Jamie Vardy
Leicester City: 2012-Presente
Líder de la tabla de goleadores de la Premier League con 16 tantos, el delantero inglés Jamie Vardy fue nombrado jugador del mes de octubre después de anotar cuatro goles en tres partidos para mantener a su equipo en posiciones de Champions League. Además de su gol contra el Burnley, el rejuvenecido delantero anotó un hat-trick en la histórica victoria por 9-0 en Southampton, que igualó el record del Manchester United en la mayor goleada propinada en la Premier League.
Es el jugador referencia del equipo dirigido por Brendan Rodgers, que a través de los talentosos James Maddison, Ben Chilwell, Ricardo Pereira y demás futbolistas ha mejorado sus prestaciones esta temporada.
Fue la cuarta vez en su carrera que logra esta mención; las ocasiones anteriores ocurrieron en octubre y noviembre de 2015, y en abril de 2019. Solo los grandes de la Premier League como Wayne Rooney, Robin van Persie, Harry Kane, Steven Gerrard y Sergio Agüero tienen más.
Y su gran temporada no ha pasado desapercibida para el seleccionador de Inglaterra. "Conocemos su calidad", dijo Gareth Southgate recientemente. “Siempre dejé esa oportunidad abierta. No veo el momento por ahora porque la conversación que tuve con Jamie fue mirar a los jugadores más jóvenes en esa posición, pero seguimos atentos a su rendimiento porque es un jugador experimentado y ya preparado que podría entrar en nuestros planes si consideramos que es lo correcto".
[embed]
Análisis táctico:
La movilidad de Vardy en ataque es, sin duda, una de sus mayores fortalezas. Es un depredador del área que prioriza irrumpir en los espacios a la espalda de la defensa rival (abajo) o moverse al lado débil de uno de los centrales contrarios. Cuando la posesión avanza hacia el tercio final, se sitúa junto al defensor central más alejado para moverse entre él y el lateral correspondiente.
De este modo, cuando el portador del balón tiene el espacio suficiente para penetrar y una vía de pase en dirección a los movimientos de Vardy, el delantero tiene una ventaja posicional sobre sus rivales. Por otro lado, si los defensores juegan de espaldas a su portería, se verán obligados a girarse para correr después con él en los espacios a la espalda. Ahí su velocidad, particularmente durante los primeros 20 metros, lo convierte en un oponente muy peligroso en ese contexto.
Asimismo, y cuando no entra en acción, la amenaza que plantea el delantero inglés obliga a los defensas rivales a leer también el lenguaje corporal del portador de la pelota, orientándose en la vigilancia de un posible pase arriba. Incluso aunque consigan controlarle en espacios reducidos, a menudo le pierden de vista cuando se mueve a su lado débil. Independientemente de la orientación corporal que adopte el defensor, se arriesgan potencialmente a facilitarle una ventaja.
Si un entrenador rival desarrolla un bloqueo bajo para restringir los espacios a espalda de la defensa, la versatilidad en su definición le proporciona a Vardy una ruta alternativa para encontrar el gol. Puede disparar con precisión y potencia con ambos pies.
Aunque está lejos de los tradicionales rematadores de cabeza, sí representa una amenaza en el juego aéreo debido a su explosividad, saltando lo suficientemente alto como para competir con defensores centrales mucho más robustos (abajo), y más si los rivales priorizan la marca sobre otro compañero en los centros. Al situarse a la espalda de los laterales o en los espacios entre los rivales, adapta la posición adecuada para encontrar una finalización sobresaliente a puerta.
Rol en el Leicester City:
Fue esta versatilidad lo que contribuyó a su gran desempeño goleador en octubre. Dos de sus tantos llegaron en remates de cabeza, sumando también sus movimientos en el último tercio de campo para crear oportunidades de ataque. Sin embargo, la tecnología del Video Assistant Referee (VAR) le ha obligado a adaptar sus movimientos y la salida en velocidad para no caer en fuera de juego cuando se lanza a zonas de ataque. Los cambios realizados en el enfoque de juego de Leicester también le han ayudado a esta función.
Maddison comenzó la temporada 2019/20 jugando en gran medida como un centrocampista ofensivo por el lado izquierdo, buscando entrar por dentro invitando así a Chilwell a superponerse por ese perfil. Más recientemente ha jugado como interior junto a Tielemans y dentro de un perfil más natural para él que el de interior izquierdo, por lo que los movimientos de Vardy han seguido cambiando. En fase de posesión, también está participando más en el juego, particularmente cuando Harvey Barnes y Ayoze Pérez juegan por fuera.
Cuando lo hace, su capacidad para jugar al primer toque (arriba) a menudo conduce a combinaciones con un tercer jugador. Barnes y Pérez operan entonces como delanteros, en contraste con Maddison, quien dibuja la diagonal al centro del área rival cuando Vardy baja a recibir al medio del campo. Maddison y Tielemans también son capaces de lanzar con precisión balones entre los laterales y centrales rivales, invitando a Vardy a realizar un ataque desde la segunda línea con más espacio por delante.
La amenaza de disparo planteada por Maddison y Tielemans, cada vez con más llegada a los últimos metros, complementa a Vardy, ya que los defensores opuestos se sienten atraídos por esa amenaza de disparo. Si los extremos de Leicester avanzan al ataque mientras dos compañeros de equipo llegan al área rival, los movimientos positivos de Vardy lo llevan a espacios desde donde puede buscar el disparo (abajo).
Una crítica al equipo ganador del título del Leicester en 2016 fue que seguía siendo unidimensional -basado en el contragolpe-, y fue ese mismo pensamiento lo que sugirió que fue su falta de variedad lo que contribuyó a su decepcionante 2016/17. Desafiar a Liverpool y Manchester City puede resultar difícil, pero con Vardy de nuevo a su mejor nivel aunado a las nuevas incorporaciones, significa que el equipo de Rodgers tiene una variedad de juego que puede dejarlo al final de la temporada entre los cuatro primeros de la tabla.