Harry Maguirre
Manchester United, 2019-Presente
Harry Maguire representa una solución poco probable para los recientes problemas en defensa del Manchester United. Un club por el que han pasado algunos de los principales defensores de Europa -Rio Ferdinand y Nemanja Vidic formaron una de las mejores asociaciones defensivas centrales de la Premier League - ahora, en su lugar, se ha decantado por un jugador que se formó en la League One (Tercera División inglesa).
Fue en el Sheffield United donde Maguire jugó por primera vez de manera regular como titular, y fue el ex capitán del Manchester United Steve Bruce el responsable de llevarlo a la máxima categoría del fútbol inglés en 2014, en un traspaso de 2 millones de euros del Hull por un jugador que entonces contaba con 21 años. El descenso a la Championship fue seguido por una promoción inmediata y un descenso adicional, pero en esa etapa Maguire impresionó lo suficiente al Leicester, que pagó 20 millones de euros para convertirlo en el jugador referencia de su defensa.
La progresión posterior de Maguire puede haber sorprendido a algunos, pero se ha construido sobre su capacidad de superar cada desafío al que se ha enfrentado. Se adaptó al Hull, luego al Leicester, y más significativamente a la selección de Inglaterra con la que llegó a las semifinales de la Copa del Mundo de 2018
El hecho de que Mike Phelan, ahora con el United, trabajara con Maguire cuando estuvo en el Hull ayudó a su traslado a Old Trafford. Pero aunque estará bajo presión por tratarse del defensor más caro del mundo, superando a Virgil Van Dijk, lo cierto es que el defensa de 26 años ya ha tenido un comienzo prometedor en el club de Old Trafford.
Análisis táctico:
Maguire, de 1, 94 de estatura, es un central capaz de ejercer un gran dominio, en gran parte debido a su fuerte corpulencia y sus movimientos potentes que lo hacen tan imponente en el juego aéreo (arriba). Si esto lo hace destacarse en los duelos directos, también lo convierte en un activo tanto para atacar como para defender en las acciones a balón parado. Le da una excelente protección a los porteros frente a imponentes delanteros rivales, particularmente en los envíos al área pequeña.
En el juego abierto, el internacional de Inglaterra se mantiene cada vez más de pie para defender, en lugar de ir al suelo con la frecuencia que mostró en sus comienzos. Al bloquear los intentos de gol, esa posición vertical crea una barrera más grande, aunque todavía está tentado a deslizarse sobre los corredores a su espalda. Maguire, no obstante, tiene la suficiente velocidad después zancada por zancada para igualar a la mayoría de los rivales para bloquearlos o alejarlos de la portería.
Por otro lado, Maguire se siente más cómodo bloqueando los intentos del rival en su perfil derecho que en el izquierdo, donde aún puede mostrarse vulnerable si un rival lo supera, algo que se magnifica cuando el atacante amaga un disparo o gira y se mueve explosivamente, especialmente en una distancia de 10 o más metros.
Su toma de decisiones y el momento en que se desliza para la cobertura a su compañero defensivo central es un punto fuerte más, gracias a su capacidad de descifrar el alcance del peligro y saber cuándo puede abandonar a su oponente directo. Cada vez más influyente junto a un defensor que ha sido arrastrado fuera de la línea defensiva o un lateral desorganizado, Maguire también está mejorando en los momentos de transición defensiva.
Gran parte de la reputación que tiene se debe a su confianza en llevar la posesión al centro del campo (arriba). Cuando un defensor es tan capaz de realizar esta función, hace una contribución significativa en la construcción de juego, liberando a los compañeros de equipo después de atraer oponentes. Esos movimientos atraen a los delanteros o extremos rivales y, respectivamente, crean espacio para el mediocampista central más retrasado o un lateral. En caso de que no haya una opción de pase adecuada, también puede continuar conduciendo al centro del campo.
Aunque no es tan hábil con la pelota a sus pies, Maguire usa bien su cuerpo para proteger la posesión, incluso bajo una presión significativa. Sus incursiones hacia adelante generalmente vienen por el lado derecho, lo que limita sus ángulos de aproximación hasta cierto punto y lo hace potencialmente vulnerable, si se le presiona sobre su perfil izquierdo o si las opciones de pase a su derecha están bloqueadas.
La falta de estabilidad y, por lo tanto, partidos sin goles permitidos en toda la temporada 2018/19 hizo que fuera una prioridad para el United fortalecer su defensa, lo que han intentado hacer firmando a Aaron Wan-Bissaka y Maguire.
El internacional inglés se adapta naturalmente para un papel de central en cualquiera de los sistemas de cuatro defensas de Solskjaer, también ha demostrando con la selección nacional que se siente cómodo en una defensa de tres.
La presencia aérea de Maguire ya ha fortalecido esa defensa, especialmente frente a las construcción de juego por bandas. No solo desactiva a los delanteros agresivos, sino que puede provocar contraataques iniciados por sus despejes. Si mejora esto aún más guiando sus despejes a los compañeros de equipo en lugar de simplemente utilizando su altura y corpulencia (arriba), se volverá incluso más valioso.
Marcus Rashford, Anthony Martial y Daniel James son más efectivos cuando reciben de cara a la portería rival. Al hacer los despejes correctos y si continúa jugando entre líneas (abajo), Maguire puede fomentar un ataque para explotar los puntos fuertes de estos jugadores. La efectividad de estos envíos puede incluso tener más éxito si aprende a ocultar su pase hacia adelante, como también puede ser más resistente a la presión agresiva de un oponente directo.
Cuando le faltan espacios para avanzar, puede verse obligado a retroceder en lugar de jugar desde su perfil izquierdo (abajo), lo que también puede dejar a su portero vulnerable a ser presionado si un atacante rival reacciona a ese pase.
Al comienzo de una temporada que conduce a la Eurocopa de 2020, sigue habiendo cierta incertidumbre en torno a la primera elección del central de Inglaterra. Si el United y Solskjaer lográn mejorar la versión del fichaje defensa más caro de a historia, Maguire puede ser aún más influyente para Gareth Southgate de lo que fue en la Copa del Mundo 2018.
Redacción: Héctor García