Premier League: El informe de Junior Firpo

Desarrollado por

El Perfil:

Es una señal más del creciente atractivo del Leeds, y particularmente el atractivo perdurable de Marcelo Bielsa, que Junior Firpo, un jugador que durante mucho tiempo parecía tan adecuado al estilo de juego del Barcelona, decidiera tomar el camino hacia Elland Road para desarrollar los que, se esperan, sean sus mejores años.

Un traspaso de 15 millones de euros por un futbolista que llega de la Liga española, mercado donde el Leeds ha puesto el foco desde su regreso a la Premier League, también con las contrataciones de Rodrigo Moreno y Diego Llorente en el verano de 2020. “Conozco al entrenador que es, y para mí es un muy buen técnico”, dijo Firpo al firmar un contrato de cuatro años. “Quiere presionar todo el tiempo, jugar acciones de uno contra uno muchas veces, y ese es mi juego. Fútbol físico, correr, tener el balón, para mí no es un problema y él (por Bielsa) me ayudará a pasar a otro nivel”.

Análisis táctico:

El zurdo Firpo puede jugar tanto como lateral izquierdo en una defensa de cuatro jugadores como carrilero por delante de tres defensas centrales. Ofrece un potencial importante cuando defiende durante los momentos de transición, particularmente en las carreras de recuperación (abajo). Su velocidad es tan impresionante como su capacidad para recorrer largas distancias, y se complementa con su rápida capacidad de reacción, que le permite detectar posibles pérdidas de balón y, por lo tanto, activarse antes de que el portador de la pelota pueda  progresar.

Una vez que ha recuperado su posición defensiva, Firpo es fuerte en los duelos individuales, con la intención de presionar y recuperar el balón por su banda sin conceder tiros libres en contra. Es cuando defiende uno a uno, de cara a su rival, cuando es menos efectivo, sobre todo si se le pide que lo haga en último tercio defensivo de su equipo. Puede lidiar contra los oponentes que intentan un centro lateral al área, pero menos contra aquellos que favorecen el ataque jugando a su alrededor, y, aunque puede temporizar la acción rival y jugar de manera eficiente, con demasiada frecuencia demuestra ser incapaz de prevenir los centros, incluso en su perfil izquierdo. Es cuando los oponentes trazan la diagonal por dentro para buscar una opción de disparo a portería cuando se muestra más seguro, bloqueando o interceptando estas acciones.

Independientemente de si juega como lateral o como carrilero, el posicionamiento de Firpo es extremadamente agresivo por su capacidad para realizar esas carreras de recuperación. Cuando sus compañeros se mueven en zonas interiores, sus carreras hacia adelante también son más efectivas, debido a la libertad que le dan al hacerlo para conducir hacia adelante con el balón o para recibir bajo una presión reducida.

Cuando llega a posiciones avanzadas, prioriza buscar el centro hacia los jugadores que emprenden carreras (abajo), generalmente con un golpeo de balón plano y de manera similar al ejecutar un pase, en lugar de buscar desplazar el esférico al objetivo deseado. Desde la perspectiva de sus compañeros de equipo, estos envíos con ventaja son, por lo tanto, más fáciles de finalizar.

Es frente a bloques defensivos compactos que esos mismos envíos solo logran llegar a quienes hacen carreras al primer palo, encontrando a los jugadores situados en el segundo palo en raras ocasiones, bien porque los defensores rivales han fallado o porque sus compañeros han engañado con éxito a los defensores. Si puede mejorar sus entregas aéreas en la medida en que sean más precisas y mejor sincronizadas con los movimientos de sus compañeros, podría tener más impacto y efectividad en posiciones avanzadas.

