Sistemas de juego: 4-4-2

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¿Qué es el 4-4-2?

El 4-4-2 es una formación compuesta por tres líneas definidas. Una primera defensiva de cuatro jugadores: dos centrales y dos laterales. Por delante de ellos, un bloque de cuatro mediocampistas, formando por un doble pivote en el centro y dos centrocampistas de banda. La línea de ataque está compuesta por dos delanteros centros que, en fase ofensiva, proveen altura y la amenaza de gol.

¿Cuál es el origen del 4-4-2?

A mediados del siglo XX emergió la formación 4-2-4. Esta nueva figura tenía a dos extremos muy arriba que atacaban al mismo tiempo y, en ocasiones, incluso por delante de los delanteros. La selección nacional de Brasil que ganó su primer mundial en 1958 utilizaba esta formación. Doce años después, el equipo que dirigía Mário Zagallo -miembro del plantel campeón de 1958- utilizó una variante del 4-2-4 que cautivó al planeta en el Mundial de México 1970.

Mientras tanto, el entrenador ruso Viktor Maslov desarrolló otra variante en la cual los dos extremos retrocedían a la par de los medio centros. Así se originó el 4-4-2, en el cual se contrarrestaba al mediocampo rival con superioridades numéricas en esa zona. A Maslov también se le atribuye el desarrollo de una estructura más organizada y disciplinada de presión. Con este enfoque llevó al Dinamo de Kiev a ganar tres ligas soviéticas de manera consecutiva a finales de la década de los 60. 

¿Cuáles son las responsabilidades en fase de posesión de un 4-4-2?

En la formación 4-4-2, los dos delanteros centros proveen altura en el ataque al fijar a los centrales rivales. Estos arietes pueden aguantar el balón antes de conectar con los jugadores que llegan desde segunda línea, o bien eludir o alejarse de la línea defensiva rival para habilitar espacios para un compañero que penetre desde el mediocampo. En definitiva, estos jugadores generan y finalizan las ocasiones de gol.

Los dos centrocampistas de banda atacan alrededor de la línea defensiva rival (abajo) para suministrar centros a los dos delanteros centros. O bien pueden cortar por dentro y combinar con pases cortos. Acciones a las que pueden sumar un movimiento interior, mientras que uno de los delanteros se abre por fuera.

Los dos centrocampistas centrales conectan la línea defensiva con los delanteros a través de un rango preciso de pases y pueden también operar desde el fondo, en un rol más completo. Son los llamados box to box o 'todocampistas'. También pueden proveer centros más cerrados cuando realizan la cobertura de los centrocampistas de banda. 

Los laterales también habilitan la cobertura de los jugadores exteriores, moviéndose hacia adentro para ayudar a los mediocampistas en la fase de construcción de juego. Si el centrocampista de banda se mueve hacia dentro, los laterales pueden desdoblarse para lanzar centros y recortar hacia adentro. 

Los dos defensores centrales conectan con el mediocampo, como también pueden conducir el balón a través de los pasillos interiores. De la misma forma pueden elegir cambiar de banda al centrocampista más alejado, o buscar pases más verticales hacia la zona de ataque.

¿Cuáles son las responsabilidades en fase defensiva del 4-4-2 ?

Los dos delanteros escanean los espacios por delante del pivote o doble pivote rival en el mediocampo, al mismo tiempo que presionan a la línea defensiva. Habitualmente se dirigirán contra los centrales rivales, con el objetivo de forzar al rival a salir por fuera.

A medida que los centrocampistas de banda retroceden a la altura del doble pivote para generar línea horizontal de cuatro jugadores, este bloque busca mantener una  distancia correcta entre la línea de ataque y la línea defensiva (abajo). Estos jugadores ejercen el balance defensivo si el balón está en los costados, con el jugador más alejado de la jugada en la zona central. Los centrocampistas centrales frecuentemente presionan a sus rivales en duelos individuales, con los centrocampistas de banda saltando sobre los laterales rivales. 

La línea defensiva opera igual de compacta, también manteniéndose estrecha cuando sea apropiado. Los centrales son responsables habitualmente de los delanteros que se atrasan y tratan de recibir entre líneas, además de lidiar con un juego más directo y despejar los centros al área propia. Los laterales van al frente para presionar en los costados y bloquear los intentos de centros. Cualquier miembro de la línea defensiva debe estar preparado para retroceder y cubrir espacios a su espalda. 

¿Qué entrenadores utilizaron mejor el 4-4-2?

