Análisis Real Madrid 2 Chelsea 3: Benzema vuelve al rescate

Aunque cayó 3-2 ante el Chelsea en el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid logró clasificarse de forma agónica a las semifinales de la Champions League, gracias a un gol de Karim Benzema en la prórroga que dejó el resultado global en 5-4. 

Arrancando de manera espectacular, el equipo londinense se adelantó en la noche con un gol de gran factura anotado por Mason Mount y extendió su ventaja con un potente cabezazo de Antonio Rudiger, para borrar así la ventaja que acumulaba el conjunto blanco tras su contundente victoria 3-1 en Stamford Bridge.

Los dirigidos por Thomas Tuchel continuaron dominando el partido, extendiendo el marcador a 3-0 con el tanto anotado por Timo Werner y adelantándose así por primera vez en el marcador agregado.

Ya cuando el campeón defensor acariciaba su segunda semifinal consecutiva, llegó la reacción del ganador de 13 títulos en la máxima competición continental. La eliminatoria de cuartos de final quedó emparejada cuando un sublime pase de Luka Modric habilitó al suplente Rodrygo, quien definió de certera volea para llevar el desenlace del choque a la prórroga.

Y  todo quedó sentenciado con el gol en el minuto 96 de Benzema a pase de Vínicius. Fue el cuarto tanto del ariete francés en la vibrante eliminatoria tras su hat-trick en Londres.

Real Madrid en Fase de posesión

Foco por la izquierda

El Real Madrid utilizó un dibujo 4-3-3 en ataque contra el 4-4-2 del Chelsea, sin posesión, con un mediocampo en rombo. Tanto cuando el Chelsea presionaba alto como cuando retrocedía en bloque, el conjunto de casa encontró espacio por su lado izquierdo, con Toni Kroos retrasándose y el lateral izquierdo Ferland Mendy empujando hacia adelante para apoyar a Vinícius Júnior (abajo). Por la derecha, Federico Valverde se desplazó al centro del campo para garantizar que el Real Madrid tuviera siempre un mediocampo con tres hombres, mientras que Dani Carvajal permaneció atrasado como lateral derecho.

La presión del Chelsea

En el partido de ida, los intercambios de posiciones del Real Madrid en el centro del campo resultaron clave, ya que el Chelsea tuvo problemas para contener el balón en las zonas centrales. Para este partido, Tuchel utilizó una agresiva presión de 4-4-2 en rombo (abajo), con Kai Havertz y Timo Werner saltando sobre los centrales del Real Madrid. Marcos Alonso se adelantó desde el lateral izquierdo para hacer frente a Carvajal, y Ruben Loftus-Cheek vigiló a Mendy. Luka Modric, Casemiro y Kroos fueron cubiertos hombre por hombre por los otros tres miembros del rombo del Chelsea, por lo que los visitantes pudieron hacer frente a la rotación del centro del campo del conjunto de  Carlo Ancelotti mucho mejor que en Stamford Bridge.

Laterales altos

Una vez que el Chelsea igualó la eliminatoria (3-3), formó un quinteto en la línea de fondo más permanente cuando no tenía la posesión del balón, con Loftus-Cheek retrasándose por fuera de Reece James. Esto significó que los patrones de ataque por la izquierda del conjunto blanco fueron menos efectivos, por lo que Vinícius se mantuvo más cerca de Karim Benzema, casi como un segundo delantero centro. Los dos laterales del Real Madrid subieron más, ya que los estrechos movimientos de Valverde garantizaron que Kroos pudiera seguir ocupando posiciones en el pasillo interior izquierdo (abajo). Modric también tuvo más licencia para actuar entre líneas, y su influencia en el juego fue creciendo, ya que el Chelsea tenía un jugador menos en el centro del campo.

Tres delanteros

El Real Madrid utilizó entonces una delantera más fija de tres para el resto del partido, con Rodrygo y Vinícius manteniéndose arriba junto con Benzema (abajo).

El apoyo fue proporcionado predominantemente por los dos laterales, con el mediocampo de tres manteniendo sus posiciones y permaneciendo compacto. Aunque esto limitó la amenaza de contraataque del Chelsea por el centro del campo, también significó que Modric estaba más atrasado y no podía influir en el juego como lo venía haciendo. Sin embargo, esta estructura ofensiva sí permitió que Benzema se atrasara para jugar en corto por primera vez en el partido, mientras que los laterales se mantenían altos y abiertos.

