Análisis táctico: Liverpool 3 Arsenal 1

Tres de tres para el Liverpool en la Premier League después de su victoria ante el Arsenal en Anfield. Un resultado que sitúa a los de Jürgen Klopp en lo más alto de la clasificación, a la par de Everton y Leicester City, también con 9 puntos ambos.

El Arsenal de Mikel Arteta se adelantó en el marcador por medio de Alexandre Lacazzette, en una jugada con errores de Andy Robertson en el intento de despeje e incluso del delantero francés en su golpeo. El balón salió con una extraña parábola ante la que nada pudo hacer Alisson Becker.

Sin embargo, apenas le duró la ventaja a los Cañoneros, dándole la vuelta al marcador el Liverpool con los goles de Sadio Mané y el propio Robertson antes del descanso. Diogo Jota, en su estreno goleador como jugador Red, certificó el triunfo local en los últimos minutos.

 



El Liverpool formó con su habitual 4-3-3 (abajo) en fase ofensiva con Fabinho, Georginio Wijnaldum y Naby Keïta en el medio del campo, mientras Mo Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané se desarrollaron en ataque.



Para intentar contrarrestar todo el potencial ofensivo de su rival, Arteta protegió al Arsenal en los momentos sin balón sobre un 5-4-1 (abajo), juntándose los carrileros, Ainsley Maitland-Niles y Héctor Bellerín, con la línea de tres centrales formada por Kieran Tierney, David Luiz y Rob Holding. Mientras, Pierre Emerick Aubameyang adoptó un rol más defensivo sin balón para participar en la línea de medios con Willian, Granit Xhaka y Mohamed Elneny, jugando Alexandre Lacazette arriba. Una estructura defensiva en bloque medio que facilitó al Liverpool controlar la posesión de balón durante la mayor parte del tiempo.



Cambio de marcas en la presión:

No era nada fácil para los de Arteta la tarea defensiva ante el Liverpool, requiriendo un alto grado de comunicación, concentración y coordinación entre los jugadores y sus responsabilidades dependiendo de los movimientos del balón de su rival. Cuando el juego estaba en la zona central, Lacazette se ocupaba de la marca de Fabinho, mientras Aubameyang y Willian aplicaban una presión media sobre Joe Gomez y Virgil Van Dijk, respectivamente. Una acción acompañada con la marca de Xhaka y Elneny sobre Wijnaldum y Keïta (abajo).



En cambio, si el Arsenal decidía ir a presionar a los centrales, Lacazette adelantaba su posición para ocuparse de ellos, tomando Xhaka el relevo sobre la marca de Fabinho. Una vez ahí, y con los centrales locales con el balón, el Arsenal variaba de nuevo los movimientos de sus jugadores en la presión. Aubameyang pasaba a la marca sobre Gomez, y abandonaba la vigilancia sobre Keïta, que era recogida por Xhaka, mientras que Lacazette volvía sobre Fabinho. Una estructura de presión que debía mantenerse sólida y concentrada para evitar los avances del Liverpool.

Si bien el Arsenal pudo contener a los tres centrocampistas rivales, se vio sorprendido cuando Firmino llegó a zonas intermedias para generar superioridades de 4 contra 3. Para evitar esto, Arteta ajustó ligeramente en defensa utilizando a Willian y Aubameyang por dentro en las marcas sobre Keïta y Wijnaldum, lo que permitió a Elneny o Xhaka estar atentos a los movimientos de Firmino entre líneas.

Una acción que tuvo reacción en el Liverpool, adoptando entonces Wijnaldum o Keïta roles de falso lateral y Fabinho como defensa central habilitando a Van Dijk y Gómez a avanzar sus posiciones. Esto hizo aumentar la amplitud de los locales, permitiéndoles mover la posesión horizontalmente y facilitar los cambios de juego ante la estructura cerrada del Arsenal en defensa.

Robertson, Mané y Firmino:

En esas acciones, el Liverpool cargó su juego de ataque por banda izquierda relacionándose Andy Robertson, Firmino y Mané. Robertson adoptó una posición avanzada para cerrar a Bellerín, Mané realizó carreras diagonales por dentro para ejercer el rol de delantero centro para ocupar la marca de Holding y Firmino, por su parte, retrasó aún más su posición. Con Mané buscando actuar en zonas intermedias, el Arsenal se mostró reacio a seguir su marca hasta esa zona, lo que facilitó la asociación del jugador africano con Firmino y Robertson en el lado izquierdo (abajo).



Con el paso de los minutos, el Liverpool continuó adaptándose a los ajustes defensivos del Arsenal, y eso pasaba por buscar desplazamientos en largo para llegar arriba, enfocados sobre todo para facilitar el 1 contra 1 de Salah ante Tierney. El pase diagonal de Van Dijk a Alexander-Arnold en el arranque del segundo gol del Liverpool fue un excelente ejemplo de la adaptación de los locales en la ofensiva, llevando al Arsenal más arriba en la presión para buscar un espacio a la espalda de su defensa.

