Paulo Dybala
Juventus, 2015-2022; Roma, 2022-presente.
El Perfil:
Si para la Juventus tener a Cristiano Ronaldo supuso disponer de uno de los mejores atacantes de la era actual, contar con Paulo Dybala significó poseer a uno de los mejores de la próxima.
Fichado en 2015 a los 21 años por 32 millones de euros, el delantero argentino ha florecido desde entonces para convertirse en uno de los jugador más talentosos de la Serie A, y con las condiciones de tener un papel incluso más destacado - formando pareja con Álvaro Morata - cuando a Ronaldo le llegó la hora de buscar otros horizontes.
Alessandro Del Piero, uno de los más grandes jugadores en la historia de la Vechhia Signora, llegó a decir que Dybala podía un día ocupar el puesto de capitán del equipo. “Paulo ya ha tenido el brazalete varias veces y si lo ha portado es porque se considera que está a la altura para eso”.
Análisis táctico:
Dybala impresiona sobre todo por su control y por los movimientos cortos y rápidos que realiza cuando está bajo presión. Es capaz de driblar o asociarse en zonas congestionadas del campo, ejecutando los toques necesarios para resistir la marca sin arriesgar la pérdida de posesión. Eso se complementa con su buen criterio a la hora de soltar el balón y de imprimir la correcta velocidad del pase deseado (abajo) para acomodarse a la posición corporal del compañero, tomando también en cuenta el posicionamiento y la presión a la que ese compañero está siendo sometido.
Capacidades que le permiten actuar de manera efectiva tanto jugando entre líneas como en los espacios alrededor de los pasillos centrales. Su visión, su creatividad y su ejecución con el pie izquierdo -perfil dominante- desde ambas posiciones representan puntos especialmente fuertes de su juego.
Cuenta también con un muy buen disparo y, aunque sigue prefiriendo golpear el balón con su pie izquierdo, cuenta con variedad en su definición. Muchos de sus intentos llegan después de utilizar sus regates para alejarse de la presión o sobrepasar rivales, cuando su agilidad y balance lo ayudan no solo a superar defensas sino también a encarar el arco. Es, sin embargo, importante señalar que muchos de esos disparos terminan siendo bloqueados. Si bien la ejecución de muchos toques cortos ayudan a Dybala a resistir la presión del rival, esa cualidad es menos productiva a la hora de generarse oportunidades para disparar a puerta. Esto lo convierte en un goleador más efectivo cuando recibe un pase de vuelta o después de superara a un defensor.
Desde su llegada, proveniente del Palermo, el jugador argentino también se constituyó en una de las figuras más creativas de la Juve. Ya sea a través del centro del campo o situándose un poco más hacia la derecha, desde donde sus carreras diagonales mantienen ocupados a los defensas y lo hacen progresar en los espacios interiores de los laterales rivales. Mientras que Ronaldo, o quizás Lionel Messi y muchos otros jugadores, usan esos regates para buscar oportunidades de disparar a puerta, Dybala prefiere la creación y la habilitación de compañeros de equipos a espaldas de la defensa o efectuando pases laterales al delantero que lo acompaña.
Aunque su velocidad, agilidad y sus reacciones realzan esas capacidades, le dan un potencial cuando su equipo está sin el balón. Desde las posiciones correctas puede reaccionar de acuerdo a las acciones del poseedor del balón, pero sus deseos de atacar, sin contar con superioridades, significa que si pierde la posesión aplica entonces poca presión al rival en los momentos de transición. Incluso en las situaciones de uno contra uno – para robar el balón o buscando una pelota sin dueño – muchas veces se queda corto de fuerza y, en las posiciones que prefiere adoptar, raramente encuentra balones sueltos.
Rol en la Juventus:
Dybala figuró regularmente como uno de los dos o tres atacantes en punta de la Juve, desde donde se coloca consistentemente en una posición más retrasada o más cerca de banda para recibir. Con Andrea Pirlo como entrenador hizo más en el perfil derecho -a pierna cambiada- y mucho más frecuentemente que cuando estuvo bajo la dirección de Massimiliano Allegri y Maurizio Sarri. Si jugaba en un ataque de dos unidades, se aleja de la línea central (abajo), mientras que si aparece en un ataque con tres jugadores- algo que ofrece intercambio de posiciones significativas – más allá de su posición inicial sigue dándole prioridad a sus movimientos hacia la derecha.
Desde el último tercio sus combinaciones en corto y los pases de su pie izquierdo desde una posición interior derecha complementaban los instintos de Morata y Ronaldo. Si puede mejorar su juego con el pie derecho, especialmente para enviar centros elevados hacia adentro, su contribución será incluso más valiosa.
Cuando el extremo derecho Dejan Kulusevski atacaba por dentro a través del pasillo interior y hay un desdoblamiento desde el lateral a cargo de Juan Cuadrado, Dybala adoptaba una posición incluso más atrasada como volante derecho. Los mediocampistas centrales iniciales formaban entonces un doble pivote y se quedan detrás del balón para proteger tanto el centro del campo como los espacios a la espalda de los laterales. Dybala ofrecía más apoyo desde la derecha, donde su deseo de jugar con su pierna más fuerte significa que naturalmente encara esas mismas áreas, haciendo que sus pases adelantados y diagonales sean más fáciles de ejecutar.
Al hacerlo, uno de los integrantes del doble pivote en el medio del campo – Aaron Ramsey, Weston McKennie y Adrien Rabiot son especialmente indicados para esa labor – tenían la libertad de hacer carreras de área a área y de atacar espacios entre líneas. Arthur o Rodrigo Betancour quedaban normalmente como único pivote, y los laterales y extremos se mostraban más cautelosos en el desarrollo de estas acciones.
Al adoptar Dybala esas posiciones, Pirlo mantenía dos delanteros sobre los centrales rivales. La capacidad de Morata de asociarse con esas carreras para atacar el espacio contribuía regularmente a uno de sus los métodos favoritos de atacar del equipo, en una acción que está dirigida hacia el español de la misma forma que el equipo buscan las carreras hacia adelante de Ronaldo.
Aunque el rol natural de Dybala era jugar en una posición más adelantada, en las ocasiones en que Pirlo quería reorganizar el ataque de tres a dos puntas, es el argentino – especialmente tomando en cuenta la evolución de Ronaldo como delantero de área– el más indicado para moverse más hacia atrás y asegurar que él, Morata y Ronaldo puedan aparecer en el mismo once sin desequilibrar el mediocampo.
Redacción: Héctor García