Premier League: El informe de Sergio Reguilón

El Perfil:

Con la llegada de Sergio Reguilón, procedente del Real Madrid, el Tottenham ha conseguido firmar a uno de los mejores laterales izquierdos de Europa. A sus 23 años, mientras estaba cedido por el Real Madrid durante la temporada 2019/20, fue una de las figuras influyentes en el Sevilla que ganó la Europa League, etapa de la que parecía salir listo para formar parte del equipo de Zinedine Zidane.

En cambio, será otro entrenador campeón en el Santiago Bernabéu, José Mourinho, y los Spurs quienes se beneficien de lo que en teoría deberían ser sus mejores años, tras un traspaso de 30 millones de euros. “Uno de los jugadores que pudo demostrar ese deseo tradicional del Real Madrid de competir contra el Barcelona fue Reguilón”, dijo Mourinho antes incluso de su llegada al norte de Londres, demostrando que ha sido un admirador del lateral desde hace tiempo. El éxito del jugador español y también del nuevo lateral derecho Matt Doherty podría resultar decisivo para las aspiraciones del Tottenham en la temporada 2020/21.

Análisis táctico:

Reguilón es un lateral típicamente moderno que se siente tan cómodo cuando defiende en situaciones de uno contra uno como cuando está atacando y sumando goles (3 en la temporada 2019/20) o asistencias (5). Su inteligencia táctica y liderazgo hacen que cuando está atacando da instrucciones al extremo que tiene al frente sobre la carrera que debe realizar (abajo), ofreciéndose en desdoblamientos por banda o en diagonales en profundidad por dentro.

También se siente cómodo jugando con ambos pies (su pierna dominante es la izquierda), lo que lo hace capaz de superar a un rival por fuera y buscar un centro, o cortar por dentro para optar por el disparo. Si regatea hacia el espacio, busca llevar el balón con menos y más potentes toques en un intento de ganar impulso. Mientras, si el espacio es limitado, prefiere cortar de dentro a fuera, a menudo amagando con disparar, centrar o pasar. En los centros al área, ofrece variedad en las entregas, aunque es una faceta de su juego donde todavía tiene margen de mejora para ser más efectivo.

Cuando tiene que defender, Reguilón intenta acercarse a sus oponentes lo más rápido posible para evitar que puedan girarse. Si está defendiendo en marca individual contra un atacante que está de espaldas a la portería, utiliza su cuerpo para hacer retroceder a su rival y sus piernas para alcanzar el balón. En situaciones de juego abierto, frente a frente contra su rival, usará su brazo como barrera entre el jugador y la pelota para evitar que la alcance mientras busca la interceptación o la recuperación de balón.

Es un jugador proactivo, que se inclina más por participar en una presión agresiva que permanecer en su línea defensiva. Reguilón detecta oportunidades en lugar de riesgos en contra, y rápidamente cubre terreno para cerrar a sus oponentes en campo contrario. Este aspecto es igualmente positivo durante los momentos de transición, donde reacciona rápidamente a las pérdidas de posesión participando en el contragolpe.

Todo eso le convierte en un lateral muy destacado, aunque le quedan varias áreas en defensa en las que puede mejorar. Su instinto de acercarse rápidamente a su oponente (abajo) puede provocar espacios a su espalda, y si bien ha desarrollado una técnica que le permite competir en los duelos aéreos (se inclina hacia su oponente para interrumpir su salto, sincronización y ejecución), todavía puede ser vulnerable en el aire.

Del mismo modo, aunque su proactividad es admirable, hay ocasiones en las que sería preferible una mayor cautela ya que sus reacciones rápidas pueden llevarlo a ser demasiado reactivo y dejarlo fuera de posición y desconectado de su línea defensiva. Una situación que puede lastrar los intentos de sus compañeros de mostrarse compactos en defensa o de quizás atrapar a un oponente en fuera de juego.

Rol en el Sevilla:

Reguilón fue titular indiscutible como lateral izquierdo en el 4-3-3 que utilizó el Sevilla durante la 2019/20, evolucionando en su juego al hacer los movimientos que exigía Julen Lopetegui. El despliegue de Fernando como centrocampista defensivo lo habilitó a avanzar, compensando también el centrocampista algunos de los errores posicionales en los que incurría.

Éver Banega, por su parte, también se desplazó desde el mediocampo a una posición más retrasada en el medio espacio izquierdo, proporcionando a Reguilón una cobertura adicional. Su entendimiento con el talentoso Lucas Ocampos, jugando en el perfil izquierdo del ataque del Sevilla, le dio al equipo incluso más calidad y, en combinación con su entonces lateral izquierdo, una contundente amenaza en ataque. La facilidad de ambos para jugar tanto en las posiciones abiertas como por dentro, significaba que los dos intercambiaban sus posiciones con regularidad.

También en los momentos en los que el Sevilla tuvo que mostrar un perfil más defensivo, Reguilón impresionó dentro de la defensa de cuatro, contribuyendo a la fortaleza del equipo atrás. Su defensa uno a uno en espacios abiertos complementó la fuerza posicional y el desarrollo de Fernando, así como la potencia física de los centrales (Diego Carlos y Jules Koundé). Su instinto de ataque y su capacidad para recuperar rápidamente su posición defensiva también lo hicieron valioso en las transiciones, donde sus compañeros de equipo a menudo trabajaban para retrasar los contragolpes del rival.

Redacción: Héctor García