Mayor amenaza por ambas bandas

El Chelsea se mostró menos fluido con el balón en la prórroga, y el Real  Madrid sacó provecho de ello, ya que sus extremos pudieron recibir al espacio después de que los laterales del Chelsea presionaran hacia adelante (abajo). Con un extremo en cada lado, el Real Madrid tenía opciones para atacar por cualquiera de las dos bandas tras una recuperación en el centro del campo, donde antes Valverde había estado incursionando por la derecha. Sin embargo, fue por el lado izquierdo que se produjo la jugada que definió el partido en la prórroga, con el delicado centro de Vinícius encontrando a Benzema para rematar de cabeza.

Chelsea en fase de posesión

Empezando con el pie derecho

El Chelsea utilizó inicialmente un 3-5-2 frente al bloque defensivo 4-1-4-1 del Real Madrid. Sin embargo, el lateral derecho Loftus Cheek operó en el pasillo interior derecho, lo que significó que el Chelsea no tenía mucha amplitud en ese lado. El central derecho Reece James fue cauteloso con su posicionamiento, pero en ocasiones hizo carreras en desdoblamiento alrededor de Loftus-Cheek, en lugar de preocuparse por la amenaza de contraataque de Vinícius. El mediapunta Mason Mount, se desplazó hacia el pasillo interior izquierdo, mientras que Marcos Alonso mantuvo la amplitud del equipo por ese lado (abajo).

Estirar el campo

Una vez que James comenzó a empujar hacia adelante, el Chelsea pasó a dominar el mediocampo.  La altura y la amplitud de James y Alonso hizo fijar a los extremos del Real Madrid que quedaron más retrasados. A menudo incluso más que sus propios mediocentros (abajo). Con Loftus-Cheek todavía en el pasillo interior derecho, el único pivote de los anfitriones, Casemiro, se vio a menudo superado por los dos mediapuntas del Chelsea. Esto con Werner y Havertz colocados entre un central y un lateral del Real Madrid. Aquello les impidió dar un paso adelante para apoyar a Casemiro. Otras rotaciones entre James, Loftus-Cheek y Havertz ayudaron entonces al Chelsea a progresar por la derecha.

Cambio a un 3-4-3

El Chelsea cambió a un 3-4-3 más convencional en la segunda parte, con Loftus-Cheek aportando la amplitud por la derecha. Mount y Havertz jugaron como mediapuntas entre líneas, recibiendo sobre los hombros de los dos mediocentros del Real Madrid (abajo). El Chelsea también recurrió a un juego ofensivo más directo, con Werner amenazando el espacio por detrás de la defensa del Real Madrid. Esto ayudó a crear más espacio entre líneas para que el Chelsea encontrara a sus dos mediapuntas. Sin embargo, siempre que Werner mantenía su posición, uno de los centrales del Real Madrid podía adelantarse y presionar a Havertz o a Mount cuando buscasen recibir.

Rotaciones en la izquierda del Chelsea
Las rotaciones entre el delantero centro Werner, el mediapunta Mount y el lateral Alonso ayudaron a desestabilizar a los centrales locales, especialmente cuando uno de ellos salía a presionar en el centro del campo. Cuando la línea de fondo del Real Madrid se volvía demasiado estrecha, el Chelsea jugaba por fuera a través de Mount, que había rotado por ahí, o a través de Alonso cuando mantenía la amplitud. El español marcó un gol anulado después de subir en desdoblamiento por fuera, y el gol de Werner también se derivó de una progresión por la izquierda.

Bloque bajo del Real Madrid en la prórroga

Una vez que el equipo local se puso por delante en el marcador global, pasó a formar un bloque bajo similar al que empleó en el partido de ida, con el extremo derecho retrocediendo para formar una defensa de cinco. Esto permitió que el lateral izquierdo Marcelo empezara más ancho y se ocupara antes de Loftus-Cheek. Modric cubrió el espacio entre líneas, y el centro del campo del Real se estrechó para bloquear el acceso a los dos mediapuntas y al delantero centro del Chelsea. El Chelsea tuvo problemas para crear algo a través del bloque bajo de Rea, y su construcción por fuera también fue bien defendida por los anfitriones, que terminaron llevándose una sufrida y cerrada victoria en la eliminatoria.

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