Partido de ida octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, 23 de febrero 2021
Giroud (68)
Diego Pablo Simeone y Thomas Tuchel desarrollaron una calculada partida de ajedrez en el estadio Arena Nacional de Bucarest, donde el equipo rojiblanco ejerció de local, lejos del Metropolitano, debido a las restricciones por la pandemia. Solo un error o una brillante acción individual podía romper el guión del partido, y esto último llegó en el minuto 68, con un espectacular gol de Olivier Giroud.
El Chelsea se adelanta así en la eliminatoria, que tendrá su desenlace final en Stamford Bridge. Los rojiblancos, a pesar de la desventaja de un gol, se agarran a sus buenos precedentes en Inglaterra, como la victoria 2-3 sobre el Liverpool en la campaña 2019/20 o el 1-3 en el campo del Chelsea en la vuelta de las semifinales de la Champions League en 2014 que les valió el billete para la final.
6 / 0
DISPAROS / A PUERTA
9 / 0
40 %
Posesión
60 %
423 / 342
Pases / Completados
708 / 618
9 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
21 / 2 / 0
El Atlético de Madrid jugó sobre el 4-4-2 habitual de Diego Pablo Simeone en fase ofensiva, aunque la estructura del equipo fue fluida a lo largo del partido, variando en ocasiones a un 4-2-3-1 o 4-1-2-3. Independientemente del dibujo, los principios del juego del equipo rojiblanco se basaron en disponer a sus delanteros en zonas interiores, buscando la amplitud a través de la unidad defensiva o del centro del campo. Un desarrollo que regularmente hizo que Luis Suárez estuviera situado en la posición más alta en el campo.
Atacar el espacio por el perfil izquierdo:
Desde los primeros compases del partido, el Atlético puso de manifiesto su afán por ocupar la zaga del Chelsea en las jugadas a balón parado, con jugadores que cubrían todo el ancho del campo y con una presión enfocada en las zonas centrales. También trató de aprovechar el espacio entre los tres defensas centrales del Chelsea y el lateral Marco Alonso, enviando centros al perfil derecho del área rival desde posiciones retrasadas. Una táctica que generó dos opciones ofensivas en la primera mitad, inicialmente con Suárez ganando el balón en el pasillo exterior para conducir el balón a través de la portería hacia Thomas Lemar, y más tarde cuando Ángel Correa recibió el balón en este espacio para intentar conectar con Suárez.
La estructura en fase de posesión tenía el objetivo de desarrollar largos periodos de juego con balón, pero cuando el Atlético construía el ataque buscaba llegar por bandas y centros a los jugadores interiores hacia adelante para unirse a la pareja de atacantes, en un intento de igualar numéricamente a los tres defensores y a los laterales del Chelsea. Sin embargo, el Atlético llegó al descanso sin ningún disparo sobre la portería rival, frustrado por el ordenado 5-2-1-2 (abajo) del Chelsea en fase defensiva.
Suárez, aislado:
En la segunda parte, el Atlético continuó siendo fluido en su estructura en fase de posesión, aunque Suárez se vio aislado en posiciones adelantadas. En gran parte porque en lugar de construir pacientemente la posesión, los de Simeone buscaron sobrecargar la línea de fondo del Chelsea, a menudo con un cambio de juego o un cambio de ritmo (abajo).
A medida que avanzaba el partido, y especialmente tras el gol del Chelsea, varió la ofensiva rojiblanca a transiciones en el juego para aprovechar que la defensa rival no estaba organizada y compacta. Así, y siguiendo la tendencia observada en la primera parte, buscó penetrar en la línea de fondo del Chelsea entre el pasillo exterior y el lateral, posiblemente identificado por Simeone como una vulnerabilidad en la forma defensiva del Chelsea (abajo).
Frustrado ante el orden del Chelsea:
Fue en los últimos minutos cuando el Atlético arriesgó más, con Suárez situado en posiciones más profundas para dar continuidad al ataque. Un desarrollo que habilitó a que más jugadores se situasen en posiciones avanzadas, ocupando espacios en todo el ancho del campo (abajo). Lemar y Llorente buscaron recibir el balón en posiciones más altas del campo, buscando de nuevo penetrar en la defensa del Chelsea con pases entre las posiciones de los centrales y los laterales.
