Análisis táctico: Atlético de Madrid 2 Liverpool 3

Partido vibrante el que protagonizaron Atlético de Madrid y Liverpool en el césped del estadio Metropolitano, que vivió su primera gran noche en Europa desde la vuelta de los aficionados al estadio. Los visitantes tuvieron un arranque fulgurante, con dos goles antes del cuarto de hora. Mo Salah, en un espectacular estado de forma, abrió el marcador, acompañado por el tanto de Naby Keïta poco después.

Igual de rápida fue la respuesta del Atlético, con dos goles de Antoine Griezmann para igualar el marcador; el segundo tanto en una brillante acción individual. La segunda parte tuvo menos ritmo y más control, también condicionado por la expulsión del jugador francés del Atlético de Madrid. Salah, desde el punto de penalti, dio los tres puntos al Liverpool para encarrillar su clasificación a los octavos de final. Más complicado lo tiene el Atlético, empatado a cuatro puntos en la segunda plaza con el Porto.

Fase de posesión: Atlético de Madrid

Diego Pablo Simeone organizó al Atlético de Madrid sobre un 3-5-2 (abajo), donde la amplitud fue proporcionada por sus carrileros, Kieran Trippier en la derecha y Yannick Carrasco en la izquierda, con Thomas Lemar y Rodrigo de Paul como interiores en medicocampo en la ayuda del pivote defensivo, Koke. Antoine Griezmann y João Félix formaron una talentosa pareja en ataque de un equipo que buscó iniciar en salida de balón a través de sus tres centrales. Un desarrollo que tenía como objetivo progresar ante la presión de los tres atacantes del Liverpool.

Las conexiones con Carrasco en el carril izquierdo:

En las ocasiones en las que el Atlético podía girar el juego con suficiente rapidez de derecha a izquierda ante el 4-3-3 en defensa del Liverpool, se abrían espacios interiores para Félix. La habilidad del jugador portugués para girar y combinar en espacios reducidos permitió la comunicación con el mediocampo. Una acción completada después con la intención de buscar al carrilero más profundo, principalmente Trippier en comparación con Carrasco. Alternativamente, Félix combinaba en el perfil izquierdo (abajo), utilizando la posición adelantada de Carrasco y el apoyo de Lemar. Esta asociación ante Keïta y Matip, facilitaba a Griezmann encontrarse más liberado para recibir el balón, midiendo con acierto sus movimientos ante Van Dijk, como se vio en el segundo gol.

El contragolpe, principal opción:

Después de quedarse con diez jugadores por la expulsión de Griezmann, el Atlético buscó atacar principalmente a través de contragolpes desde un bloque bajo, donde la principal opción en la salida era Carrasco (abajo), apoyado por Félix y uno de los tres centrocampistas, siempre que fuera posible. Debido a que los interiores locales estaban forzados a mantener la línea defensiva ante las combinaciones y movimientos de los jugadores del Liverpool por fuera, Carrasco se encontraba mejor posicionado para lanzarse en ataque una vez recuperado el balón. En la siguiente fase, el Atlético supo manejarse inteligentemente para mantener sus ataque, permitiendo a todo el equipo avanzar metros, con cambios de juego hacia Trippier para buscar el centro o combinar con De Paul al otro lado.

Sin presencia en las zonas centrales de ataque:

En la fase de posesión en la segunda mitad, el Atlético continuó concentrándose en su lado izquierdo. Lemar se estiró desde el trío de centrocampistas, uniéndose a la alta posición de Carrasco como lateral, en comparación con un Trippier aún más retrasado a la derecha. Un desarrollo acompañado por Félix, también flotando a través del pasillo interior izquierdo (abajo). Koke y De Paul, mientras tanto, se aseguraron de proporcionar dos opciones de pase ante la presión del Liverpool, para intentar superar también el mediocampo rival posteriormente. Las combinaciones por bandas ayudaron a los de los Simeone a progresar hacia adelante, pero el Atlético naturalmente careció de presencia por dentro ante los centrales del Liverpool y sus alrededores debido a tener que jugar con un futbolista menos.

