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Análisis táctico: Manchester City 1 Liverpool 1

Análisis táctico: Manchester City 1 Liverpool 1
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
noviembre 9 2020

Premier League, 8 de noviembre 2020

Manchester City 1Liverpool 1

Gabriel Jesus (31)

Mo Salah (13, pen)

Manchester City y Liverpool volvieron a brindar un brillante partido, con un continuo ida y vuelta desde el principio. Se adelantó primero el Liverpool cerca del cuarto de hora. Fue a través de Mo Salah, quien no falló el penalti cobrado tras la entrada de Kyle Walker sobre Sadio Mané dentro del área local.

Reaccionó el City al gol también con un fútbol vertical, que llevó al tanto de Gabriel Jesus a la media hora después de una asistencia de Kevin De Bruyne. Precisamente el internacional belga pudo adelantar a su equipo poco después, pero erró desde el punto de penal.

En el segundo tiempo bajó la intensidad del juego, pero no la emoción. Se sucedieron diferentes acercamientos para ambos equipos, aunque ninguno llegó a tener el acierto necesario en los metros finales para superar el bloque defensivo rival.

Alineaciones iniciales
Manchester City
Liverpool
Estadísticas
Manchester City Liverpool

7 / 2

DISPAROS / A PUERTA

10 / 3

56 %

Posesión

44 %

562 / 490

Pases / Completados

467 / 388

19 / 3 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

11 / 1 / 0

 



El Manchester City se desarrolló en fase ofensiva en un 4-2-3-1 con Ferran Torres, Raheem Sterling y Kevin De Bruyne en línea de tres en ataque y Gabriel Jesus por delante de ellos. Un sistema que buscó superar el 4-4-2 del Liverpool en defensa (abajo), donde Roberto Firmino y Mo Salah se posicionaron arriba dentro de la estructura en bloque medio de los de Jürgen Klopp para aplicar de manera intermitente la presión por el centro.



Rodri en posiciones exteriores:

Los de Pep Guardiola buscaron superar la presión de su rival situando a Rodri más abierto (abajo), arrastrando así la marca de Firmino fuera de posiciones centrales. De Bruyne, centrocampista más adelantado de los Citizens, también caía a zonas exteriores, obligando al doble pivote del Liverpool a llevar el balance defensivo a esa zona. Una situación que abría un espacio para el avance de los centrales del City con el balón, quienes podían conectar con Jesus o jugar con De Bruyne.



Pero con los espacios entre líneas reduciéndose debido a que la línea defensiva del Liverpool se adelantó más, Gündogan retrocedió para formar un doble pivote y facilitar a De Bruyne permanecer más arriba entre líneas. Un doble pivote que también actuó como un fuerte amortiguador defensivo para hacer frente a la amenaza del Liverpool en las transiciones.

Gol en desorganización defensiva:

Bajo esa estructura con dos jugadores en el medio del campo, los de Guardiola optaron por superar a su rival con juego combinativo alrededor de la estructura defensiva del Liverpool, en una circulación de balón de una banda a otra para llegar finalmente a los interiores. Sin embargo, el empate  llegó en un momento de desorganización defensiva del Liverpool, con Mané saltando a la presión sobre Rúben Dias en lugar de Firmino, jugador que hasta entonces había realizado esta tarea. Este movimiento liberó a Walker por el lado derecho, atacando el lateral del City el espacio que Mané había abandonado después de un preciso cambio de juego de Rodri (abajo).

Georginio Wijnaldum trató de hacer la cobertura a Mané, algo que sin embargo habilitó un espacio por dentro para De Bruyne. El belga asistió a Jesus, quien controló y se giró rápidamente para finalizar en gol. Poco después, De Bruyne perdió una oportunidad de tomar la delantera, errando el lanzamiento desde el punto de penalti después de la mano dentro del área de Joe Gomez.



El City siguió teniendo más facilidad para desarrollar su juego ofensivo con Rodri moviéndose lejos del doble pivote del Liverpool para recibir la posesión, siendo más peligroso cuando el jugador español pudo encontrar un pase rápido a los laterales en una posición alta y amplia, como en el primer gol. Esto estiraba el mediocampo del Liverpool y también permitía a los extremos del City moverse por dentro, brindando un apoyo más cercano a Jesus, que en ocasiones parecía bastante aislado. De Bruyne, al mismo tiempo, operaba entre el doble pivote del Liverpool.