Su rango de pase y sus movimientos a menudo están dictados por el rol inicial que se le asigna, pero Firpo está demostrando una mayor comprensión de la necesidad de variar su posición en relación con sus compañeros de equipo, y en la medida en que hace carreras inteligentes y oportunas para generar espacio para otros. Sus carreras siguen siendo relativamente directas, logrando forzar a los oponentes a retrasar su bloque defensivo y, por lo tanto, generar un espacio entre las líneas. Un desarrollo que complementa al mantener la compostura cuando recibe bajo presión y juega desde la defensa, también con la lectura adecuada para saber cuándo debe profundizar con los delanteros mediante un pase o regate o cuándo ser paciente y quizás reciclar la posesión. Conceptos que aumentan su efectividad.

Rol en el Barcelona:

El papel principal de Firpo a lo largo de la 2020/21 fue dar relevo a Jordi Alba, pero también hubo ocasiones en las que fue utilizado en banda derecha. La preferencia de Ronald Koeman por jugar con una defensa de tres hizo que Firpo se animara a avanzar desde su carril (arriba), y, en la medida en que pudiera recibir la posesión junto a los jugadores más avanzados del Barça, combinar eficazmente con su delantero interior más cercano o, si el equipo jugaba con dos delanteros, uno se retiraba a una posición más retrasada para combinar.

Desde esa posición avanzada, su responsabilidad de proporcionar amplitud en ataque significaba que tenía menos necesidad de esperar a que sus compañeros de equipo combinaran por dentro antes de progresar hacia adelante, y que, por lo tanto, a menudo había ocasiones en las que podía aprovechar el espacio a la espalda de la defensa rival moviéndose en una etapa más temprana del ataque.

Esos movimientos desde el lateral fueron alentados regularmente por pases directos de los centrales exteriores del Barça que entraron en el medio campo a través de los pasillos interiores, con Firpo corriendo por fuera de su lateral rival para avanzar por su espalda antes de combinar con un compañero. La capacidad de Frenkie de Jong para regatear en zonas interiores también lo complementó, pero en esas ocasiones jugando al pie y no a través de pases por delante. La presencia de tres centrales, a pesar de todo, significó que hubo momentos en los que las carreras de recuperación eran menos necesarias, y que incluso cuando lo eran, había aumentado el tiempo para hacerlas.

Cuando el Barça se organizó en su 4-3-3 más tradicional, Firpo apareció como un lateral izquierdo desdoblándose por banda (arriba), y se le ordenó hacer un mayor número de carreras y movimientos antes de recibir el balón. De manera regular estiró el campo atacando los espacios por detrás de la defensa rival y, por lo tanto, generó un mayor espacio para Lionel Messi, Antoine Griezmann, Pedri y demás jugadores. Esos mismos movimientos también obligaron a su lateral contrario a posicionarse más atrás, y regularmente también atrajeron a su mediocampista contrario con él.

Fue cuando jugó como lateral que Firpo mejoró su rendimiento al moverse también para combinar en zonas interiores, además de hacer carreras hacia adelante para recibir en posiciones abiertas para buscar el centro. Tuvo una mayor influencia en la construcción de juego en los ataques, además de ser el jugador que proporcionó el balón final, y lo hizo con la conciencia necesaria que significaba que sus movimientos complementaban los del delantero más cercano y el interior -más comúnmente Griezmann y Pedri-, también ejecutando ocasionalmente desdoblamientos.

Como lateral, también mejoró el valor de su capacidad para realizar carreras de recuperación y defender durante los momentos de transición. Los duelos exitosos y las recuperaciones de balón en los intentos de contraataque del rival preservaron el impulso ofensivo del Barça. Fue en un bloque más compacto donde la defensa más retrasada de Firpo (arriba), particularmente en campo abierto con poco apoyo, era más probable que quedara expuesta.

Su compostura y orientación corporal en esos momentos es generalmente buena, pero Firpo siguió dejando un espacio demasiado grande entre él y el balón. Una situación que habilitaba con demasiada frecuencia al rival el espacio necesario para moverse y luego buscar el centro que, sin apoyo de compañeros, el nuevo jugador del Leeds tendría dificultades para bloquear.

Redacción: Héctor Riazuelo