Fase de posesión: Liverpool

El equipo de Jürgen Klopp formó su habitual 4-3-3 en fase de posesión (abajo), donde Roberto Firmino se descolgó por fuera de los dos interiores, James Milner y Naby Keïta, permitiendo que Jordan Henderson se quedará más atrás como pivote defensivo, habilitando a los laterales a ir hacia adelante. Esto dejaba a tres jugadores en la cobertura frente a los dos atacantes del equipo local, mientras el Liverpool se concentraba en el juego por bandas por fuera del 5-3-2 del bloque del Atlético. Algo que demostró ser muy efectivo al comienzo del partido, dando a los visitantes una ventaja de dos goles. 

Mecanismo ofensivo para la generación de espacios:

El hecho de que Carrasco estuviese defendiendo por la izquierda del Atlético, significaba que Salah podía tener más espacio, especialmente cuando recortaba hacia dentro. Y cuando los dos interiores avanzaban por fuera del balón durante la construcción del ataque, el Liverpool lograba una mayor amenaza en el área, como lo mostró Milner para el primer gol y Keïta para el segundo.

Las combinaciones en paredes ayudaron a atraer al mediocampista más alejado de la jugada del Atlético, haciendo que el Liverpool entonces pudiera explotar los espacios centrales. Al combinarse con un extremo que se metía por dentro, el lateral del Liverpool o el interior podían recibir entre líneas, al mismo tiempo aumentando los espacios para efectuar carreras desde segunda línea hacia adelante. Esto se vio mejor por la banda derecha del Liverpool, ya que Salah mantuvo una posición más abierta durante más tiempo que Mané, antes de incursionar por dentro (abajo). Firmino también se descolgaba por fuera para permitir que Salah se desplazara por dentro, generando así un espacio adicional para la progresión del mediocentro. 

Sociedades ofensivas del Liverpool:

Ante un bloque defensivo con diez jugadores del Atlético, Henderson y Oxlade-Chamberlain atacaron como interiores, con Diogo Jota agregándose a la línea de ataque. Firmino siguió retrasando su posición para proporcionar un enlace central cuando se le requería, mostrándose como el jugador más efectivo para mantener la posesión ante la presión rival, para jugar después con el interior sobre el lado lejano. El Liverpool entonces concentró sus ataques utilizando la sociedad entre el lateral y del interior (abajo), con Salah y Jota estrechando mucho  el ataque, siendo estos la principal amenaza dentro de la línea delantera. 

Movilidad en ataque por la banda derecha:

A medida que avanzaba la segunda mitad, el Liverpool siguió dominando el balón. Las carreras en desdoblamientos de Oxlade-Chamberlain y Henderson ayudaron a generar ventajas numéricas por banda, explotando los espacios alrededor del trío de mediocampistas del exterior, y  luego de los carrileros del Atlético. Por banda derecha, sin embargo, se produjeron intercambio de posición adicionales con Firmino de nuevo saliendo a dar apoyo y Henderson entonces avanzando en carrera de desdoblamiento (abajo). En este desarrollo, Alexander-Arnold se mantenía por dentro, proporcionando un ángulo distinto a sus centros, manteniéndose al mismo tiempo Salah y Jota como las dos amenazas centrales frente a los defensas centrales del equipo anfitrión. 

Entrenadores:

"Ellos empezaron muy bien con mucha contundencia: las dos primeras que llegaron nos marcaron dos goles. Cualquier otro equipo se hubiese desmoronado, pero el equipo reaccionó", destacó Diego Pablo Simeone a pesar de la derrota. "Yo en el campo puedo enfadarme, reclamar. Pero acepto las decisiones. A Griezmann le avisaron que era una jugada de roja. No creo que nos perjudicase", señaló sobre la actuación arbitral.

"No es fácil meterle dos goles al Atlético en 15 minutos. A veces tu propia cabeza puede ser tu mayor enemigo. No hemos sabido controlar bien el partido, hemos encajado dos goles, podíamos haber defendido mejor el 1-2", analizó el entrenador del Liverpool. Jürgen Klopp también destacó el nivel del partido: "Ha sido una lucha de verdad. Hemos tenido que defender muchísimo, incluso con 10 jugadores han jugado un fútbol muy intenso".