Más apoyo para Jesus:

La entrada de Bernardo Silva en el lado derecho del medio campo (por Torres) cambió el enfoque del City. Los locales buscaron entonces situaciones de uno contra uno ante el defensa del Liverpool por este perfil, mientras Walker trabajaba en el centro del campo. En el otro flanco, João Cancelo siguió superponiéndose a Sterling por banda, quien se trasladó al interior para trabajar con De Bruyne.

Aunque el ritmo del juego fue mucho más bajo en la segunda mitad en comparación con la primera, el City logró progresar continuamente alrededor del estrecho centro del campo visitante, con Rodri nuevamente clave. Sin embargo, constantemente carecieron de suficiente apoyo para Jesus en áreas avanzadas ante un Liverpool que mantuvo compacto su bloque defensivo (abajo).



Salah, delantero centro:

Klopp desarrolló al Liverpool en una formación 4-2-3-1 en fase ofensiva, con cuatro delanteros de mentalidad atacante como son Mané, Firmino, Diogo Jota y Salah. Una estructura que buscó superar el 4-4-2 del City en defensa (abajo). Salah ejerció como delantero centro, pero perfilado en banda derecha buscando superar a Aymeric Laporte. Alternativamente, Mané ofreció una carrera más amplia como extremo izquierdo, pero sin el beneficio de recibir en las zonas centrales.



Durante los prolongados periodos con el balón, el lado izquierdo del Liverpool ofrecía un intercambio de posiciones: Robertson atacaba los espacios por banda, Mané se movía por dentro a la espalda de Walker y Wijnaldum ejercía de falso lateral en la cobertura. A la derecha, Trent Alexander-Arnold no se superpuso tanto, sino que buscó poner centros desde una posición más profunda, mientras que Jota se movió hacia adentro. Con Mané y Jota por dentro, el Liverpool a menudo tenía cuatro atacantes ante la línea defensiva de cuatro del City. Un movimiento de Mané hacia adentro dio origen al gol de penalti de los visitantes (abajo).



Firmino y Jota:

El Liverpool lidió bien con la alta presión intermitente del City, que llevaba a sus extremos sobre los laterales Reds, negando así al equipo de Klopp la opción de progresar a través de Alexander-Arnold o Robertson. Una acción a la que se sumó el trabajo de De Bruyne y Jesus para cerrar los pases al mediocampo central (abajo).



Para superar a su rival, Firmino y Jota buscaron encontrar el pase en el exterior del doble pivote del City. Y cuando esto sucedía, los laterales del Liverpool se desdoblaban por banda, mientras Mané y Salah se movían por dentro par atacar cualquier centro desde la banda.

Sin embargo, con el transcurso de los minutos el Liverpool tuvo dificultades para encontrar jugadores entre líneas y, por lo tanto, para llegar a los metros finales con claridad. Incluso cuando jugaron de forma más directa, rara vez ganaron la batalla por el segundo balón, con Rodri y Gündogan cubriendo magníficamente el espacio por delante de la defensa del City.



"Ellos comenzaron muy bien, con carreras a la espalda de nuestros centrales. Algo que no es fácil de controlar porque sus cuatro jugadores de arriba son muy rápidos", señaló Guardiola. El técnico del City también explicó la conversación que mantuvo con Klopp al terminó del partido: "Hablamos sobre las cinco sustituciones. Ahora ha sido un jugador inglés el que se ha lesionado, un lateral derecho (por Arnold). Pero hay muchos casos. En otras ligas los cinco cambios son clave, pero aquí hacemos lo contrario. Nos creemos más especiales, no protegemos a los jugadores y eso es un desastre".



"Me gustó todo el partido, pero el comienzo fue probablemente lo mejor. Aunque tienes que aprovechar tus oportunidades, especialmente ante un equipo como el City. Hicimos nuestro gol y después dejamos de ser compactos cerca de diez minutos, donde De Bruyne marcó la diferencia", analizó Klopp. El entrenador del Liverpool también habló sobre la carga de partidos, respaldando las quejas de Ole Gunnar Solskjaer, técnico del Manchester United, sobre el calendario: "He hablado con la Premier League. Ningún equipo que juegue el miércoles por la noche debería jugar otra vez el sábado a las 12:30 (como el United ante el Everton). Los jugadores están al límite".