquier posición de ataque y condiciones ofensivas auguran un nuevo y exitoso paso adelante de la internacional venezolana.

Rol como centrocampista:

Cuando se ubica en el mediocampo, principalmente en el sistema 4-1-4-1, dentro de sus funciones está garantizar el equilibrio de la línea de medios (arriba). Esto le permite anticiparse a sus adversarias, manejando muy bien su perfil y orientación corporal para ganar en estos duelos. Una acción que, una vez más, facilita la progresión de su equipo agregándole mayor agresividad a la posesión del juego.

Dentro de su visión de juego sabe identificar cuándo su equipo se encuentra en superioridad numérica. Así aprovecha situaciones en las que mediante la conducción individual logra generar transiciones defensa-ataque muy rápidas. Unas acciones que finaliza con un pase filtrado en profundidad a compañeras ubicadas en posiciones siempre con ventaja.

En fase defensiva, si es la jugadora más cercana a la poseedora del balón. Sabe evitar los pases interiores orientando el juego a carriles laterales para provocar una recuperación más efectiva y no ser desbordada.

La venezolana es rápida reposicionándose en transiciones ataque-defensa; también con una buena lectura táctica que le permite saber cuándo saltar la línea. Así puede reducir espacios y frenar la opción de contragolpe del rival con una presión muy intensa haciendo uso de su fuerza y potencia.

Siempre que recupera el balón, no duda en buscar el contragolpe lo más rápido posible. Bien sea buscando ser más vertical o las diagonales a carriles laterales, lo que permite aprovechar el desequilibrio defensivo del rival.

En un rol menos activo en fase defensiva sabe aplicar con acierto el concepto de la temporización. Esto para garantizar la reorganización defensiva de su equipo, principalmente de la línea de fondo.

Rol como delantera:

Deyna Castellanos, como atacante posicional, es muy hábil para situarse fuera de la marca de la línea de fondo rival. Así genera muy buenos desmarques tanto de apoyo como de ruptura. Su visión de juego está enfocada en la anticipación sobre el rival, buscando recibir siempre con ventaja.

Para eso sabe coordinar los desmarques con sus compañeras, ubicándose siempre entre líneas lo que le permite atacar el espacio, encarar o jugar en pared. En los últimos metros tiene muy claro si debe conducir, asociarse o definir.

Una de las mayores aportaciones de Deyna Castellanos como delantera en el Atlético de Madrid no solo ha sido su capacidad para hacer goles. La venezolana también muestra un alto grado de combinación; virtud relacionada con su inteligente lectura del juego a pesar de ser todavía una jugadora joven.

En último tercio de campo rival, presenta un alto grado de conocimiento para saber cuándo filtrar pases en profundidad, acompañando ese pase con un movimiento que habilite una nueva línea de pase.

No ha tenido problemas en el Atlético de Madrid para jugar sobre el 4-4-2, donde ha logrado compenetrase y asociarse bastante bien tanto con otra delantera, como con las compañeras que llegan desde segunda línea. Acciones en la que siempre destaca su control y juego al primer toque para permitir a su equipo progresar.

Redacción: The Coaches' Voice en español