Sir Alex Ferguson, Manchester United

Ferguson prefirió el 4-4-2 con dos centrocampistas que podían atacar desde ahí a la defensa rival y centrar, pero también dejarse caer hacia los pasillos interiores para combinarse con mediocentros box to box que apoyaban el ataque (abajo). Los dos delanteros habitualmente se dejaban caer y se rotaban para quedar uno más como delantero centro y otro como mediapunta, mientras que los laterales presionaban al frente. Habitualmente lo hacían con avances que generaban desdoblamientos y solo cuando el centrocampista estaba listo para cubrir el espacio que dejaban.

Defensivamente podían presionar al rival con el mismo 4-4-2, pero en ocasiones  también les venía bien mantenerse en un bloque medio. Esto invitaba a los rivales a ir al frente, dejándoles expuestos para los rápidos contragolpes que Ferguson esperaba de la fluida línea de un ataque de cuatro, que empleó a lo largo de su extensa y exitosa etapa en Old Trafford. 

Diego Simeone, Atlético de Madrid

Simeone también ha preferido el 4-4-2 a lo largo de su paso por el Atlético de Madrid. Defensivamente elige un bloque medio o un bloque bajo, enfocándose en que sus líneas permanezcan compactas (abajo) y controlando partidos a través de la cobertura de espacios dentro de su propio campo. En fase ofensiva, los volantes tienden a moverse hacia dentro para apoyar a la dupla ofensiva, con los laterales avanzando por esos costados. Los centrocampistas centrales cubren los costados si es necesario, aunque el entrenador argentino siempre prioriza las ventajas numéricas en los espacios centrales. 

Ralph Hasenhüttl, Southampton

Defensivamente, Hasenhüttl prefiere que el Southampton presione arriba, de manera agresiva, en su 4-4-2. Los dos delanteros centros fijan a rivales en su línea defensiva, moviendo la presión hacia afuera. Esto habitualmente es apoyado por el centrocampista de banda más cercano a la jugada , quien salta hacia adelante (abajo), mientras que el resto de la línea del mediocampo realiza el balance defensivo a la zona central. En ataque, el 4-4-2 de Hassenhüttl opera de manera similar al Simeone, con muchos en la zona central, especialmente después  de una recuperación arriba o la zona de mediocampo.

¿Cuáles son las ventajas de jugar con un 4-4-2?

El 4-4-2 ubica a dos delanteros centros como una amenaza arriba. Contra una línea defensiva rival de cuatro jugadores, esto significa que los dis defensas centrales siempre estarán ocupados. La doble amenaza es útil para asegurar balones centrales en el área rival y combinaciones por dentro y alrededor de ellas. También genera una base sólida para generar contragolpes de manera efectiva.

En el 4-4-2, es raro ver a los laterales defendiendo en inferioridad sin apoyos. Habitualmente los centrocampistas de banda están mejor ubicados para la replegar y trabajar atrás, caso distinto al del 4-3-3, por ejemplo. Asimismo, ofrece una fuerte presencia defensiva a lo largo del campo, con líneas muy juntas y con un buen balance defensivo y cobertura, que permiten fácilmente establecerse en una presión alta, un bloque medio o un bloque bajo.

Finalmente, también ofrece el balance perfecto para contraatacar. Los equipos que forman en 4-4-2 tienen los números de jugadores suficientes para defender en un bloque bajo y compacto para aislar a los delanteros rivales y, a la vez, con suficiente presencia para iniciar un contragolpe y conectar velozmente con volantes y delanteros. 

¿Cuáles son las desventajas de jugar con un 4-4-2?

Los equipos que juegan con un 4-4-2 pueden presentar inferioridades numéricas en el centro del mediocampo, especialmente con rivales que juegan con tres centrocampistas. Esto puede llevar a  sufrir una marcada falta de posesión. 

También puede darse una falta de deficiencias defensivas en el 4-4-2, con jugadores a la misma altura, pero aislados. Pese a lo compacta que es esta formación, es susceptible a sufrir pases filtrados que rompen líneas. Un pase bueno de este tipo puede eliminar a cuatro jugadores de un golpe. Una formación defensiva como el 4-1-4-1 ofrece mejores coberturas entre líneas. 

En fase de posesión, con la línea de cuatro mediocampistas dispuesta en mismo número y orden que la defensa, los rivales pueden obstruir las líneas de pases. Es más difícil para los equipos con esa formación generar las mismas opciones de pase que otros con más jugadores en sus líneas horizontales o verticales. 

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Redacción: The Coaches' Voice en español