Una opción que, de nuevo, fue contenida por un acertado Chelsea, que se desarrolló en fase ofensiva sobre un 3-2-2-1-2 en fase de posesión. Los laterales Alonso y Hudson-Odoi aportaron amplitud constante, Mateo Kovacic y Jorginho jugando como mediocentros defensivos, mientras que Mason Mount operó por detrás de los dos delanteros, Timo Werner y Olivier Giroud.
6-3-1 del Atlético sin balón:
Desde el principio, el equipo de Tuchel se enfrentó a un Atlético que se colocó en defensa sobre un bloque bajo, adoptando por momentos una formación 6-3-1 (abajo). Así, el reto para el Chelsea era desbaratar y desorganizar la forma compacta y conservadora rival.
Para ello, Hudson-Odoi proporcionó una posición de ataque amplia y alta, buscando constantemente asociarse con Mount con el objetivo de atacar a Lemar, improvisado defensa dentro del sistema del Atlético (abajo).
El Chelsea buscaba mover la posesión de derecha a izquierda, con la preferencia de jugar a través de Kovacic o hacia atrás a través de su línea defensiva. Sin embargo, no tuvo la profundidad necesaria en ataque, viéndose obligado a realizar disparos lejanos y frustrados por el compacto sistema defensivo rival. Werner o Giroud también buscaron caer en posiciones más profundas para crear un ángulo para recibir el balón, pero sin éxito en su objetivo de arrastrar a los defensores del Atlético fuera de su zona.
Arrastrar a su rival:
En los momentos en los que el Chelsea mantenía altos niveles de posesión en campo rival, Antonio Rüdiger apoyaba al pivote del centro del campo, lo que permitía al equipo inglés enviar más jugadores a posiciones delanteras (abajo). Atacar rápidamente a partir de las transiciones en la posesión se convirtió en una estrategia que el Chelsea quiso adoptar, buscando jugar el balón a la espalda de la línea defensiva del Atlético antes de que ésta pudiera replegarse y cerrar los espacios.
Debido a la escasa distancia entre los jugadores defensivos rivales, los de Tuchel se veían obligados a jugar con precisión al atacar y sus intentos de penetrar hacia adelante fueron a menudo sofocados. Pasados los minutos, y alternando estrategias para crear espacios más arriba, el Chelsea buscó construir el juego desde posiciones más profundas, con el objetivo de atraer al Atlético hacia ellos y deslizar pases más largos a la espalda de la zaga del Atlético (abajo).
Diferentes variables:
Con el 0-1 para el Chelsea, varió el guión del partido, con el Atlético dispuesto a comprometer a más jugadores en posiciones delanteras y a presionar al Chelsea más arriba cuando no tenía la posesión. De este modo, se abrieron mayores espacios en la zaga rojiblanca, y los intentos de Werner de moverse en posiciones más profundas, a menudo sofocados en la primera mitad, lograron generar el espacio para poder correr y arrastrar a los defensas del Atlético de su zona.
El abanico de estrategias ofensivas propuestas por Tuchel en el Chelsea acabó por cambiar el patrón del partido, pasando de los intentos de superar el bloque bajo a penetrar en la obstinada zaga del Atlético con transiciones rápidas, movimientos inteligentes sin balón y un momento de brillantez individual de Giroud que acabó por cambiar el ritmo del partido.
"No creo que el equipo haya respondido mal. Viendo el trabajo del equipo, sobre todo la implicación que hay para el momento en el cual estamos, me siento bien, confío en el equipo que tenemos", analizó Simeone. "Y si estuviéramos en el mes de septiembre y me dijeran que perdemos el primer partido de octavos y estamos primeros en la liga, yo lo firmo seguro. Así que, con tranquilidad, ocupándonos, porque está claro que el momento no es bueno", añadió el entrenador del Atlético.
"Giroud tiene que estar orgulloso por el gol que ha conseguido. Estoy muy contento por mis jugadores, es muy importante haber estado tan concentrados todo el partido, los 96 minutos", celebró Tuchel. El entrenador del Chelsea, a pesar de la ventaja, se mostró cauto y señaló las dos importantes bajas para la vuelta: "Mount igual que Jorginho, los dos vieron tarjeta, hicieron un gran partido en el medio hoy y sí, nos van a faltar en el partido de casa. Después de jugar contra el Manchester United, Leeds, Liverpool y Everton veremos cómo suplirles, hemos jugado con mucha intensidad".