Las entradas al campo de Diogo Jota, James Milner y Takumi Minamino demostraron la profundidad de plantilla del Liverpool esta temporada. Jota amenazó constantemente en la zaga durante sus diez minutos en el campo y logró hacer su primer gol.

Tres atacantes:

Aunque estuvo más enfocado en defender, el Arsenal también tuvo presencia ofensiva desarrollada sobre un 3-4-3 (abajo). Bellerín, Xhaka, Elneny y Ainsley Maitland-Niles jugaron en el medio del campo, mientras que Willian y Aubameyang adelantaban su posición en los momentos con balón para unirse a Lacazette en una línea de tres arriba.



Mientras, el Liverpool mantuvo su 4-3-3 en fase defensiva (abajo), con Trent Alexander-Arnold, Joe Gomez, Virgil Van Dijk y Andy Robertson en la zaga. En la línea de medios, Fabinho ejerció como pivote en el centro y Keïta y Wijnalum como interiores.



Los Cañoneros buscaron desarrollar su juego de posesión el mayor tiempo posible y se mostraron decididos a construir desde atrás, enfrentándose a una presión del Liverpool excepcionalmente agresiva y con una línea defensiva muy alta.

Por lo general, el Liverpool utilizó a Mané y Salah para presionar la salida por fuera de los tres centrales del Arsenal, con Xhaka o Elneny dentro del área penal para buscar el pase de inicio desde el portero, Bernd Leno. Como consecuencia de esto, Keïta quedaba frecuentemente colocado al borde del área para presionar a uno de los dos centrocampistas visitantes, antes de saltar también a presionar a Leno (abajo).



Atacar el espacio:

El equipo de Arteta optó por buscar frecuentemente a Maitland-Niles para encontrar el hombre libre (abajo), aunque Alexander-Arnold salía rápidamente a seguirlo, también con Gomez persiguiendo la marca de Aubameyang si el delantero del Arsenal retrasaba su posición. Como resultado de esto, el Liverpool llevó su presión a campo contrario, forzando muchos errores del Arsenal en el juego de posesión.



Los de Klopp no solo buscaban las pérdidas del Arsenal cerca de la portería de Leno. También dejaban que su rival buscara el juego directo con sus atacantes confiando en las prestaciones de Van Dijk tanto en el juego aéreo como en su velocidad para contrarrestar a los atacantes rivales. Para el Liverpool resultó fundamental que Fabinho no estuviese involucrado en la presión, sino que se posicionara por delante de los centrales del Liverpool para ser el principal receptor en las segundas jugadas.

Teniendo la rapidez de Aubemayang, Lacazette y Willian en la línea de ataque, no sorprendió que el Arsenal buscara correr al espacio. La construcción de juego desde atrás estaba precisamente diseñada para esto, buscando adelantar la línea defensiva del Liverpool y atacar su espalda. Las mejores oportunidades del equipo de Arteta llegaron en esas situaciones, manteniendo sus delanteros la posición en línea con la defensa rival para no caer en fuera de juego.

Arsenal también buscó la movilidad de sus atacantes para generar espacios a la espalda de la defensa rival. Por lo general, el jugador ubicado más arriba retrasaba su posición para acercarse al balón, mientras que un segundo compañero atacaba el espacio en carrera.

Papel destacado de Alisson:

En las ocasiones en las que los jugadores situados más arriba corrían al espacio – normalmente Lacazette -, el delantero daba un par de pasos hacia su propia portería, anticipando que la línea defensiva del Liverpool se desplazara hacia arriba, y entonces aceleraba la carrera al espacio por detrás.

Fue una estrategia con un éxito parcial, ya que en algunas ocasiones el timing de esas carreras no fue el adecuado quedando en fuera de juego (a pesar de no ser señalados por el respectivo juez de línea), pero en otras oportunidades el cálculo de esa carrera al espacio sí fue el preciso para generar peligro sobre la portería del Liverpool. Sin embargo, una vez ahí, los de Arteta chocaron ante un inspirado Alisson, atento para protagonizar buenas paradas, pero también para actuar como líbero cerrando el pase adelantado.



"Fuimos un equipo dominante, con un buen juego y con dificultades para defender ante un equipo como el Arsenal, de un gran nivel al contragolpe. La actitud fue realmente genial", señaló Klopp al término del partido. El entrenador del Liverpool también destacó la aparición de Jota: "Jugó su fútbol con naturalidad, tratando de defender de la manera en que lo hacemos. Y, además, marcó un bonito gol. Sin duda, es un buen comienzo para él".



"De nuevo, es la calidad del Liverpool. Te ponen bajo presión en la primera jugada, la segunda, tercera o cuarta... Siguen adelante y tienen calidad para hacerlo", señaló Arteta sobre las cualidades de su rival. Sobre su equipo, el técnico del Arsenal destacó la actuación en el segundo tiempo. "Me gustó las ganas que le pusieron. Es lo que les dije antes del partido, que creyeran. Aceptamos que son mejores que nosotros en este momento y que debemos mejorar. Este es el nivel que queremos alcanzar".